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Cruz azul, ni ONG, ni cerveza

Se acaba el verano, se acaban las vacaciones, se terminan las altas temperaturas y las olas de calor, y se cierran las piscinas. Durante el calor veraniego nos recomiendan beber mucha agua para evitar la deshidratación, pero seguro que más de uno habrá pedido una «cruz blanca» fresquita. También puede haber entrado en una farmacia «cruz verde», o haber requerido la ayuda de la «Cruz Roja». No creo sin embargo que nadie haya entrado en contacto con la «cruz azul».

 

Las máscaras de gas1

Podríamos decir que la guerra química moderna comenzó el 22 de abril de 1915 cuando en el frente de Ypres, los alemanes liberaron del orden de 168 toneladas de cloro almacenadas en unas 5700 bombonas colocadas a lo largo de una línea de 6 Kilómetros.

La nube de cloro generada, transportada por un viento favorable, sembró la muerte en las líneas anglofrancesas, que inicialmente pensaron que se trataba de una nube de ocultación. A partir de ese momento, y durante toda la I Guerra Mundial, la guerra química se convirtió en una lucha constante entre el desarrollo de nuevos agentes químicos de guerra (gases tóxicos), y el desarrollo subsiguiente de nuevos equipos de protección individual (máscaras de gas).

Semanas después del empleo de cloro en Ypres, los británicos suministraban a sus tropas torundas de algodón envueltas en muselina (una tela muy fina y transparente), algo poco eficaz pues la tela no detiene los gases y vapores. Poco después les dotaron de una almohadilla de algodón empapada en una solución reactiva (una solución de hiposulfato de sodio, carbonato de sodio, glicerina y agua) que se aseguraba sobre la boca con un velo de tul negro (este invento, debido al fisiólogo John Scott Haldane, era conocido como el Velo negro, «Black Veil«). El velo podía subirse para cubrir los ojos, ofreciendo así cierta protección frente a los vapores de los agentes lacrimógenos, pero lo cierto es que la protección frente al cloro era muy limitada.

Velo negro (Black veil respirator)

El cloro es un agente oxidante y es reducido con facilidad a cloruro (Cl2 + 2e–  ⇔ 2 Cl   E0=1.395 V), mientras que el tiosulfato (hiposulfato) es un agente reductor, y es oxidado a tetrationato (2 S2O32- ⇔ S4O62- + 2e–   E0=0.228 V).

La reacción global sería:

Cl2 + 2 Na2S2O3 ⇔2 NaCl + Na2S4O6

Obviamente la protección la proporciona la solución «hipo», y no la mascarilla.

El velo negro fue rápidamente reemplazado por el casco «hypo» desarrollado por el médico Cluny MacPherson. El casco británico «hypo» era una máscara antigás muy primitiva, que consistía simplemente en una bolsa de franela con una visera hecha de una delgada hoja de mica. La máscara entera era empapada en una solución «hypo» (tiosulfato sódico, carbonato de sodio, glicerina y agua) inmediatamente iniciado el ataque químico. Este sistema resultaba eficaz contra el cloro, pero la visera de mica resultaba muy frágil, y además, como la máscara no tenía válvula de expiración, había que respirar el propio aliento.

Casco «H»

Con la introducción del fosgeno en 1915, apareció una nueva máscara, el casco «P». Éste estaba fabricado con dos capas separadas de franela, y era empapado en una solución de fenolato sódico (Sodium Phenolate) y glicerina. Esta solución proporcionaba suficiente protección, tanto contra el cloro, como contra el fosgeno. La visera se sustituyó por dos oculares de vidrio, para facilitar su almacenamiento y evitar su ruptura, y se añadió una válvula de exhalación con un pequeño tubo interior para llevar a la boca, para expulsar el aire viciado.

Casco «P»

En 1916, los alemanes dotaron a sus máscaras de un recipiente que contenía las sustancias químicas necesarias para neutralizar los gases (SBR GM-15), y los aliados incorporaron a sus máscaras un recipiente con carbón activo unido a la máscara mediante un tubo corrugado (British Small Box Respirator).

SBR GM-15 y British Small Box Respirator

A pesar de todas estas mejoras, durante prácticamente toda la I Guerra Mundial el punto débil de todas las mascaras de gas era que solo podían retener gases.

Llegados a este punto es importante comprender la diferencia entre filtración y purificación del aire. La filtración del aire se refiere a la retención de contaminantes en forma de aerosol, mientras que la purificación del aire se refiere a la eliminación o retención de los gases o vapores del aire contaminado. También es importante comprender que los sorbentes (por ejemplo, el carbón activo) retienen gases y vapores, pero no aerosoles, y a la inversa, los filtros retienen los aerosoles, pero no los gases y vapores. Por esta razón, el humo pasaba casi intacto a través del filtro de las máscaras de gas utilizadas por los aliados en 1917.

 

La «cruz azul», «blue cross» o «Blaukreuz»1,2

Los alemanes, en su búsqueda de una sustancia que se asemejase en su comportamiento al humo, encontraron una serie de compuestos aromáticos de arsénico, con propiedades estornudógenas («sternutator» o «sneezing agent«), la difenilcloroarsina (DA, Clark I) y la difenilcianoarsina (DM, Clark II), que debido a sus características físico-químicas podían atravesar rápidamente las máscaras haciendo que los usuarios empezasen a estornudar y vomitar, obligándoles a quitarse la máscara o impidiendo un buen sellado de la misma sobre la cara, de modo que pudieran inhalarse otros agentes químicos de guerra1,2.

Difenilcloroarsina, DA, (CAS 712-48-1) Difenilcianoarsina, DM, (CAS 23525-22-6)
Punto de fusión 45 °C Punto de fusión 33 °C
Punto de ebullición 333 °C (descomposición) Punto de ebullición 350 °C (descomposición)
Presión de vapor 0,0036 mmHg (45 °C) Presión de vapor 0,0002 mmHg

Estos compuestos son, en condiciones normales, sólidos con una presión de vapor insignificante (véase la tabla 1). Se dispersan en forma de polvo finamente pulverizado con ayuda de una carga explosiva significativa (por ejemplo, un 30% de DA y un 70% de TNT). Las nubes de partículas así creadas tan sólo duraban unos minutos al aire libre, y por consiguiente estos agentes fueron clasificados como no persistentes. En un primer momento resultaron ser agentes muy eficaces dado que penetraban fácilmente las máscaras de gas de los aliados. Estas propiedades constituyeron el principal motivo por el que los alemanes comenzaron su empleo por los alemanes en la noche del 11 de julio de 1917.

La difenilcloroarsina fue sintetizada por primera vez en 1878 por los químicos alemanes  August Michaelis y Wilhelm La Coste, por calentamiento de difenilmercurio con fenildicloroarsina3, y fue utilizada por primera vez por el ejército alemán en Niewport el 11 de julio de 1917, en forma de una solución al 12% en fosgeno y difosgeno, y la munición fue marcada como «cruz verde 2» (Green Cross 2). En septiembre de 1917 introdujeron los proyectiles cargados con una combinación de un alto explosivo y difenilcloroarsina (un 18-22 % de difenilcloroarsina, DA, y el resto alto explosivo) que denominaron y marcaron como «cruz azul» (Blue Cross). En junio de 1918 la difenilcianoarsina sustituyó a la difenilcloroarsina debido a su supuesta mayor estabilidad frente el agua y su supuesta mayor efectividad.

El número de proyectiles cargados con difenilcloroarsina (cruz azul) usados por los alemanes se estima entre cientos de miles y algunos millones. La cantidad fabricada de difenilcloroarsina fue de unas 3000 toneladas, llegándose a fabricar, durante los últimos meses de la guerra, del orden de 600 toneladas al mes.

El uso de difenilcloroarsina por los alemanes fue un claro y deliberado intento para atravesar («romper») las máscaras de gas, ante la creciente protección que ofrecían las máscaras de los aliados, en continuo desarrollo, y la eficiente disciplina de defensa aliada frente al empleo alemán de proyectiles marcados con cruz verde. Sin embargo, el éxito no fue el inicialmente esperado, debido a la baja concentración de difenilcloroarsina conseguida, consecuencia de la pobre dispersión, y del elevado tamaño de partícula producido en la explosión de los proyectiles marcados con una cruz azul.

La táctica química alemana empleaba los denominados «humos tóxicos» con fines ofensivos. Los proyectiles marcados con una cruz azul se emplearon por primera vez en zonas que iban a ser atacadas con el fin de conseguir que los defensores no pudiesen utilizar sus máscaras como resultado de la irritación y los violentos estornudos provocados por la inhalación de los humos tóxicos. Al bombardeo con «cruz azul» le seguía inmediatamente el bombardeo con «cruz verde» (fosgeno y difosgeno) cuya finalidad era provocar bajas sobre los defensores, incapaces de protegerse haciendo uso de sus máscaras.

Los alemanes aumentaron continuamente el empleo de proyectiles con «cruz azul» argumentando para ello que la «cruz azul» actuaba con extraordinaria rapidez, casi instantáneamente, aunque por lo general tan solo lo hacía durante un breve tiempo. En concentración suficiente penetraba eficazmente la máscara francesa y, en menor grado, la máscara inglesa, obligando a las tropas enemigas a quitarse la máscara. Aún en el caso de una concentración insuficiente, la «cruz azul» obligaba al enemigo, al menos, a usar la máscara, disminuyendo con ello su capacidad operativa.

Los efectos tóxicos desaparecían rápidamente una vez que el gas se disipaba o la nube de partículas sedimentaba, de modo que podían emplearse incluso cuando las tropas propias se encontraban cerca.

Hacia el final de la guerra los aliados colocaron un filtro mecánico consistente en guata y capas de fieltro en sus recipientes y de esta manera consiguieron una protección adecuada.

A pesar del empleo, a finales de la guerra, de grandes cantidades de difenilcloroarsina y de difenilcianoarsina, sus efectos no llegaban a ser letales, aunque si provocaban numerosas bajas que requerian tratamiento médico. El porcentaje de víctimas de la «cruz azul» (estornudógenos) era ligeramente mayor que el de víctimas de la «cruz verde» (sofocantes o irritantes pulmonares). Según Hoenig4, la difenilcloroarsina tendría una CLt50 (inhalatoria) de 15 000 mg×min/m3 y una ICt50 (inhalatoria) de 12 mg×min/m3, mientras que la difenilcianoarsina tendría una CLt50 (inhalatoria) de 10 000 mg×min/m3 y una ICt50 (inhalatoria) de 30 mg×min/m3. El fosgeno, agente sofocante, tendría una CLt50 (inhalatoria) de 3200 mg×min/m3 y una ICt50 (inhalatoria) de 1600 mg×min/m3.

Parece sin embargo que los militares británicos eran conscientes del potencial de los agentes estornudógenos («cruz azul»), y de los fallos en el diseño de la munición alemana de «cruz azul». Los científicos británicos desarrollaron un medio más eficiente para la dispersión de estos agentes estornudógenos, en forma de una nube de partículas suspendidas en humo, mediante un termogenerador.

El «dispositivo M» era un sistema de dispersión de agentes estornudógenos desarrollado por Reino Unido en Porton Down cuando estaba a punto de finalizar la I Guerra Mundial. El dispositivo fue denominado oficialmente como «termogenerador», pero era conocido vulgarmente como «candela». Una vez que el dispositivo M se iniciaba, la combustión de una mezcla pirotécnica dispersaba el agente químico en forma de aerosol (partículas sólidas suspendidas en el aire). Este procedimiento de diseminación resultaba ser especialmente eficaz para los agentes estornudógenos, dado que estos agentes eran sólidos y tenían elevados puntos de fusión y de ebullición.

El dispositivo se desarrolló demasiado tarde para su uso en la I Guerra Mundial, pero fue utilizado por los británicos en 1919, en el norte de Rusia, durante la guerra civil rusa.

 

 

Referencias

  1. «Sternutators», History of research and development of the Chemical Warfare Service in World War II (1 July 1940 – 31 December 1945), volumen 4, Benjamin Witten & Edward M Wharton, AD051226, 1954.
  2. «Historical Dictionary of Nuclear, Biological, and Chemical Warfare», B. C. Garrett & J. Hart, The Scarecrow Press, 2007.
  3. «The War Gases-chemistry and analysis», Mario Sartori, D. Van Nostrand co., 1939
  4. «Compendium of Chemical Warfare Agents», Steven L. Hoenig, Springer, 2007.

La amenaza química del Daesh tras la pérdida del califato

Análisis del Real Instituto Elcano (ARI) 81/2017 por René Pita y Juan Domingo

http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/f1319bcb-20f5-4fbf-bdc9-96defe87a9d6/ARI81-2017-Pita-Domingo-Amenaza-quimica-Daesh-perdida-califato.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=f1319bcb-20f5-4fbf-bdc9-96defe87a9d6

Hipoclorito cálcico-cal clorada

El hipoclorito cálcico (calcium hypoclorite) también se conoce como cal clorada (chlorinated lime) debido a que suele producirse mediante la cloración (con cloro) del hidróxido cálcico (calcium hydroxide), también conocido como «cal muerta» (slaked lime).

El oxido cálcico o «cal viva» (quicklime) y el cloruro cálcico (calcium chloride) guardan relación con el hipoclorito cálcico y con el hidróxido cálcico, pero son sustancias totalmente diferentes.

¡NO CONFUNDIR CHLORINE CON CHLORIDE, NI CAL CLORADA CON CLORURO CÁLCICO!

 

Un poco de historia

El cloro fue descubierto en 1774 por el sueco Carl Wilhelm Scheele. Trató un mineral llamado «pirolusita» con ácido clorhídrico (al que Scheele llamó «ácido marino») y la reacción produjo un gas verdoso con un olor sofocante y desagradable. Scheele pensó que este gas se había formado al retirar el flogisto del ácido clorhídrico, por lo que llamó al gas «ácido marino desflostigizado», aunque éste creía que se trataba de un compuesto que contenía oxígeno. Lo obtuvo a partir de la reacción del ácido sulfúrico con la pirolusita:

4HCl + MnO2 → MnCl2 + 2 H2O + Cl2

Poco después el químico inglés Humphry Davy demostró que este gas era un nuevo elemento, y le dio el nombre de cloro debido a su color verdoso (del griego χλωρος, que significa «verde pálido).

Los compuestos oxigenados del cloro atrajeron rápidamente el interés científico y comercial. Y así, por ejemplo, en 1787 el químico Claude Louis Berthollet preparó el primer hipoclorito haciendo pasar cloro sobre una solución de hidróxido potásico. Esta solución de lejía (conocida como agua de Javel o hipoclorito potásico) se utilizó para el blanqueo de tejidos y para la fabricación de papel. El químico francés Antoine-Germain Labarraque  sustituyó la solución de hidróxido potásico por una de hidróxido sódico, más barato y fácil de obtener, y obtuvo el hipoclorito sódico, también conocido como agua de Labarraque). El hipoclorito sódico se produce por electrólisis de cloruro de sodio desde 1801, procedimiento mucho más seguro y rentable que otras vías de síntesis.

En 1799 los químicos escoceses Charles Tennant y Charles Macintosh desarrollaron un proceso para la producción de «lejía en polvo» mediante la reacción de cloro con hidróxido cálcico seco. Este hipoclorito en polvo, hipoclorito cálcico, era mucho más estable que las disoluciones de hipoclorito descubiertas con anterioridad. A principios del siglo XX, en 1906, el químico alemán Gustav Pistor consiguió producir hipoclorito cálcico, en polvo, con más de un 70% de «cloro disponible».

 

El hipoclorito cálcico

El hipoclorito cálcico, Ca(ClO)2, es conocido también como cal clorada. Es una sustancia de color blanco y tacto suave, de peso molecular 142,98 g/mol, punto de fusión de 100 °C y densidad 2,35 g/cm3 (20 °C). Su número CAS es 7778-54-3, su número EC es 231-908-7 y su número ONU es 1748.

Normalmente el hipoclorito cálcico se presenta en forma de polvo seco, en mezclas que contienen hasta un 80% de hipoclorito cálcico, aunque lo más común es un 65-75 % e incluso menos. Comercialmente se conoce con otros muchos nombres, «cal hypo», «polvo blanqueador», «bleaching powder», «cal clorada», «chlorinated lime», «Caporit», «HTH», «BK powder», «Pittchlor», «Chemichlor G», «Chlorkalk», » Losantin»,  «Hy-Chlor «,»Chloride of lime (DOT)», etc..

El hipoclorito cálcico es poco soluble en agua, aproximadamente 21,4 g/L (20 °C), disociándose en iones Ca2+ e iones hipoclorito ClO. El hipoclorito es una base débil que reacciona con el agua para dar ácido hipocloroso, HClO, con una constante ácido-base de 2,904 × 10-8 (pKa = 7,537) a 25 °C:

ClO + H2O  ⇔ HClO + OH

HClO ⇔ ClO + H+

Por tanto su disolución en agua produce un pH alcalino, acrecentado por el hecho de ir acompañado de otras sustancias como el hidróxido cálcico o el óxido cálcico que son bases fuertes.

Además el hipoclorito cálcico es un polvo seco con fuertes propiedades oxidantes. Es un material oxidante que fácilmente cede oxígeno o que reacciona fácilmente para oxidar materiales combustibles. Por acción del calor se descompone en cloruro cálcico y oxígeno:

Ca(ClO)2 →CaCl2 + O2

¡PRECAUCIÓN EL HIPOCLORITO CALCICO EN POLVO REACCIONA VIGOROSAMENTE CON MATERIALES ORGÁNICOS Y OTROS AGENTES REDUCTORES PUDIENDO GENERAR INCENDIO Y EXPLOSIÓN!

Algunos hipocloritos son casi inodoros, mientras que otros presentan un olor más o menos fuerte a cloro o a ácido clorhídrico debido a la descomposición que sufren durante el almacenamiento:

Ca(ClO)2 + CaCl2 +2H2O 2 Ca(OH)2 +2Cl2

Ca(ClO)2 + CaCl2 +2CO2 2 CaCO3 +2Cl2

Ca(ClO)2 +CO2 +H2O CaCO3 + 2 HClO

La estabilidad de hipocloritos depende principalmente de su contenido en agua, que suele ser inferior a 1%; el hipoclorito cálcico que se emplea en las zonas tropicales se conoce como «bleach tropical» o blanqueador tropical, contiene incluso menos de un 0,3% de agua. Todos los hipocloritos sólidos son estables hasta unos 80 °C, y el hipoclorito cálcico empleado en zonas tropicales incluso hasta 100 °C. Cuando se calientan a 180 °C, se descomponen en cloruro y oxígeno. Los metales tales como hierro, níquel o cobalto disminuyen la estabilidad de los hipocloritos. Por lo tanto, las materias primas utilizadas para la fabricación de hipocloritos deben estar libres de tales metales. El hipoclorito cálcico empleado en zonas tropicales «Bleach tropical» (con menos de un 0,3% de agua) libre de metales pesados tiene una vida útil de más de 2 años, si se almacena correctamente.

Si no se almacenan en contenedores herméticos, los hipocloritos sufren pérdida de cloro:

  • reacción con agua:

Ca(ClO)2 + CaCl2 +2H2O 2 Ca(OH)2 +2Cl2

  • reacción con el dióxido de carbono:

Ca(ClO)2 + CaCl2 +2CO2 2 CaCO3 +2Cl2

  • reacción con agua y dióxido de carbono:

Ca(ClO)2 +CO2 +H2O CaCO3 + 2 HClO

El término «contenido de cloro disponible», también denominado «cloro activo», representa la fracción en peso de cloro liberado cuando el producto reacciona con ácido clorhídrico. Los contenidos de cloro disponible, en % en peso oscilan entre el 34-35 % del hipoclorito tropical, el 35-37 % del polvo de blanquear y el 70 % del hipoclorito de alto porcentaje:

Ca(ClO)2 + 4HCl CaCl2 + 2H2O + 2Cl2 (99,2 % de cloro disponible)

NaClO + 2HCl H2O + NaCl + Cl2 (95,3 % de cloro disponible)

Ca(ClO)2 + CaCl2 + 4HCl 2CaCl2 + 2H2O + 2Cl2 (55,8 % de cloro disponible)

2NH2Cl + 4HCl 2NH4Cl + 2Cl2 (137,7 % de cloro disponible)

2ClO2 + 8HCl 4H2O + 5Cl2 (262,8 % de cloro disponible)

¡PRECAUCIÓN, LOS HIPOCLORITOS REACCIONAN CON LOS ÁCIDOS Y GENERAN CLORO GAS. EL CLORO GAS ES TÓXICO POR INHALACIÓN!

 

Fabricación

Los blanqueadores en polvo o lejías en polvo comerciales son una mezcla de hipoclorito cálcico, Ca(ClO)2, (CAS 7778-54-3), cloruro cálcico (CAS 10043-52-4) e hidróxido cálcico, Ca(OH)2, (CAS 1305-62-0), que contiene cantidades variables de agua. Se obtienen pasando cloro sobre cal hidratada. El método de preparación de Rheinfelden de Dynamit Nobel es una operación por lotes, donde la cal hidratada, cal muerta o hidróxido cálcico, en forma de polvo seco se trata con cloro líquido a 45 °C y baja presión (5,3 kPa) en un tambor de reacción horizontal, que agita permanentemente la masa de reacción mediante un rastrillo giratorio.

La reacción del hidróxido cálcico sólido y el cloro conduce a la formación de una mezcla de hipoclorito cálcico dibásico, Ca(ClO)2•2Ca(OH)2, (CAS 12394-14-8), y cloruro cálcico básico, CaCl2•Ca(OH)2•H2O, correspondiente a la conversión del 40% del hidróxido cálcico disponible:

5Ca(OH)2 +2Cl2 → Ca(ClO)2•2Ca(OH)2 + CaCl2•Ca(OH)2•H2O + H2O

En una cloración posterior, se forman el hipoclorito cálcico hemibásico, Ca(ClO)2•½Ca(OH)2, (CAS 62974-42-9), y cloruro cálcico hidratado. Después de la conversión de aproximadamente el 60 % del hidróxido cálcico, se detiene la reacción:

10Ca(OH)2 + 6Cl2 → Ca(ClO)2•Ca(OH)2 + Ca(ClO)2•½Ca(OH)2 +CaCl2•Ca(OH)2•H2O + 2 CaCl2•H2O + 3H2O

La reacción es fuertemente exotérmica, generando 1100 kJ por kg de cloro convertido. Este calor y la baja presión provocan que el agua formada durante la reacción y el cloro líquido se evaporen. En consecuencia, la masa de reacción se seca completamente al vacío a una temperatura máxima de 85 °C. El producto es un polvo de blanquear con un contenido de cloro disponible del 35-37%.

Para esta reacción también puede emplearse cloro gas pero la reacción es mucho más lenta (tarda de 2 a 3 veces más), la pérdida de cloro es mayor, y el contenido de cloro disponible del producto es menor.

Blanqueador tropical. Para reducir el contenido de agua, se añade al polvo de blanquear una cierta cantidad de óxido cálcico, «cal viva», que absorbe el agua transformándose en hidróxido cálcico. Aunque esta operación disminuye el contenido de cloro disponible en un 1-2 %, el «secado extra» permite que el polvo de blanquear resultante, conocido como blanqueador tropical, «Tropical Bleach», sea estable hasta temperaturas de 100 °C.


Hipoclorito de alto porcentaje.

Hipocloritos sólidos con contenido de cloro disponible del 70% o más pueden obtenerse por cloración de una lechada de hidróxido cálcico o de hipoclorito cálcico. Inicialmente, se forma el hipoclorito cálcico hemibásico, Ca(ClO)2•½Ca(OH)2. Si se continua clorando se forma hipoclorito cálcico dihidratado, Ca(ClO)2•2H2O (CAS 10035-04-8), que luego se seca para obtener el hipoclorito de alto porcentaje. En todas estas reacciones, se forma como subproducto cloruro cálcico. Algunos procesos buscan la recuperación del calcio mediante la adición de hipoclorito sódico:

2NaClO + CaCl2 Ca(ClO)2 + 2NaCl

En estos casos, el producto consiste principalmente en hipoclorito cálcico, cloruro sódico y agua, que luego se elimina.

 

Disoluciones de hipoclorito cálcico

Si se desea una solución de hipoclorito cálcico, se clora una lechada de cal, suspensión de hidróxido cálcico en agua. La solubilidad del hidróxido cálcico en agua es 1,3 g/L a 20 °C, por lo que es necesaria una filtración para obtener una solución de hipoclorito cálcico.

Para evitar el almacenamiento prolongado de las soluciones de hipoclorito, las lavanderías prefieren almacenar el polvo decolorante y luego preparar las soluciones de hipoclorito sódico utilizando carbonato sódico, sulfato sódico o hidróxido sódico (sosa caústica):

CaCl(ClO) +Na2CO3 NaClO + NaCl + CaCO3

CaCl(ClO) +Na2SO4 NaClO + NaCl + CaSO4

CaCl(ClO) + 2NaOH NaClO + NaCl + Ca(OH)2

Una desventaja de este método es la precipitación de CaCO3, CaSO4 y Ca(OH)2, que requiere la filtración o sedimentación de producto de reacción antes de la utilización de la solución de hipoclorito.

 

El hipoclorito cálcico como desinfectante

Las disoluciones que contienen cloro presentan una actividad desinfectante universal. Con la concentración adecuada y con el suficiente tiempo de contacto, las soluciones de hipoclorito pueden considerarse esterilizantes químicos ya que son capaces incluso de inactivar las esporas bacterianas. Sin embargo también tienen sus inconvenientes, son corrosivas para los metales y los tejidos vivos, y los compuestos orgánicos consumen mucho cloro y reducen rápidamente la concentración del mismo.

Las soluciones que contienen de 50-500 ppm de cloro disponible son eficaces contra bacterias vegetativas y la mayoría de los virus. La destrucción de las esporas bacterianas requiere concentraciones de orden de 2500 ppm con tiempos de exposición prolongados.

 

El hipoclorito cálcico como descontaminante

El hipoclorito cálcico se utiliza como agente descontaminante frente a los agentes químicos y biológicos, bien en forma de lechadas acuosas, disoluciones o incluso en forma de polvo, formando parte de diversas composiciones.

Descontaminante Composición
Lejía 2–6 %, en peso, de NaClO en agua
HTH (High-Test Hypochlorite) Ca(ClO)Cl + Ca(ClO)2 como sólido en forma de polvo o como lechada acuosa al 7%, en peso.
STB (Super-Tropical Bleach) Ca(ClO)2 + CaO como sólido en forma de polvo o como lechada acuosa al 7, 13, 40 y 70 %, en peso.
Polvo holandés (Dutch powder) Ca(ClO)2 + MgO
ASH (Activated Solution of Hypochlorite) Solución acuosa con un 0,5% de Ca(ClO)2 + un 0,5% de dihidrógeno fosfato sódico, NaH2PO4 + un 0,05% de detergente.
SLASH (Self-Limiting Activated Solution of Hypochlorite) Solución acuosa con un 0,5% Ca(ClO)2 + un 1.0% de citrato sódico + un 0,2% ácido cítrico + un 0,05% de detergente.

 

 

Referencias:

«Chlorine Oxides and Chlorine Oxygen Acids», Ullmann’s Encyclopedia of Industrial Chemistry, 7th ed.

«White’s handbook of chlorination and alternative disinfectants», Black&Veatch Corporation, 5Ed.

«Calcium hypochorite», Fact Sheet 2-19, http://www.who.int/water_sanitation_health/hygiene/emergencies/fs2_19.pdf

«Calcium Hypochlorite», APSP Fact Sheet, https://apsp.org/Portals/0/PDFs/Fact%20Sheets/Calcium%20Hypochlorite%20-%20July%2029,%202014.pdf

«Hypochlorite salts», https://monographs.iarc.fr/ENG/Monographs/vol52/mono52-8.pdf

«Calcium Hypochlorite (CaCl2O2)/Sodium Hypochlorite (NaOCl)», ATSDR, http://www.atsdr.cdc.gov/MHMI/mmg184.pdf

«Dry Calcium Hypochlorite», http://theprovidentprepper.org/wp-content/uploads/2015/07/calcium-hypochlorite-instructions.pdf

«Selection and Use of Chemical Disinfectants», http://www.memphis.edu/ehs/pdfs/disinfectant.pdf

«Chemical warfare agents: toxicology and treatment», Timothy C. Marrs, Robert L. Maynard & Frederick R. Sidell.

«Decontamination of Chemical Warfare Agents», Beer Singh, G.K. Prasad, K.S. Pandey, R.K. Danikhel, & R. Vijayaraghavan, Defence Science Journal, Vol. 60, No. 4, July 2010, http://www.publications.drdo.gov.in/ojs/index.php/dsj/article/viewFile/487/245

 

 

 

 

 

¿Completada la destrucción de las armas químicas sirias?

El lunes 4 de enero de 2016, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) anunciaba en su página web que se había completado la destrucción de las armas químicas sirias1.

Recordemos que a pesar de la múltiples denuncias de empleo de armas químicas por parte de todos los bandos durante el conflicto armado en Siria, no fue hasta el 19 de marzo de 2013, cuando el Gobierno sirio denunció ante la ONU el empleo de armas químicas por parte de la oposición en la localidad de Khan Al Asal, cuando se puso en marcha el Mecanismo del Secretario General (MSG) para la investigación del supuesto empleo de armas químicas y biológicas2.

El 21 de agosto de 2013 tuvo lugar el famoso incidente de Ghouta, en el cual quedó confirmado el empleo de sarín sin que se pudiese atribuir su empleo a ninguna de las partes involucradas en el conflicto3.

Recordemos que el 14 de septiembre de 2013 el Secretario General de la ONU comunicaba haber recibido de Siria, conforme estipula el artículo XXIII de la CAQ, su solicitud de adhesión a la Convención de Armas Químicas (CAQ) y que también ese día, EE.UU. y Rusia hacían público un acuerdo para destruir el arsenal químico sirio y evitar así una acción de castigo solicitada insistentemente tras los incidentes de Ghouta, el 21 de agosto de 2013. En este acuerdo, EE.UU. y Rusia se comprometían a preparar y remitir al Consejo Ejecutivo de la OPAQ un borrador con «procedimientos especiales» para la destrucción rápida del programa sirio de armas químicas y su rigurosa verificación. Este acuerdo incluía la destrucción de toda la capacidad química siria antes de la primera mitad del año 2014, es decir, antes del 30 de junio de 20144.

El 15 de noviembre de 2013 el Consejo Ejecutivo de la OPAQ aprobó el plan detallado de destrucción para eliminar el arsenal sirio de armas químicas de la «manera más rápida y segura», que tenía como objetivo más importante completar la destrucción antes de la primera mitad de 2014, según lo que había establecido en la decisión del Consejo Ejecutivo de la OPAQ y en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 2118 (2013), ambas de 27 de septiembre de 20135.

Las primeras noticias sobre el arsenal químico sirio hablaban de unas 1.300 toneladas de iperita, sarín y VX6,7,8,9,11,12,13,14, sin detallar más, pero con un texto ambiguo donde se daba a entender que las 1.300 toneladas se referían a sustancias de lista 1A de la CAQ. Esto es, 1.300 toneladas de agentes químicos de guerra extremadamente tóxicos, sin ningún tipo de aplicación a nivel industrial. Poco a poco la confidencialidad de la declaración siria a la OPAQ se fue diluyendo, y se empezó a hablar de 1.300 toneladas de sustancias químicas, de las cuales una gran parte consistiría en precursores de agentes neurotóxicos almacenados en contenedores, es decir, en una fase previa a la síntesis, así como municiones vacías.

En realidad como quedaría demostrado posteriormente, el arsenal se reducía a 20,25 toneladas de iperita, 540 toneladas de metilfosfonildifluoruro (DF), precursor de Lista 1, 290 toneladas de sustancias de Lista 2, 110 toneladas de sustancias de Lista 3, 398 toneladas de sustancias no incluidas en las Listas de la OPAQ, algunas ni siquiera incluídas en el Grupo Australia, y una cantidad no detallada de alcohol isopropílico, que aunque no forma parte de lista alguna forma parte del sistema binario del sarín6.

Como se recordará ningún Estado Parte de la Convención de Armas Químicas (CAQ) se ofreció para la destrucción en su propio territorio de las armas químicas sirias, así que finalmente se acordó su destrucción fuera de Siria. Una parte sería destruida directamente por las empresas EKOKEM (Finlandia), VEOLIA (Estados Unidos y Reino Unido) y MEXICHEM (Reino Unido), mientras que otra parte sería trasvasada al buque norteamericano MV Cape Ray para su hidrólisis en alta mar, en aguas internacionales, y luego los hidrolizados serían entregados para su destrucción a las empresas GEKA MBH (Alemania) y EKOKEM (Finlandia)6.

Sobrepasada la fecha incumplida del 30 de junio de 2014, el Cape Ray con la iperita y el DF en sus bodegas, abandonaba el 3 de julio de 2014 el puerto italiano de Gioia Tauro, con destino a aguas internacionales no conocidas para neutralizar por hidrólisis la iperita y el DF. Finalizada la hidrólisis, el 19 de agosto de 2014, puso rumbo al puerto finlandés de Hamina Kotka, para entregar a la empresa EKOKEM (Finlandia) 5463 toneladas de hidrolizado de DF (procedentes de 540 toneladas de DF), para su destrucción por incineración, y luego, rumbo al puerto alemán de Bremen, para entregar a la empresa GEKA MHB (Alemania) 335,5 toneladas de hidrolizado de iperita (procedentes de 20,25 toneladas de iperita), para su destrucción también por incineración14.

El 30 de abril de 2015, la empresa alemana GEKA MBH encargada de la incineración del hidrolizado de iperita, finalizaba la destrucción del mismo15.

El 11 de junio de 2015, la empresa finlandesa EKOKEM anunciaba que había concluido la destrucción del hidrolizado del DF en sus instalaciones de eliminación de residuos de Riihimäki14.

El miércoles 17 de junio de 2015, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) publicaba en su página web la noticia de que se había completado la destrucción de los hidrolizados procedentes de las armas químicas sirias14.

A fecha 22 de diciembre de 2015 faltaba muy poco para la destrucción de todas las sustancias químicas declaradas por la República Árabe Siria que se retiraron de su territorio en 2014. Tan sólo faltaba por finalizar la destrucción del fluoruro de hidrógeno sustancia química no recogida en el anexo de verificación de la CAQ, pero si en el Grupo Australia. Por el momento se había destruido un total del 84,3% puesto que en VEOLIA ES TECHNICAL SOLUTIONS, S.R.L., en los Estados Unidos de América, proseguían las actividades de destrucción16.

El lunes 4 de enero de 2016 se anunciaba que VEOLIA, la compañía estadounidense contratada por la OPAQ para deshacerse de parte del arsenal de armas químicas sirio, había completado, en sus instalaciones en Texas, la destrucción de los 75 cilindros de fluoruro del hidrógeno1,17.

Con esto finalizaba la destrucción de todas las armas químicas declaradas por la República Árabe Siria. La necesidad de diseñar una solución técnica para la destrucción de estos cilindros que se encontraban deteriorados y resultaban un peligro, había retrasado el proceso de destrucción1.

En relación con este desarrollo, el Director General de la OPAQ, el Embajador Ahmet Üzümcü, indicó que «Este proceso cierra un capítulo importante en la eliminación del programa de armas químicas sirias, y así continuar los esfuerzos para aclarar la declaración siria y abordar el uso constante de sustancias químicas tóxicas como armas en ese país1.

Sin embargo a fecha 22 de diciembre de 2015 la Secretaría había verificado la destrucción de 11 de las 12 instalaciones de producción de armas químicas (IPAQ) de la República Árabe Siria, a saber: cinco estructuras subterráneas y siete hangares de aeronaves. Aún no era posible acceder al hangar restante que falta por destruir16.

Así pues, parece que a fecha de hoy no podemos hablar aún de destrucción de todas las armas químicas sirias.

Además, en relación con el empleo de sustancias químicas tóxicas como armas, que resaltaba el Director General de la OPAQ, la cosa se complica pues los últimos informes de la Misión de Determinación de los Hechos (Fact-Finding Mission, FFM) indican que se ha empleado cloro, iperita y sarín o algo parecido al sarin (¿clorosarin?)18.

El Viceministro de Relaciones Exteriores sirio, Faisal Mekdad recalcó recientemente en una reunión en la OPAQ, «Deseamos manifestar aquí categóricamente que nunca hemos empleado cloro o cualquier otra sustancia química tóxica durante cualquier incidente o cualquier otra operación en la República Árabe Siria desde el comienzo de la crisis y hasta el día de hoy». Además, para mayor complejidad, se mencionan otros posibles autores que ya no son las fuerzas del Gobierno sirio19,20.

 

Referencias

  1. «Destruction of Syrian chemical weapons completed», https://www.opcw.org/news/article/destruction-of-syrian-chemical-weapons-completed/
  2. «La investigación de empleo de armas químicas tras el acuerdo entre la ONU y Siria», http://www.onemagazine.es/noticia/14304/opinion/la-investigacion-de-empleo-de-armas-quimicas-tras-el-acuerdo-entre-la-onu-y-siria.html.
  3. «Report on the Alleged Use of Chemical Weapons in the Ghouta Area of Damascus on 21 August 2013», United Nations Mission to Investigate Allegations of the Use of Chemical Weapons in the Syrian Arab Republic, http://www.un.org/disarmament/content/slideshow/Secretary_General_Report_of_CW_Investigation.pdf
  4. «Joint national paper by the Russian Federation and the United States of America framework for elimination of syrian chemical weapons», https://www.opcw.org/fileadmin/OPCW/EC/M-33/ecm33nat01_e_.pdf
  5. «Detailed requirements for the destruction of syrian chemical weapons and syrian chemical weapons production facilities», http://www.opcw.org/fileadmin/OPCW/EC/M-34/ecm34dec01_e_.pdf
  6. «La destrucción de las armas químicas sirias: la guerra de los números y las letras», Juan Domingo y René Pita, Documento de Opinión del Instituto Español de Estudios Estratégicos, 8/2014, 16 de enero de 2014, http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2014/DIEEEO08-2014_GuerraQuimica_NumsLetras_JDomingo-RenePita.pdf
  7. «Not so deadlines”, The Trench, 24 de noviembre de 2013, disponible en http://www.the-trench.org/not-so-dead-lines/
  8. «Not so deadlines, – some updates and corrections», The Trench, 6 de diciembre de 2013, disponible en http://www.the-trench.org/not-so-dead-lines-%e2%80%92-some-updates-and-corrections/
  9. «Syria: inspectors find 1,300 tons of chemical weapons», http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/middleeast/syria/10411375/Syria-inspectors-find-1300-tons-of-chemical-weapons.html
  10. «Everything you need to know about Syria’s chemical weapons», https://www.washingtonpost.com/news/wonk/wp/2013/09/05/everything-you-need-to-know-about-syrias-chemical-weapons/
  11. «Syria’s chemical weapons stockpile», http://www.bbc.com/news/world-middle-east-22307705
  12. «Syria’s Arsenal Includes Tons of Sarin, VX and Mustard Gas», http://abcnews.go.com/International/syrias-arsenal-includes-tons-sarin-vx-mustard-gas/story?id=20218666
  13. «America and Russia agree plan to ‘eliminate’ Syria’s chemical weapons», http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/middleeast/syria/10309493/America-and-Russia-agree-plan-to-eliminate-Syrias-chemical-weapons.html
  14. «Disposal of effluents from neutralised Syrian chemical weapons completed», http://www.opcw.org/news/article/disposal-of-effluents-from-neutralised-syrian-chemical-weapons-completed/
  15. «Germany destroys Syria’s toxic chemicals», http://aa.com.tr/en/politics/germany-destroys-syria-s-toxic-chemicals/50574
  16. «Avances logrados en la eliminación del programa de armas químicas sirias a 22 de diciembre de 2015», EC-81/DG.3 disponible en https://www.opcw.org/fileadmin/OPCW/EC/81/en/ec81dg03_e_.pdf
  17. «Destruction of Syria’s chemical weapons complete», http://www.rsc.org/chemistryworld/2016/01/syria-chemical-weapons-destruction-completed
  18. «Report of the OPCW Fact-Finding Mission in Syria regarding the incidents described in communications from the Deputy Minister for Foreign Affairs and Expatriates and Head of the National Authority of the Syrian Arab Republic», S/1318/2015/Rev.1, 17 December 2015, disponible en http://www.the-trench.org/wp-content/uploads/2016/01/OPCW-FFM-20151217-Syria-request-Rev1.pdf y en http://docplayer.net/11334139-Note-by-the-technical-secretariat.html
  19. «UN watchdog finds traces of Syria sarin gas exposure», «http://www.dw.com/en/un-watchdog-finds-traces-of-syria-sarin-gas-exposure/a-18958487
  20. «UN chemical weapons watchdog finds traces of sarin gas exposure in Syria», http://www.theguardian.com/world/2016/jan/05/un-chemical-weapons-watchdog-finds-traces-of-sarin-gas-exposure-in-syria

Un político nunca nos diría «no»

Hace algún tiempo me contaron un chiste sobre las diferencias entre «un político» y «una señora». Comenzaba de la siguiente manera: Cuando a un político se le pide algo y dice «sí», en realidad nos está diciendo «pudiera ser», cuando nos dice «pudiera ser», nos está diciendo «no», y … un político nunca nos diría «no».

El motivo de esta introducción tiene que ver con el lenguaje que emplean algunos políticos hoy en día, que lejos de ser hábiles y diplomáticos para tratar un asunto y conseguir un determinado fin, ajustándose al estado de derecho, más parecen poco hábiles y mal intencionados, actuando con fines y medios turbios.

 

Recordemos lo que está escrito1,2
El conflicto armado en Siria, que viene desde comienzos del año 2011, tomó un cariz diferente con las acusaciones mutuas, entre Gobierno Sirio y oposición, acerca del empleo de armas químicas, y especialmente cuando el 19 de marzo de 2013, el Gobierno sirio denunció a la oposición por el empleo de armas químicas en la localidad de Khan Al Asal3. La denuncia trasladada al Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), ponía en marcha el Mecanismo del Secretario General (MSG) para la investigación del supuesto empleo de armas químicas y biológicas4, dado que la República Árabe Siria no era miembro de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ)5. Dos días después del incidente en Khan Al Asal, Francia y el Reino Unido solicitaron al Secretario General que se ampliase la investigación a otras dos localidades en las que, según sus fuentes de inteligencia, el Gobierno Sirio había empleado armamento químico.

La activación del MSG provocó la inmediata creación de un equipo ONU de investigación constituido por personal de la OPAQ, y personal sanitario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al mando del doctor sueco Åke Sellström, pero la misión no pudo comenzar sus trabajos en territorio sirio hasta finales de agosto, una vez que la ONU y el gobierno de la República Árabe Siria llegaron a un acuerdo.

El 21 de agosto de 2013, estando ya en Damasco el equipo de investigación, la Coalición Nacional Siria (CNS), la principal alianza opositora al régimen sirio, denunció la muerte de al menos 1300 personas en el área de Ghouta, como consecuencia de un ataque con armas químicas por parte del gobierno sirio. En consecuencia, se modificó el mandato de la investigación a fin de investigar este ataque, y el equipo volvió a Siria a finales de septiembre para llevar a cabo la investigación establecida en el mandato inicial y otras tres denuncias realizadas por el Gobierno sirio.

Para la comunidad internacional se había traspasado la «línea roja» establecida, de manera improvisada, por Barack Obama, en una rueda de prensa en la Casa Blanca, el 20 de agosto de 2012, cuando fue preguntado por la seguridad y empleo de las armas químicas en Siria6.

El 14 de septiembre de 2013 el Secretario General de la ONU comunicaba haber recibido de Siria, conforme estipula el artículo XXIII de la CAQ, su solicitud de adhesión a la Convención7. Transcurridos 30 días, el 14 de octubre, la CAQ entraba en vigor para Siria que pasaba así a ser el Estado Parte número 190.

Poco después, el 16 de septiembre de 2013, se presentaba al Consejo de Seguridad el informe preliminar sobre el ataque ocurrido el 21 de agosto en el área de Ghouta8, que confirmaba el empleo de sarín, un agente neurotóxico de guerra, pero NO aportaba información sobre quién era el responsable de su utilización. El informe final que se presentaba el 12 de diciembre de 2013 se expresaba en la misma línea9.

Meses después, el 29 de abril de 2014, el Director General de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) anunciaba la creación de una misión de investigación de armas químicas en Siria (Fact-Finding Mission, FFM). La misión recibía el mandato de establecer los hechos asociados a las denuncias sobre la utilización de productos químicos tóxicos con fines hostiles en la República Árabe Siria, según los informes, cloro10.

El 16 de junio de 2014 (S/1191/2014)11, la OPAQ daba a conocer el primer informe sobre la misión para la determinación de los hechos en relación con el supuesto empleo de cloro en la República Árabe Siria, el 10 de septiembre de 2014, daba a conocer el segundo informe (S/1212/2014)12, y el 18 de diciembre de 2014 (S/1230/2014)13 daba a conocer el tercer informe. La FFM concluía que los testimonios aportados por 37 «testigos» constituían una «confirmación convincente» (compelling confirmation), de que se había empleado, sistemática y repetidamente, una sustancia química tóxica como método de guerra, y que, con un «alto grado de confianza» (high degree of confidence), esa sustancia química tóxica era cloro. El informe NO indicaba quién había podido ser el autor de los hechos.13

El 4 de febrero de 2015, el Consejo Ejecutivo en su 48 reunión (EC-M-48/DEC.1)14 expresaba su grave preocupación por las conclusiones presentadas por la FFM, reafirmaba su condena, en los términos más enérgicos posibles, del empleo de armas químicas por cualquiera en cualesquiera circunstancias, ponía de relieve que el empleo de armas químicas en cualquier momento y lugar, por cualquiera y bajo cualquier circunstancia, es inaceptable e infringe la legislación internacional. En ningún momento se mencionaba que el Gobierno Sirio había empleado cloro como método de guerra.

 

La 80 sesión del Consejo Ejecutivo
Unos días antes de que se cumpliera el segundo aniversario de la entrada en vigor de la CAQ para la República Árabe de Siria (hoy 14 de octubre de 2015), el Consejo Ejecutivo mantenía su 80 sesión.

El 6 de octubre de 2015, en su discurso al Consejo, el delegado de los Estado Unidos de América15 decía públicamente que la adhesión del Gobierno Sirio a la Convención había sido un acto de conveniencia política frente a la creciente presión internacional, que el Gobierno Sirio había lanzado unos días antes un terrible ataque con sarin en un suburbio controlado por la oposición, provocando con ello casi 1500 muertos, muchos de ellos niños, que el Gobierno Sirio no estaba arrepentido de ello, ni había renunciado al empleo de armas químicas y, que los Estados Unidos, y de hecho todos los miembros de Consejo, estaban seriamente preocupados por el hecho de que el Gobierno Sirio violase y siguiese violando sus obligaciones fundamentales con la CAQ.

Ese mismo día, en su discurso al Consejo, el delegado de la República Federal de Alemania16, empleaba unos términos más políticos, al indicar que «rendición de cuentas» y «confianza» eran dos aspectos de gran importancia sobre los que descansaba el Acuerdo de Estrasburgo de 1675, y que tales aspectos también eran importantes para la CAQ, y deploraba el hecho de que la comunidad internacional todavía no tuviese suficiente confianza en que el Gobierno Sirio ni utiliza productos químicos tóxicos como método de guerra, ni retiene armas químicas no declaradas, ni está incumpliendo todas sus obligaciones con la CAQ.

República Federal de Alemania daba la bienvenida a la Resolución 2235 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a la creación de Mecanismo de Investigación Conjunto (Joint Investigative Mechanism, JIM)17, indicaba que los responsables de la utilización de productos químicos tóxicos como método de guerra deben ser llevados ante la justicia, y condenaba el uso de armas químicas en cualquier lugar y por cualquier persona, incluyendo el empleo de gas mostaza por los terroristas en norte de Iraq.

 

Esto es lo que hay18

  • Los informes de la Misión de las Naciones Unidas para Investigar las Denuncias de Empleo de Armas Químicas en la República Árabe Siria sobre el presunto empleo de armas químicas en la zona de Ghouta (Damasco) el 21 de agosto de 2013, de armas químicas durante la guerra civil Siria8,9, confirman el empleo de sarín, un agente neurotóxico de guerra, pero no aportan información sobre quién es el responsable de su utilización.
  • Ninguno de los tres informes sobre la misión para la determinación de los hechos (Fact-Finding Mission) en relación con el supuesto empleo de cloro en la República Árabe Siria, acusa al Gobierno Sirio, ni tampoco a la oposición. Los informes están basados fundamentalmente en los testimonios aportados por un conjunto de testigos, y en base a ello, existe una «confirmación convincente», de que, con un «alto grado de confianza», se ha empleado cloro como método de guerra.13
  • La República Árabe Siria es el Estado Parte número 190 en la CAQ y hasta el momento ningún Estado Parte ha solicitado formalmente a la OPAQ una inspección por denuncia o una inspección por presunto empleo de armas químicas conforme establecen el artículo IX y a la parte XI del anexo de verificación de la CAQ.

Y para terminar de manera parecida a como iniciaba este artículo, resaltar que las suposiciones realizadas públicamente deben realizarse con extremo cuidado, como demuestra un chiste sobre dos políticos que en un debate juegan a hacer suposiciones:

  • Hagamos suposiciones, dice uno.
  • Vale, dice el otro.
  • Supongamos que tú eres tonto, dice el primero.
  • Supongamos que tú no eres tonto, dice el segundo.

 

Referencias

  1. Feliz cumpleaños para algunos, 14 de octubre de 2014, cbrn.es
  2. Otra vez el cloro, más de lo mismo, 10 de enero de 2015, cbrn.es
  3. http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2013/DIEEEO71_2013_VerificacionArmasQuimicas_RenePitaxJuanDomingo.pdf
  4. Resolución 42/37C de 1987, de la Asamblea General, y Resolución 620 de 1988, del Consejo de Seguridad.
  5. Artículo II (2) (c) del acuerdo de colaboración entre las ONU y la OPAQ que entró en vigor en 2001. El desarrollo del acuerdo de colaboración entró en vigor en septiembre de 2012.
  6. http://www.whitehouse.gov/the-press-office/2012/08/20/remarks-president-white-house-press-corps
  7. El texto, en español y en formato pdf, de la CAQ está disponible en http://www.opcw.org/index.php?eID=dam_frontend_push&docID=6354.pdf
  8. A/67/997–S/2013/553 Informe, a fecha 16 de septiembre de 2013, de la Misión de las Naciones Unidas para Investigar las Denuncias de Empleo de Armas Químicas en la República Árabe Siria sobre el presunto empleo de armas químicas en la zona de Ghouta (Damasco) el 21 de agosto de 2013 disponible en http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/67/997
  9. United Nations Mission to Investigate Allegations of the Use of Chemical Weapons in the Syrian Arab Republic, Final report, de 13 de diciembre de 2013, disponible en http://reliefweb.int/sites/reliefweb.int/files/resources/United%20Nations%20Mission%20to%20Investigate%20Allegations%20of%20the%20Use%20of%20Chemical%20Weapons%20in%20the%20Syrian%20Arab%20Republic.pdf
  10. http://www.opcw.org/news/article/opcw-to-undertake-fact-finding-mission-in-syria-on-alleged-chlorine-gas-attacks/
  11. S/1191/2014 » Summary report of the work of the OPCW fact-finding mission in Syria covering the period from 3 to 31 may 2014″, http://photos.state.gov/libraries/netherlands/328666/pdfs/SUMMARYREPORTOFTHEWORKOFTHEOPCWFACTFINDINGMISSIONINSYRIACOVERINGTHEPERIODFROM3TO31MAY2014.pdf
  12. S/1212/2014 «Second report of the OPCW Fact-Finding Mission in Syria key findings», http://www.opcw.org/news/article/opcw-fact-finding-mission-compelling-confirmation-that-chlorine-gas-used-as-weapon-in-syria/
  13. S/1230/2014 “Third report of the OPCW Fact-Finding Mission in Syria”, http://photos.state.gov/libraries/netherlands/328666/pdfs/THIRDREPORTOFTHEOPCWFACTFINDINGMISSIONINSYRIA.pdfhttps://www.opcw.org/fileadmin/OPCW/EC/M-48/ecm48dec01_e_.pdf
  14. EC-M-48/DEC.1, Reports of the OPCW Fact-Finding Mission in Syria, https://www.opcw.org/fileadmin/OPCW/EC/M-48/ecm48dec01_e_.pdf
  15. USA: Statement at the 80th session of the Executive Council, https://www.opcw.org/fileadmin/OPCW/EC/80/en/USA.pdf
  16. Germany: Statement at the 80th session of the Executive Council, https://www.opcw.org/fileadmin/OPCW/EC/80/en/Germany.pdf
  17. Resolución 2235 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, de 7 de agosto de 2015, sobre la situación en el Oriente Medio (Siria) http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=S/RES/2235%282015%29
  18. Pio, pio, que yo no he sido, 6 de agosto de 2015, cbrn.es

Resolución 2235 (2015)

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas  constituido por los cinco miembros permanentes (China, Estados Unidos, Federación Rusa, Francia y Reino Unido), y los diez miembros no permanentes elegidos por la Asamblea General para un periodo de dos años (Angola, Chad, Chile, España, Jordania, Lituania, Malasia, Nueva Zelanda, Nigeria  y República Bolivariana de Venezuela) han aprobado en su reunión del viernes 7 de agosto de 2015, la resolución 2235 (2015) «La situación en el Oriente Medio (Siria)».

El texto, bastante ambigüo, probablemente «deliberadamente ambigüo», y aprobado por 14 votos a favor, entre ellos el de la Federación Rusa, tradicional aliado de Damasco, y una abstención, la República Bolivariana de Venezuela, menciona la palabra «cloro» ocho veces, pero se refiere también a «cualquier sustancia química tóxica». No queda claro si la identificación de la ONU se centrará en la identificación de los autores de los ataques con «cualquier sustancia química tóxica» o si se limitará a los ataques con «cloro».

En la resolución se exhorta a todos los demás Estados (a la República Árabe Siria y a todas las partes en Siria, también) a que cooperen plenamente con el Mecanismo Conjunto de Investigación y, en particular, a que proporcionen al Mecanismo y a la Misión de Determinación de los Hechos de la OPAQ toda información pertinente que posean sobre las personas, las entidades, los grupos o los gobiernos que hayan empleado sustancias químicas como arma, incluido el cloro o cualquier otra sustancia química tóxica, en la República Árabe Siria o que hayan organizado o patrocinado su empleo o participado en él de cualquier otro modo. Como siempre se ignora el artículo IX y la parte XI del anexo de verificación de la CAQ, que permiten a un Estado Parte solicitar formalmente a la OPAQ  una inspección por denuncia o una inspección por presunto empleo de armas químicas, sin necesidad de recurrir al Mecanismo o/y a la Misión de Determinación de los Hechos. Para que la inspección se apruebe hay que aportar información suficiente y objetiva.

Y luego ¿qué?. ¿Qué medidas están establecidas con antelación para castigar a las personas, entidades, grupos o gobiernos responsables?. ¿Quién o quienes las aplicarían o deben aplicar?

La respuesta no está en la resolución 2235 (2015) que se reproduce a continuación. Habrá que esperar a que el Mecanismo Conjunto de Investigación presente su primer informe dentro de los 90 días siguientes a la fecha en que comience a funcionar plenamente.

 

 

Resolución 2235 (2015)

Aprobada por el Consejo de Seguridad en su 7501ª sesión, celebrada el 7 de agosto de 2015
El Consejo de Seguridad,
Recordando el Protocolo Relativo a la Prohibición del Empleo en la Guerra de Gases Asfixiantes, Tóxicos o Similares y de Medios Bacteriológicos, y la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción (Convención sobre las Armas Químicas), y sus resoluciones 1540 (2004), 2118 (2013) y 2209 (2015),

Recordando que la República Árabe Siria se ha adherido a la Convención sobre las Armas Químicas, observando que el empleo de cualquier sustancia química tóxica, incluido el cloro, como arma química en la República Árabe Siria, constituye una violación de la resolución 2118, y observando también que ese empleo por la República Árabe Siria constituiría una violación de la Convención sobre las Armas Químicas,

Condenando en los términos más enérgicos todo empleo de cualquier sustancia química tóxica como arma en la República Árabe Siria y observando con indignación que las sustancias químicas tóxicas empleadas como arma en la República Árabe Siria siguen provocando muertos y heridos entre la población civil,

Reafirmando que el empleo de armas químicas constituye una grave violación del derecho internacional y destacando de nuevo que las personas que sean responsables de cualquier empleo de armas químicas deberán rendir cuentas de sus actos,

Recordando su solicitud al Director General de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y al Secretario General de que informaran de manera coordinada del incumplimiento de la resolución 2118,

Haciendo notar la carta de fecha 25 de febrero de 2015 dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad por el Secretario General (S/2015/138), por la que se transmitía la nota del Director General de la OPAQ, examinando la decisión del Consejo Ejecutivo de la OPAQ de 4 de febrero de 2015 en la que este expresó su grave preocupación por las conclusiones a las que llegó la Misión de Determinación de los Hechos con un alto grado de confianza de que el cloro se ha utilizado de manera reiterada y sistemática como arma en la República Árabe Siria,

Observando que presuntamente se han empleado sustancias químicas tóxicas como arma con posterioridad a la aprobación el 6 de marzo de la resolución del Consejo de Seguridad 2209 (2015),

Reconociendo que la Misión de Determinación de los Hechos de la OPAQ no tiene el mandato de llegar a una conclusión sobre la atribución de responsabilidad por el empleo de armas químicas,

Recordando que en su resolución 2118 decidió que la República Árabe Siria y todas las partes en Siria debían cooperar plenamente con la OPAQ y las Naciones Unidas,

1. Reitera su condena en los términos más enérgicos de todo empleo de cualquier sustancia química, incluido el cloro, como arma en la República Árabe Siria;

2. Recuerda su decisión de que la República Árabe Siria no debe emplear, desarrollar, producir, adquirir de otro modo, almacenar ni conservar armas químicas, ni transferir, directa o indirectamente, armas químicas a otros Estados o agentes no estatales;

3. Reitera que ninguna parte en Siria debería emplear, desarrollar, producir, adquirir, almacenar, conservar ni transferir armas químicas;

4. Expresa su determinación de identificar a los responsables de esos actos y reitera que esas personas, entidades, grupos o gobiernos responsables de cualquier empleo de productos químicos como arma, incluido el cloro o cualquier otra sustancia química tóxica, deben ser obligados a rendir cuentas, y exhorta a todas las partes en la República Árabe Siria a que cooperen plenamente a este respecto;

5. Solicita al Secretario General de las Naciones Unidas que, en coordinación con el Director General la OPAQ, dentro de los 20 días siguientes a la aprobación de la presente resolución, le presente, para su autorización, recomendaciones que incluyan elementos de un mandato relativo al establecimiento y funcionamiento de un mecanismo conjunto de investigación de la OPAQ y las Naciones Unidas para identificar en la mayor medida posible a las personas, entidades, grupos o gobiernos que hayan empleado sustancias químicas como arma, incluido el cloro o cualquier otra sustancia química tóxica, en la República Árabe Siria o que hayan organizado o patrocinado su empleo o participado en él de cualquier otro modo, cuando la Misión de Determinación de los Hechos de la OPAQ determine o haya determinado que un incidente concreto en la República Árabe Siria haya o pueda haber entrañado el empleo de sustancias químicas como arma, incluido el cloro o cualquier otra sustancia química tóxica, y expresa su intención de responder a las recomendaciones, incluidos los elementos del mandato, dentro de los cinco días siguientes a su presentación;

6. Solicita también que, después de que el Consejo de Seguridad haya autorizado el Mecanismo Conjunto de Investigación, el Secretario General de las Naciones Unidas, en coordinación con el Director General de la OPAQ, adopte sin demora las medidas y disposiciones necesarias para que el Mecanismo Conjunto de Investigación se establezca con rapidez y funcione plenamente, entre ellas la contratación de personal imparcial y experimentado que tenga las aptitudes y los conocimientos especializados que corresponda, de conformidad con el mandato, y observa que debe prestarse la debida atención a la importancia de contratar al personal sobre una base geográfica lo más amplia posible;

7. Recuerda que, en su resolución 2118, decidió que la República Árabe Siria y todas las partes en Siria debían cooperar plenamente con la OPAQ y las Naciones Unidas y destaca que esto incluye la obligación de cooperar con el Director General de la OPAQ y su Misión de Determinación de los Hechos y con el Secretario General de las Naciones Unidas y el Mecanismo Conjunto de Investigación, que esa cooperación incluye el pleno acceso a todos los lugares, las personas y el material que se encuentren en la República Árabe Siria y que el Mecanismo Conjunto de Investigación considere que revisten interés para la investigación, en los casos en que tenga motivos fundados para creer que el acceso se justifica sobre la base de su evaluación de los hechos y circunstancias de que tenga conocimiento en ese momento, incluso en zonas del territorio sirio que no están controladas por la República Árabe Siria, y que esa cooperación incluye también la posibilidad de que el Mecanismo Conjunto de Investigación examine información y pruebas adicionales que no hayan sido obtenidas ni preparadas por la Misión de Determinación de los Hechos pero que estén relacionadas con el mandato del Mecanismo Conjunto de Investigación, como se establece en el párrafo 5;

8. Exhorta a todos los demás Estados a que cooperen plenamente con el Mecanismo Conjunto de Investigación y, en particular, a que proporcionen al Mecanismo y a la Misión de Determinación de los Hechos de la OPAQ toda información pertinente que posean sobre las personas, las entidades, los grupos o los gobiernos que hayan empleado sustancias químicas como arma, incluido el cloro o cualquier otra sustancia química tóxica, en la República Árabe Siria o que hayan organizado o patrocinado su empleo o participado en él de cualquier otro modo;

9. Solicita a la Misión de Determinación de los Hechos que, desde que el Mecanismo Conjunto de Investigación inicie su labor, colabore con él para facilitar el pleno acceso a toda la información y las pruebas obtenidas o preparadas por la Misión de Determinación de los Hechos, incluidos, entre otros, expedientes médicos, grabaciones y transcripciones de entrevistas y material documental, y solicita al Mecanismo Conjunto de Investigación que, con respecto a las denuncias que estén siendo investigadas por la Misión de Determinación de los Hechos, colabore con ella a fin de cumplir su mandato;

10. Solicita al Secretario General de las Naciones Unidas que, en coordinación con el Director General de la OPAQ, le presente un informe e informe al Consejo Ejecutivo de la OPAQ, desde el momento en que el Mecanismo Conjunto de Investigación comience a funcionar plenamente y cada 30 días a partir de entonces, sobre los progresos realizados;

11. Solicita al Mecanismo Conjunto de Investigación que complete su primer informe dentro de los 90 días siguientes a la fecha en que comience a funcionar plenamente, según lo notificado por el Secretario General de las Naciones Unidas, y que en lo sucesivo complete los informes siguientes según proceda, y solicita al Mecanismo Conjunto de Investigación que le presente el informe, o informes, e informe al Consejo Ejecutivo de la OPAQ al respecto;

12. Solicita al Mecanismo Conjunto de Investigación que conserve toda prueba relacionada con el posible empleo de armas químicas en la República Árabe Siria, salvo en los casos en que la Misión de Determinación de los Hechos determine o haya determinado que un incidente concreto en la República Árabe Siria haya o pueda haber entrañado el empleo de sustancias químicas como arma, incluido el cloro o cualquier otra sustancia química tóxica, y que transmita esas pruebas a la Misión de Determinación de los Hechos por conducto del Director General de la OPAQ y al Secretario General tan pronto como sea posible;

13. Afirma que la adopción de medidas por el Consejo de Seguridad conformes a lo dispuesto en el párrafo 5 es suficiente para establecer el Mecanismo Conjunto de Investigación;

14. Decide establecer el Mecanismo Conjunto de Investigación por un período de un año con la posibilidad de que el Consejo de Seguridad lo prorrogue en el futuro, si lo considera necesario;

15. Reafirma la decisión que adoptó en respuesta a las violaciones de la resolución 2118 de imponer medidas en virtud del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas;

16. Decide seguir ocupándose activamente de la cuestión.

 

Texto de la resolución disponible en http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=S/RES/2235%282015%29

Pio, pio, que yo no he sido

Más cloro que es la guerra
Es probable que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas vote mañana viernes una propuesta de Estados Unidos para solicitar al Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon y a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, la creación de un equipo de investigación para determinar quién es el autor de los ataques con cloro en la República Árabe de Siria.1
El borrador de la citada propuesta, que no ha sido publicada, pero a la que han tenido acceso diversos medios de comunicación1,2, fue presentado hace ya varias semanas a los 15 miembros del Consejo de Seguridad.
En esta propuesta el equipo conjunto UN-OPCW de investigación sobre el empleo de cloro como método de guerra en Siria, tendría como misión identificar con la mayor certeza posible, a las personas, entidades, grupos o gobiernos, autores, organizadores, patrocinadores o participantes de algún modo, en el empleo de armas químicas.1,2

Erre que erre3,4,5
Recordemos que el 29 de abril de 2014, el Director General de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) anunció la creación de una misión de investigación de armas químicas en Siria (Fact-Finding Mission). La misión recibió el mandato de establecer los hechos asociados a las denuncias sobre la utilización de productos químicos tóxicos con fines hostiles en la República Árabe Siria, según los informes, cloro.6
La OPAQ dio a conocer el primer informe sobre la misión para la determinación de los hechos en relación con el supuesto empleo de cloro en la República Árabe Siria, el 16 de junio de 2014 (S/1191/2014)7,8, el 10 de septiembre de 2014, dio a conocer el segundo informe (S/1212/2014)9, y el 18 de diciembre de 2014 dio a conocer el tercer informe (S/1230/2014)10. La conclusión a la que se llegó es que los testimonios aportados por 37 testigos constituían una «confirmación convincente» (compelling confirmation), de que se había empleado, sistemática y repetidamente, una sustancia química tóxica como método de guerra, y que, con un «alto grado de confianza» (high degree of confidence), esa sustancia química tóxica era cloro. El informe NO indicaba quién había podido ser el autor de los hechos.8
Sin embargo, numerosas voces acusaron al Gobierno sirio de ser el autor de los ataques11, e incluso sugerían que había violado la Convención de Armas Químicas (CAQ), que recientemente acababa de ratificar.
En vez de dejar las cosas en este punto, el tema se ha mantenido caliente merced a diversas noticias que han ido apareciendo y a las declaraciones «poco políticas» de algunos políticos, y ahora se calienta más con esta resolución que probablemente se apruebe mañana.11,12,13,14,15,16,17,18

Esto es lo que hay

  • Ninguno de los tres informes sobre la misión para la determinación de los hechos (Fact-Finding Mission) en relación con el supuesto empleo de cloro en la República Árabe Siria, acusa al Gobierno Sirio, ni tampoco a la oposición.
  • Los informes están basados fundamentalmente en los testimonios aportados por un conjunto de testigos, y en base a ello, existe una «confirmación convincente», de que, con un «alto grado de confianza», se ha empleado cloro como método de guerra.10
  • Ni se han tomado muestras medioambientales, ni se han tomado muestras biomédicas que permitan identificar en ellas de manera inequívoca la presencia de cloro, algo que por otra parte se sabe que no es posible.10
  • Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos han acusado repetidas veces el régimen sirio de llevar a cabo los ataques con cloro mediante el uso de bombas de barril lanzadas desde helicópteros. Estos tres países argumentan que sólo el régimen sirio tiene helicópteros, pero no está probado de manera inequívoca la relación de la presencia de un helicóptero con los efectos producidos por el cloro, y Rusia mantiene que no hay ninguna prueba sólida de demuestre que Damasco está detrás de estos ataques.2
  • Revisar los informes y sus datos, y volver a entrevistar a «testigos» no proporciona más evidencia, ni evidencia suficiente (inequívoca), como para inculpar a alguien de los hechos acaecidos hace varios meses.1,2
  • Y volvemos al artículo IX y a la parte XI del anexo de verificación de la CAQ, hasta el momento ningún Estado Parte ha solicitado formalmente a la OPAQ una inspección por denuncia o una inspección por presunto empleo de armas químicas, pues recordemos, la República Árabe Siria es el Estado Parte número 190 en la CAQ.

 

Referencias

  1. http://www.businessinsider.com/r-un-vote-likely-friday-on-syria-gas-attacks-blame-diplomats-2015-8?IR=T
  2. http://www.digitaljournal.com/news/world/us-asks-un-to-set-up-syria-chlorine-attacks-probe/article/437941
  3. El cloro como arma: de la primera Guerra Mundial al conflicto sirio, Juan Domingo y René Pita, http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2014/DIEEEO61-2014_Cloro_ConflictoSirio_DomingoxRenePita.pdf
  4. El arma química, amenaza real, René Pita y Juan Domingo, El Mundo, 22 de abril de 2015, página 13.
  5. Otra vez el cloro, más de lo mismo, cbrn.es, 10 de enero de 2015
  6. OPCW to Undertake Fact-Finding Mission in Syria on Alleged Chlorine Gas Attacks, http://www.opcw.org/news/article/opcw-to-undertake-fact-finding-mission-in-syria-on-alleged-chlorine-gas-attacks/
  7. OPCW Fact Finding Mission: «Compelling Confirmation» That Chlorine Gas Used as Weapon in Syria, http://www.opcw.org/news/article/opcw-fact-finding-mission-compelling-confirmation-that-chlorine-gas-used-as-weapon-in-syria/
  8. S/1191/2014, Summary report of the work of the OPCW Fact-Finding Mission in Syria covering the period from 3 to 31 May 2014, https://www.opcw.org/index.php?eID=dam_frontend_push&docID=17385
  9. S/1212/2014, Second report of the OPCW Fact-Finding Mission in Syria key findings, http://photos.state.gov/libraries/netherlands/328666/pdfs/SECONDREPORTOFTHEOPCWFACT-FINDINGMISSIONINSYRIAKEYFINDINGS.pdf
  10. S/1212/2014, Third report of the OPCW Fact-Finding Mission in Syria, http://photos.state.gov/libraries/netherlands/328666/pdfs/THIRDREPORTOFTHEOPCWFACTFINDINGMISSIONINSYRIA.pdf
  11. http://thehill.com/policy/international/218442-kerry-serious-questions-about-syria-after-chlorine-report
  12. http://www.theguardian.com/world/2015/jan/07/syria-chlorine-chemical-weapons-attacks-opcw
  13. http://www.washingtonpost.com/world/middle_east/inspectors-confident-chlorine-gas-used-in-syrian-villages/2015/01/06/5ffe185e-9609-11e4-8385-866293322c2f_story.html
  14. http://www.cbsnews.com/news/inspectors-confident-chlorine-gas-used-in-syrian-villages/
  15. http://www.dailymail.co.uk/wires/afp/article-2899739/Syria-used-chlorine-gas-attacks-OPCW.html
  16. http://www.dailymail.co.uk/wires/afp/article-2899739/Syria-used-chlorine-gas-attacks-OPCW.html
  17. http://www.dailysabah.com/mideast/2015/01/08/un-reaffirms-syrian-regime-used-chemical-weapons
  18. http://www.dw.de/syria-used-chlorine-gas-on-own-people-report-suggests/a-18174136

Un centenario que no debería tener análogo

Hoy se cumplen cien años desde que el 22 de abril de 1915, alrededor de las cinco de la tarde, los alemanes liberaran en la localidad flamenca de Ipres, unas 168 toneladas de cloro, almacenado en bombonas metálicas, repartidas éstas a lo largo de un frente de trincheras de casi 7 kilómetros.

El cloro evaporado formó una espesa nube amarillo verdosa, más densa que el aire por lo que se hundía en las zonas más bajas, fría como consecuencia del enfriamiento del aire producido por la evaporación del cloro, que arrastrada por el viento favorable inundó las trincheras aliadas. Al no estar precedida por una descarga artillera, las tropas francesas y argelinas pensaron que se trataba de una cortina fumígena empleada para ocultar el avance y se aprestaron a la defensa de las trincheras. Nada más lejos de la realidad, la nube no era una cortina fumígena, era una nube tóxica de una sustancia con efectos sofocantes que sorprendió a los aliados sin protección alguna.

Los alemanes fueron acusados de violar la Declaración (IV, 2) de la Haya que entró en vigor el 4 de septiembre de 1900. Con un breve texto la Declaración prohibía el uso de proyectiles cuyo único fin fuese la difusión de gases tóxicos o nocivos. Al no utilizar proyectiles, se soslayaba esta prohibición, al tiempo que se introducía un nuevo procedimiento de diseminación, más silencioso, que no requería de una descarga artillera, pero que estaba muy influido por las condiciones meteorológicas, sobre todo por la dirección y velocidad del viento.

El cloro es una sustancia química industrial tóxica, que al igual que hace un siglo se emplea en multitud de aplicaciones industriales. El cloro no está recogido en el anexo B de sustancias químicas de la Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción, el almacenamiento y el empleo de armas químicas y sobre su destrucción verificación, habitualmente conocida como la Convención de Armas Químicas (CAQ). Tampoco está recogido en los listados del Grupo Australia que mediante el control de las exportaciones buscar no contribuir a la difusión de las armas químicas y biológicas.

La prohibición de las armas químicas según la CAQ

Cada Estado Parte en la CAQ se compromete, cualesquiera que sean las circunstancias, a:

  1. No desarrollar, producir, adquirir de otro modo, almacenar o conservar armas químicas ni a transferir esas armas a nadie, directa o indirectamente;
  2. No emplear armas químicas;
  3. No iniciar preparativos militares para el empleo de armas químicas;
  4. No ayudar, alentar o inducir de cualquier manera a nadie a que realice cualquier actividad prohibida a los Estados Partes por la CAQ.

Las armas químicas y las sustancias químicas tóxicas

La CAQ define lo que entiende por armas químicas, y como tales figuran las sustancias químicas tóxicas o sus precursores, salvo cuando se destinen a fines no prohibidos por la CAQ, siempre que los tipos y cantidades de que se trate sean compatibles con esos fines. Por sustancia química tóxica se entiende toda sustancia química que, por su acción química sobre los procesos vitales, pueda causar la muerte, la incapacidad temporal o lesiones permanentes a seres humanos o animales. Quedan incluidas todas las sustancias químicas de esa clase, cualquiera que sea su origen o método de producción y ya sea que se produzcan en instalaciones, como municiones o de otro modo.

Los fines no prohibidos por la CAQ

A tal fin la CAQ entiende por «fines no prohibidos» los siguientes:

  1. Actividades industriales, agrícolas, de investigación, médicas, farmacéuticas o realizadas con otros fines pacíficos;
  2. Fines de protección, es decir, los relacionados directamente con la protección contra sustancias químicas tóxicas y contra armas químicas;
  3. Fines militares no relacionados con el empleo de armas químicas y que no dependen de las propiedades tóxicas de las sustancias químicas como método de guerra;
  4. Mantenimiento del orden, incluida la represión interna de disturbios.

 

CONCLUSIÓN

La CAQ prohíbe el empleo de cualquier sustancia química tóxica como método de guerra, ya se trate de cloro, de amoníaco, de dióxido de azufre, de malation, de propoxur, de permetrina o de cualquiera de las numerosas sustancias químicas tóxicas conocidas o no conocidas. El cloro es sólo un triste ejemplo que nunca debería repetirse.

Otra vez el cloro, más de lo mismo

Introducción
El primer artículo aparecido en cbrn.es, el 25 de septiembre de 2014, titulado «Sobre el cloro como método de guerra», ya trataba el tema del presunto empleo del cloro como método de guerra.
Recordemos que el 29 de abril de 2014, el Director General de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) anunció la creación de una misión de investigación de armas químicas en Siria (Fact-Finding Mission ). La misión recibió el mandato de establecer los hechos asociados a las denuncias sobre la utilización de productos químicos tóxicos con fines hostiles en la República Árabe Siria, según los informes, cloro. 1
La OPAQ dio a conocer el primer informe sobre la misión para la determinación de los hechos en relación con el supuesto empleo de cloro en la República Árabe Siria, el 16 de junio de 2014 (S/1191/2014)2 y el 10 de septiembre de 2014, dio a conocer el segundo informe (S/1212/2014), que concluía que los testimonios aportados por 37 testigos constituían una «confirmación convincente» (compelling confirmation), de que se había empleado, sistemática y repetidamente, una sustancia química tóxica como método de guerra, y que, con un «alto grado de confianza» (high degree of confidence), esa sustancia química tóxica era cloro. El informe NO indicaba quién había podido ser el autor de los hechos.3
Sin embargo, numerosas voces acusaron al Gobierno sirio4, indicando además que había violado la Convención de Armas Químicas (CAQ), que acababa de ratificar hacia algo más de un año, el 14 de septiembre de 2014.
Algunas noticias aparecidas recientemente a raíz de la entrega del tercer informe sobre la misión para la determinación de los hechos en relación con el supuesto empleo de cloro en la República Árabe Siria, y algunas declaraciones de políticos a través de otros medios de comunicación más modernos, por ejemplo, twitter, han sacado de nuevo el tema a debate. 5,6,7,8,9,10,11

El tercer informe
El tercer informe sobre la misión para la determinación de los hechos en relación con el supuesto empleo de cloro en la República Árabe Siria, fechado el 18 de diciembre de 2014 (S/1230/2014) no dice nada que no dijeran los anteriores informes. Simplemente proporciona una descripción más detallada sobre la labor realizada y el proceso que condujo a los resultados presentados en el segundo informe. El documento concluye de nuevo que, con un «alto grado de confianza», se ha empleado cloro como método de guerra, y recalca que su trabajo, consistente con su mandato, no incluía la cuestión de la atribución de responsabilidad por la presunta utilización.
Recordemos que el informe cubre las denuncias por el presunto empleo de cloro los días 21 y 24 de abril de 2014, en Talmenes, mediante la liberación de contenedores de cloro desde helicópteros, en Al Tamanah, un pueblo cercano, los días 12, 18 y 30 de abril y el 22 y 25 de mayo de 2014, y en Kafr Zita con diversos ataques, el último de ellos el 28 de agosto de 2014.12
La misión entrevistó a 37 testigos de las tres aldeas (Talmenes, Al Tamanah y Kafr Zita) entre las que se incluyen afectados, familiares de víctimas, primeros intervinientes, enfermeras y médicos. En Talmenes se entrevistó a 14 testigos con una edad media de 30 años (entre 12 y 45 años), en Al Tamanah se entrevistó a otros 14 testigos con una edad media de 31 años (entre 23 y 41 años) y en Kafr Zita se entrevistó a 9 testigos con una edad media de 32 años (entre 19 y 50 años).13
Del total de 37 testigos, 32 de ellos afirman haber visto u oído un helicóptero, 26 de ellos dicen haber visto caer el barril bomba de cloro, 29 de ellos aseguran que percibieron olor a lejía y 26 de ellos afirman haber visto una nube de amarilla o polvo. 13
La misión recogió documentación, fotos y grabaciones, sobre las entrevistas, documentos, tarjetas de identificación, restos, etc., que guardan relación sobre el tema y están en armonía con las descripciones y caracterizaciones proporcionadas por los testigos entrevistados. 13
El informe cita la posibilidad de tomar muestras medioambientales y biomédicas, pero no parece que se llegaran a tomar tales muestras. Indica que el tomar muestras de suelo en las zona del impacto y sus alrededores, o de las zonas hacia donde iba el viento permitiría detectar por cromatografía iónica si hay niveles elevados de cloruro en las capas superiores del suelo que podrían ser indicativos de la liberación de cloro. En cuanto a las muestras biomédicas se indica que la exposición al cloro, así como a otros compuestos con cloro, y algunos procesos inflamatorios, pueden producir 3-clorotirosina y 3,5-diclorotirosina, aunque la prueba no es específica para el cloro. 13
A esto hay que añadir que la República Árabe Siria, a través de una carta de fecha 15 de diciembre de 2014, ha informado al Director General de la OPAQ que en breve remitirá algunos documentos con información sobre las denuncias del uso de cloro en la República Árabe Siria. Una vez recibidos estos documentos, y después de examinados por la misión, se distribuirá el resultado del examen a los Estados Partes. 13

Esto es lo que hay

  • Ninguno de los tres informes sobre la misión para la determinación de los hechos (Fact-Finding Mission) en relación con el supuesto empleo de cloro en la República Árabe Siria, acusa al Gobierno Sirio, tampoco a la oposición. «En Siria» no significa «el Gobierno Sirio».
  • Los informes están basados fundamentalmente en los testimonios aportados por un conjunto de testigos, y en base a ello, existe una «confirmación convincente», de que, con un «alto grado de confianza», se ha empleado cloro como método de guerra.
  • El tercer informe habla de muestras de suelo para ver si su contenido en cloruros es mayor de lo habitual, y habla de la 3-cloro- y de la 3,5-dicloro-tirosina como marcadores de la exposición a agentes con cloro, pero ni se han tomado muestras medioambientales, ni se han tomado muestras biomédicas que permitan identificar en ellas de manera inequívoca la presencia de cloro.
  • La República Árabe Siria es el Estado Parte número 190 en la CAQ, y hasta el momento ningún Estado Parte ha solicitado formalmente a la OPAQ una inspección por denuncia o una inspección por presunto empleo de armas químicas, conforme a lo establecido en el artículo IX y en la parte XI del anexo de verificación de la CAQ. Los políticos deberían por ello ser más meticulosos en sus intervenciones y velar por exacto cumplimiento de la ley sin ningún tipo de discriminación.

Referencias

  1. http://www.opcw.org/news/article/opcw-to-undertake-fact-finding-mission-in-syria-on-alleged-chlorine-gas-attacks/
  2. https://www.opcw.org/index.php?eID=dam_frontend_push&docID=17385
  3. http://www.opcw.org/news/article/opcw-fact-finding-mission-compelling-confirmation-that-chlorine-gas-used-as-weapon-in-syria/
  4. http://thehill.com/policy/international/218442-kerry-serious-questions-about-syria-after-chlorine-report
  5. http://www.theguardian.com/world/2015/jan/07/syria-chlorine-chemical-weapons-attacks-opcw
  6. http://www.washingtonpost.com/world/middle_east/inspectors-confident-chlorine-gas-used-in-syrian-villages/2015/01/06/5ffe185e-9609-11e4-8385-866293322c2f_story.html
  7. http://www.cbsnews.com/news/inspectors-confident-chlorine-gas-used-in-syrian-villages/
  8. http://www.dailymail.co.uk/wires/afp/article-2899739/Syria-used-chlorine-gas-attacks-OPCW.html
  9. http://www.dailymail.co.uk/wires/afp/article-2899739/Syria-used-chlorine-gas-attacks-OPCW.html
  10. http://www.dailysabah.com/mideast/2015/01/08/un-reaffirms-syrian-regime-used-chemical-weapons
  11. http://www.dw.de/syria-used-chlorine-gas-on-own-people-report-suggests/a-18174136
  12. S/1212/2014 «Second report of the OPCW Fact-Finding Mission in Syria key findings»
  13. S/1230/2014 «Third report of the OPCW Fact-Finding Mission in Syria»

Sobre el cloro como método de guerra

Introducción
El 10 de septiembre de 2014, la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) dio a conocer el segundo informe sobre la misión para la determinación de los hechos (Fact-Finding Mission) en relación con el supuesto empleo de cloro en la República Árabe Siria1, que concluye que los testimonios aportados por 37 testigos constituyen una «confirmación convincente» (compelling confirmation), de que se ha empleado, sistemática y repetidamente, una sustancia química tóxica como método de guerra, y que, con un «alto grado de confianza» (high degree of confidence), esa sustancia química tóxica es cloro. El informe no indica quién ha podido ser el autor de los hechos2.
Sin embargo, numerosas voces acusan al Gobierno sirio como autor de los hechos3, indicando además que ha violado la Convención de Armas Químicas (CAQ) que había ratificado hace casi un año. Recordemos que la República Árabe Siria es el Estado Parte número 190 en la CAQ4, y que ningún Estado Parte ha solicitado formalmente a la OPAQ una inspección por denuncia o una inspección por presunto empleo de armas químicas, conforme a lo establecido en el artículo IX y en la parte XI del anexo de verificación de la CAQ.

Los hechos
El 11 de abril de 2014 la oposición siria denunció el empleo de cloro por parte de las tropas de Bashar Al Asad en la localidad de Kafr Zita (Hama), en el noroeste del país. Las acusaciones de la oposición siria venían acompañadas de vídeos sobre centros sanitarios en los que se podían apreciar pacientes con problemas respiratorios5. El Gobierno sirio negaba las acusaciones y a través de la cadena de televisión estatal culpaba al Frente Al Nusra, que habría tenido acceso a una planta próxima a Aleppo con depósitos de cloro6.
Poco después se denunció el empleo de cloro los días 21 y 24 de abril de 2014, en Talmenes, en la provincia de Idlib, una localidad de unos 20.000 habitantes, mediante la liberación de contenedores de cloro desde helicópteros; en Al Tamanah, un pueblo cercano, los días 12, 18 y 30 de abril y el 22 y 25 de mayo de 2014, la mayoría de las veces de noche; y de nuevo en Kafr Zita con diversos ataques, el último de ellos el 28 de agosto de 20142.
Según la oposición siria, los ataques consistían en el lanzamiento desde helicópteros de bombas artesanales en forma de barril (IBB, Improvised Barrel Bombs), en cuyo interior se encontraban bombonas de cloro. Las redes sociales muestran imágenes de los restos de algunas IBB tras la explosión y las bombonas mostradas parecen contener entre 100 y 200 litros, y estar fabricadas en China, aunque China ha negado que la empresa que aparece en las bombonas haya exportado cloro a Siria7.
Si las IBB con cloro se lanzan desde helicópteros podría pensarse que el responsable de su empleo sería el Gobierno sirio, pero en ninguno de los vídeos disponibles se observa una secuencia completa donde a uno de estos lanzamientos le siga una explosión con una nube amarillo verdosa de cloro.
La observación de una nube de cloro, de color amarillo verdoso, fácilmente visible, también podría deberse a la liberación accidental o intencionada de cloro, bien de algún recipiente con cloro licuado o bien con la mezcla de hipoclorito sódico y un ácido (clorhídrico o sulfúrico), como así ha sucedido en muchos accidentes con liberación de cloro.

La investigación de empleo
El 29 de abril de 2014, el Director General anunció la creación de una misión OPAQ para la determinación de los hechos en Siria. La misión recibió el mandato de establecer los hechos que rodean las denuncias de la utilización con fines hostiles de productos químicos tóxicos, cloro según los informes, en la República Árabe Siria. Las denuncias se refieren a la utilización de cloro en un número de provincias que el Gobierno sirio considera no están bajo su control efectivo, concretamente, en Hama, Idlib y Rif Damasco.
El Gobierno sirio, que sigue negando la responsabilidad de los ataques8, ha accedido a proporcionar seguridad con el fin de que la misión pueda realizar inspecciones in situ9.
Probar la presencia de cloro resulta extremadamente difícil, por no decir que imposible. El cloro desde el punto de vista táctico se considera una sustancia no persistente, y aunque sus vapores son más densos que el aire, su reactividad con el agua y otras muchas otras sustancias químicas y materiales hace que rápidamente desaparezca como tal, quedando hipoclorito y cloruro como vestigios de su presencia. Tampoco los seres vivos retienen el cloro como tal, pues éste rápidamente reacciona con tejidos y fluidos y desaparece como tal, produciendo un síndrome tóxico con irritación de las vías respiratorias, sin apenas paso al torrente sanguíneo10.
Tras la exposición al cloro, el personal sanitario únicamente podrá comprobar si las manifestaciones clínicas que presentan o que dicen haber presentado los pacientes son compatibles con las de un agente neumotóxico, apoyándose en distintas pruebas diagnósticas (p. ej. radiología, gasometría arterial o pruebas de función pulmonar)11.

Conclusiones

  1. No se ha podido obtener muestra medioambiental o biomédica que permita la identificación inequívoca de cloro.
  2. Como bien dice la OPAQ en el informe sobre la misión para la determinación de los hechos en relación con el supuesto empleo de cloro en la República Árabe Siria, existe una «confirmación convincente», de que, con un «alto grado de confianza», se ha empleado cloro como método de guerra.
  3. No es posible atribuir el empleo de cloro ni al Gobierno sirio ni a la oposición.
  4. No deben existir pruebas convincentes sobre la autoría de los hechos, pues ningún Estado Parte de la CAQ ha solicitado a la OPAQ una inspección por denuncia o una inspección por presunto empleo de armas químicas.

Referencias

  1. http://www.opcw.org/news/article/opcw-fact-finding-mission-compelling-confirmation-that-chlorine-gas-used-as-weapon-in-syria/
  2. S-1212-2014(e) «Second report of the OPCW Fact-Finding Mission in Syria key findings»
  3. http://thehill.com/policy/international/218442-kerry-serious-questions-about-syria-after-chlorine-report
  4. http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2013/DIEEEO90-2013_Siria_ReescribeConvencionArmasQuimicas_PitayDomingo.pdf
  5. http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2014/DIEEEO61-2014_Cloro_ConflictoSirio_DomingoxRenePita.pdf
  6. http://world.time.com/2013/04/01/syrias-civil-war-the-mystery-behind-a-deadly-chemical-attack/?iid=tsmodule
  7. http://www.reuters.com/article/2014/05/16/us-syria-crisis-china-idUSBREA4F08A20140516
  8. http://edition.cnn.com/2014/05/14/world/meast/syria-civil-war
  9. http://www.opcw.org/news/article/opcw-to-undertake-fact-finding-mission-in-syria-on-alleged-chlorine-gas-attacks
  10. TALMAGE, Sylvia S., “Chlorine”, en Handbook of toxicology of chemical warfare agents, GUPTA, Ramesh C., ed., Londres, Academic Press, 2009, 313-320
  11. TUORINSKY, Shirley D. y SCIUTO, Alfred M., “Toxic inhalational injury and toxic industrial chemicals”, en Medical aspects of chemical warfare, LENHART, Martha K. y TUORINKSY, Shirley D., eds., Washington DC, Office of the Surgeon General US Army, 2008, 339-370