Hace ya casi dos años que comenzó el asunto de las armas químicas sirias, y la destrucción de las mismas se acerca a su fin, de manera silenciosa, mientras los políticos reiteran una y otra vez que el gobierno sirio viola la Convención de Armas Químicas.
Armas químicas en Siria
Recordemos que el conflicto armado en Siria, que viene desde comienzos del año 2011, mostró un especial interés desde el punto de vista NBQ, cuando el 19 de marzo de 2013, el Gobierno sirio denunció a la oposición por el empleo de armas químicas en la localidad de Khan Al Asal. La denuncia trasladada al Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), ponía en marcha el Mecanismo del Secretario General (MSG) para la investigación del supuesto empleo de armas químicas y biológicas, dado que la República Árabe Siria no era miembro de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).1
Siria ratifica la CAQ
El 14 de septiembre de 2013 el Secretario General de la ONU comunicaba haber recibido de Siria, conforme estipula el artículo XXIII de la CAQ, su solicitud de adhesión a la Convención. Transcurridos 30 días, el 14 de octubre, la CAQ entraba en vigor para Siria que pasaba así a ser el Estado Parte número 190.
Tras varios días de intensas negociaciones en Ginebra también el 14 de septiembre de 2013, EE.UU. y Rusia hacían público un acuerdo para destruir el arsenal químico sirio y evitar así una acción de castigo solicitada insistentemente tras los incidentes de Ghouta. En este acuerdo, EE.UU. y Rusia se comprometían a preparar y remitir al Consejo Ejecutivo de la OPAQ un borrador con «procedimientos especiales» para la destrucción rápida del programa sirio de armas químicas y su rigurosa verificación. Este acuerdo, quizás muy ambicioso por lo que respecta a las fechas, y poco meditado por lo que respecta a la problemática de la destrucción de las armas químicas, incluía la destrucción de toda la capacidad química siria antes de la primera mitad del año 2014. 1
El plan de destrucción
En su decisión del 15 de noviembre de 2013, el Consejo Ejecutivo consideraba, entre otras cosas, los motivos por los que Siria propuso que la destrucción de sus armas químicas tendría que llevarse a cabo fuera de su territorio, básicamente una cuestión de seguridad debida al conflicto armado, y establecía los siguientes plazos para la retirada y destrucción fuera de su territorio2:
- Para la iperita («gas mostaza») y los componentes binarios clave de armas químicas, el DF y las sustancias denominadas «A», «B» y «BB» (incluida la sal «BB»), declarados: retirada no más tarde del 31 de diciembre de 2013. Para estas sustancias químicas, la destrucción debía comenzar lo antes posible, teniendo lugar la «destrucción efectiva» no más tarde del 31 de marzo de 2014, y la destrucción de las masas de reacción resultantes en una fecha que habría de convenir el Consejo, a partir de la recomendación del Director General en relación con el plan para la destrucción propuesto por Siria; y
- Para todas las demás sustancias químicas declaradas: retirada no más tarde del 5 de febrero de 2014, con la salvedad de que el isopropanol (alcohol componente binario del sarín) que sí sería destruido en su territorio no más tarde del 1 de marzo de 2014. Para estas sustancias químicas, la destrucción debía comenzar lo antes posible y debía concluir no más tarde del 30 de junio de 2014.
Después de intensas negociaciones y puesto que no hubo país alguno que aceptase la destrucción de todas las armas químicas en su territorio, hubo que buscar una solución de emergencia: la destrucción en el mar, en aguas internacionales.
El 15 de diciembre de 2013, en la trigésima sexta reunión del Consejo Ejecutivo, el Director General de la OPAQ daba a conocer el plan para la destrucción. Según este plan, para poder llevar a cabo la destrucción de las armas químicas de «prioridad 1», la iperita y los componentes binarios DF, las sustancias «A», «B» y «BB», incluida la sal «BB», los Estados Unidos de América proporcionarían la tecnología para «neutralizar» las sustancias químicas a bordo de un buque soberano de los Estados Unidos (el MV Cape Ray), en aguas internacionales (En realidad, sólo el DF forma parte de un sistema binario, el resto de sustancias sólo son precursores). El transbordo de estas sustancias químicas desde los buques de carga danés y noruego al MV Cape Ray se llevaría a cabo en un puerto italiano.2
De la destrucción de los hidrolizados se hizo cargo Finlandia, la empresa Ekokem incineraría el hidrolizado del DF, y en Alemania, la empresa GEKA incineraría el hidrolizado de la iperita. Además las sustancias «A», «B» y «BB», incluida la sal «BB», serían incineradas directamente, y no hidrolizadas en el U.S. Cape Ray, como inicialmente estaba previsto.
Las sustancias químicas prioritarias deberían haber salido de Siria antes del 31 de diciembre de 2013, y las sustancias químicas no prioritarias antes del 5 de febrero de 2014. Ninguna de las dos fechas se cumplió debido a la intensidad del conflicto armado, ya que el traslado concluyó el 23 de junio de 2014.
En consecuencia, la fecha más señalada, la destrucción de las armas químicas sirias antes del 30 de junio de 2014, tampoco pudo cumplirse.3
La destrucción de las armas químicas sirias pasa a un segundo plano con motivo del empleo del cloro como método de guerra y el preocupante avance del Estado Islámico en numerosos frentes, de modo que este tema sólo se menciona muy ocasionalmente.
Por ejemplo, la OPAQ anuncia en su página web:
- el 13 de agosto de 2014, que Estados Unidos ha completado en el U.S. Cape Ray la hidrólisis de los precursores del sarín4,
- el 28 de agosto de 2014, que todas las sustancias químicas de categoría 1 declaradas por Siria han sido destruidas5, y
- el 3 de febrero de 2015, que se ha destruido la primera de las doce instalaciones de producción de armas químicas en Siria6.
Sigilosamente al ruido de los tambores
La semana pasada, el jueves 7 de mayo de 2015, tenía lugar la 49 reunión del Consejo Ejecutivo, para tratar sobre todo la situación actual de la misión de la OPAQ para la determinación de los hechos en Siria (OPCW FFM in Syria), y los avances logrados en la eliminación del programa de armas químicas sirias.
Según el informe presentado por el Director General, a fecha 23 de abril sólo faltaba por destruir un 56,2% del ácido fluorhídrico (Mexichem, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte), un 24% del hidrolizado del DF (Ekokem, Finlandia) y un 6,2% del hidrolizado de iperita (GEKA, Alemania)7. Unos días después, el 30 de abril de 2015, la empresa alemana GEKA encargada de la incineración del hidrolizado de iperita, finalizaba la destrucción del hidrolizado de la iperita8.
Además, a fecha 23 de abril de 2015, de las 12 instalaciones de producción de armas químicas (7 hangares y 5 estructuras subterráneas), se había verificado la destrucción de 4 estructuras subterráneas, quedando pendiente el acceso y destrucción de una de ellas. Sólo 5 hangares están accesibles y en 4 de ellos está preparada la destrucción, estando por el momento inaccesibles 2 hangares.7
En medio de este silencio suenan los tambores, pues antes de la 49 reunión del Consejo Ejecutivo,el 15 de abril, en comunicado emitido tras la reunión la reunión del G7 en Lubeck (Alemania), el ministro alemán de Asuntos Exteriores, decía: «We condemn in the strongest terms the continued use of chlorine gas as a chemical weapon by the Assad regime. The use of toxic chemicals as chemical weapons in Syria inter alia violates the Chemical Weapons Convention as well as UNSC Resolutions 2118 and 2209.»9, dando por probado inequívocamente que es el gobierno sirio el que emplea cloro como método de guerra, violando con ello la CAQ.
También podíamos leer recientemente, que «según fuentes diplomáticas» los inspectores internacionales habían encontrado trazas de sarín y de VX en una instalación militar de investigación, no declarada. Además, según «fuentes anónimas», porque la información es confidencial, las muestras tomadas por expertos de la OPAQ en diciembre y enero de habrían dado «positivo» para los precursores necesarios para estos agentes químicos.
Samantha Power, embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, dijo a los periodistas el viernes, que Estados Unidos cree, y evidentemente muchos miembros del Consejo de Seguridad están de acuerdo, que la comunidad internacional debe tener un mecanismo para establecer quién es quién está realizando los ataques con cloro, pero Washington cree que los hechos indican que el gobierno sirio es el responsable.10,11
Si un Estado Parte de la CAQ incumple la misma, la propia CAQ tiene sus mecanismos, pero hasta el momento, ningún Estado Parte ha solicitado formalmente a la OPAQ una inspección por denuncia o una inspección por presunto empleo de armas químicas, conforme a lo establecido en el artículo IX y en la parte XI del anexo de verificación de la CAQ. Los políticos deberían por ello ser más meticulosos en sus intervenciones y velar por exacto cumplimiento de la ley sin ningún tipo de discriminación.12
Referencias
- Feliz cumpleaños para algunos, Juan Domingo Álvarez, 14 de octubre de 2014, cbrn.es
- Un año del plan de destrucción, Juan Domingo Álvarez, 15 noviembre de 2014, cbrn.es
- DIEEEO14-2015 La realidad sobre la destrucción de las armas químicas sirias, Juan Domingo y Rene Pita
- http://www.opcw.org/news/article/us-completes-destruction-of-sarin-precursors-from-syria-on-the-cape-ray/
- http://www.opcw.org/news/article/opcw-all-category-1-chemicals-declared-by-syria-now-destroyed/
- http://www.opcw.org/news/article/first-of-12-chemical-weapon-production-facilities-in-syria-destroyed/
- EC-M-49/DG.1 https://www.opcw.org/index.php?eID=dam_frontend_push&docID=18690
- http://www.aa.com.tr/en/news/504698–germany-destroys-syria-s-toxic-chemicals
- http://www.auswaertiges-amt.de/sid_41E3B98A42D58C24C97918FD187A3E7B/EN/Infoservice/Presse/Meldungen/2015/150415_G7_Communique.html?nn=683456
- http://www.reuters.com/article/2015/05/08/us-mideast-crisis-syria-chemicals-exclus-idUSKBN0NT1YR20150508
- http://www.dw.de/inspectors-say-they-have-found-traces-pointing-to-chemical-weapons-in-syria/a-18440422
- Otra vez el cloro, más de lo mismo, Juan Domingo Álvarez, 10 enero de 2015, cbrn.es