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Tú, cobertor facial comunitario, yo, mascarilla

La mascarilla higiénica

El 30 de enero de 2020 ante la propagación de la COVID-19 el Comité de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llega a un consenso y declara que el brote por el nuevo coronavirus constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII). El 11 de marzo de 2020, la OMS profundamente preocupada por los alarmantes niveles de propagación de la enfermedad y por su gravedad, y por los niveles también alarmantes de inacción, declara que la COVID-19 puede caracterizarse como una pandemia1,2.

La pandemia provocada por la COVID-19 ha puesto de manifiesto la ambigüedad acerca del uso de mascarillas o/y máscaras como sistema de protección respiratoria, en parte debido, muy posiblemente, a la escasez de las mismas en los momentos críticos, por falta de previsión en la fabricación y adquisición de las mismas3.

Para paliar el problema, AFNOR publicó con fecha 27 de marzo de 2020 la guía gratuita «AFNOR SPEC S76-001-Masques barrières-Guide d’exigences minimales, de méthodes d’essais, de confection et d’usage», con los requisitos mínimos para la fabricación industrial y artesanal, los ensayos a realizar para garantizar la calidad de la «mascarilla barrera», los consejos de uso y mantenimiento de la misma, y los materiales preferidos, con dimensiones y tipos de bridas para su sujeción3.

AFNOR dejaba claro que la «mascarilla barrera» respondía a «un nivel de rendimiento menos ambicioso que el establecido a nivel europeo para las mascarillas quirúrgicas y máscaras FFP2». Su nivel de protección era más bajo, pero sin embargo real, si se acompañaba de las necesarias medidas de prevención (mantener una distancia de aproximadamente dos metros, lavarse las manos regularmente, usar pañuelos desechables, toser o estornudar en el codo o en un pañuelo desechable, y saludar sin estrechar la mano ni besar, entre otras). Estaba destinada al público en general, y en particular a cualquier persona sana y asintomática, recalcaba que la «mascarilla barrera» no era un producto sanitario (PS) en el sentido del Reglamento UE/2017/745, ni un equipo de protección individual (EPI) en el sentido del Reglamento UE/2016/425″3.

Poco después, a principios del mes de abril, el Gobierno español establecía en las especificaciones «UNE 0064-1. Mascarillas higiénicas no reutilizables. Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso. Parte 1: Para uso en adultos», «UNE 0064-2. Mascarillas higiénicas no reutilizables. Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso. Parte 1: Para uso en niños» y «UNE0065 Mascarillas higiénicas reutilizables para adultos y niños-Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso», los requisitos mínimos que debían cumplir las denominadas «mascarillas higiénicas»3.

El Gobierno indicaba que esta mascarilla higiénica estaba destinada a personas adultas, sin síntomas, que no fueran susceptibles de utilizar mascarillas quirúrgicas, ni máscaras filtrantes de protección contra partículas, según las medidas establecidas en el documento técnico «Prevención y control de la infección en el manejo de pacientes con COVID-19» del Ministerio de Sanidad4.

Según definen las especificaciones citadas, la mascarilla higiénica es un producto que cubre la boca, nariz y barbilla, y está provista de un arnés de cabeza que puede rodear la cabeza o sujetarse en las orejas. Deben estar hechas con materiales filtrantes adecuados que permitan la respiración garantizando un ajuste adecuado con la cara, y en contacto con la piel del usuario no deben presenten riesgos conocidos de irritación o efectos adversos para la salud3.

Las mascarillas higiénicas fabricadas con los materiales y los métodos de confección indicados en las especificaciones mencionadas se deben ensayar con respecto a los métodos de ensayo de la norma EN 14683:2019+AC:2019, «Mascarillas quirúrgicas -Requisitos y métodos de ensayo», norma que se aplica a las mascarillas quirúrgicas como tales:

 

Mascarillas quirúrgicas

Mascarillas higiénicas no reutilizables

Mascarillas higiénicas reutilizables

Ensayo

Tipo Ia

Tipo II

Tipo IIR

 

 

Eficacia de filtración bacteriana (BFE), (%)

≥ 95

≥ 98

≥ 98

≥ 95

≥ 90

Respirabilidad (Presión diferencial) (Pa/cm2)

< 40

< 40

< 60

< 60

< 60

Presión de resistencia a las salpicaduras (kPa)

No requerido

No requerido

≥ 16,0

 

 

Limpieza microbiana (ufc/g)

≤ 30

≤ 30

≤ 30

 

 

a Las mascarillas de tipo I se deberían utilizar solamente para pacientes y otras personas para reducir el riesgo de propagación de infecciones, particularmente en situaciones epidémicas o pandémicas. Las mascarillas de tipo I no están previstas para ser utilizadas por profesionales sanitarios en un quirófano o en otro entorno médico con requisitos similares.

 

Además las mascarillas higiénicas reutilizables deben aguantar al menos 5 ciclos de lavado y secado manteniendo sus prestaciones3.

Recordemos que tanto las máscaras de filtración (N95, FFP2, KN95, etc.), como las mascarillas quirúrgicas e higiénicas son elementos de protección (producto sanitario o elemento del EPI), y no elementos de prevención. Cuando ya se han aplicado las otras dos medidas de protección (la mayor distancia posible y el menor tiempo de exposición), solo queda la barrera (máscaras o mascarillas, gafas, guantes, traje, botas, etc.). El lavado de manos, el toser en el codo, el usar pañuelos desechables, el no tocarse los ojos, la nariz o la boca, etc., son medidas preventivas que deben seguirse por todos los individuos, usen o no máscaras o mascarillas, y sean o no personal interviniente o público en general5.

Entre marzo y mayo de 2020 la recomendación sobre si el público en general debía o no utilizar mascarillas fue variando, pasándose de recomendar que no sean usadas por el público en general y que sean solo para uso del personal sanitario e interviniente y de los infectados por COVID-19, a recomendar de su uso al menos en el transporte público y en los lugares cerrados5.

El 29 de junio de 2020, durante una rueda de prensa, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, calificaba de «egoístas» a las mascarillas FFP2, pues protegerían a quienes las usan y se preocuparían poco de los demás, y añadía que protegerían también de infectar a otros, pero no tanto como las quirúrgicas. Para mayor aclaración, el 21 de enero de 2021, en otra rueda de prensa, resaltaba que «Cuando es una persona la que lleva la mascarilla y se tiene que proteger a sí misma, la más eficaz es la FFP3»6,7.

No acaba aquí el caos sobre las mascarillas, algo más de un año después de que el coronavirus llegase a España, aún continúa el debate en torno a cuál es la mejor opción para protegerse del virus: las mascarillas higiénicas, las mascarillas quirúrgicas o las máscaras de filtración (N95, FFP2, KN95 y similares). Las indicaciones del Ministerio de Consumo siguen siendo las mismas, dado que recomienda las mascarillas higiénicas para la población «sana» (y los asintomáticos y pre-asintomáticos se considerarían «sanos»); las mascarillas quirúrgicas para los positivos, sintomáticos o asintomáticos de COVID-19, y las máscaras de filtración (elementos del EPI) para quienes cuiden o estén en contacto con personas sintomáticas o positivos por COVID-19.

La «ausencia de evidencia» acerca de si las mascarillas higiénicas y quirúrgicas utilizadas por usuarios sanos les protegen del COVID-19 «no es evidencia de que tal protección no exista». Resulta obvio que si se siguen las tres medidas de protección, y por este orden, distancia, tiempo de exposición y barrera10, se disminuye el riesgo asociado a cualquier tipo de peligro. El sentido común dice que las mascarillas higiénicas, las mascarillas quirúrgicas, y las máscaras de filtración (N95, FFP2, KN95 y similares), etc., utilizadas correctamente protegen, y tanto más cuanto más eficiente sea su filtración, a todos aquellos que las utilizan, y en mayor medida si todo el mundo las utiliza. Recuerde que las máscaras y mascarillas no preguntan al virus si entra o sale.

En relación al empleo de mascarillas y de máscaras de filtración (N95, FFP2, KN95 y similares) es importante no solo que tengan una buena eficacia de filtración (frente a partículas o bacterias) y una buena respirabilidad (baja presión diferencial), sino también que el usuario consiga con ellas un buen ajuste facial, para lo cual, por ejemplo, deberá colocársela correctamente, hacer uso del clip nasal y no llevar barba11.

Las pantallas protectoras no han recibido mucho interés durante esta pandemia, y sin embargo son duraderas, fáciles de limpiar y se pueden reutilizar, y evitan que el usuario se toque la boca, la nariz y especialmente los ojos, eliminando así una posible vía de transmisión del SARS-CoV-2. Las pantallas protectoras podrían incluirse como un elemento de protección adicional contra el SARS-CoV-2 y como una posible alternativa de protección facial para ciertas personas (niños, discapacitados o personas que no pueden utilizar máscara). Un estudio experimental reciente de Wendling y col. revela que el uso tan solo de una pantalla protectora por parte del usuario receptor de un aerosol reduce significativamente la cantidad recibida de partículas, en comparación con la cantidad recibida cuando dicho usuario receptor solo usaba una máscara, incluso considerando tamaños de partícula pequeños (≤0,3 µm). Cuando el usuario emisor también usaba una pantalla protectora o una máscara, la protección conjunta (emisor+receptor) resultaba más eficiente que cuando sólo el receptor usaba protección. Esta protección conjunta o doble protección consigue una reducción de partículas del 98% para las pantallas protectoras y del 97,3% para las máscaras12.

En ausencia de datos que demuestren que lo anteriormente mencionado es falso, la OMS, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, el Ministerio de Sanidad español, y los «expertos» del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias deberían haber lanzado desde un principio un mensaje claro e inequívoco, indicando:

  • que el virus puede transmitirse por gotas o aerosoles, al respirar, hablar, cantar , toser o estornudar,
  • que las gotas y aerosoles permanecen cierto tiempo activos y pueden contaminar las superficies e inhalarse,
  • que es importante mantener la mayor distancia posible (mejor más de 2 metros) y exponerse al contagio el menor tiempo (no salir del domicilio),
  • que todo el mundo debe utilizar siempre, y sobre todo en lugares cerrados, la mayor protección posible (mejor FFP2, que mascarilla higiénica, y una bufanda mejor que nada),
  • que siempre se deben seguir además las medidas de prevención recomendadas, como el frecuente lavado de manos, el toser en el codo o en un pañuelo, el no tocarse los ojos, la nariz o la boca, el empleo de guantes, la limpieza de superficies de contacto, la limpieza de la suela de los zapatos, etc.

Resulta increíble que a punto de cumplirse un año desde la declaración de la pandemia los «expertos» en emergencias sanitarias, que se supone tienen como objetivo prioritario en sus actuaciones el evitar la epidemia o la pandemia, limitar su propagación y acabar finalmente con la misma, no tengan todos ellos un discurso claro.

Si lo importante es evitar una pandemia y sus consecuencias lo que nunca debería haberse hecho es:

  • que sin conocer a fondo la COVID-19, informar de que será algo leve, que no va a extenderse más allá de unos cientos de casos,
  • que sin medios de protección disponibles para todo el mundo (mascarillas y máscaras), en vez de reconocer la falta o escasez de las mismas, dejar entrever que son innecesarias e incluso inconvenientes, para con el paso del tiempo hacerlas finalmente obligatorias10,
  • que para promover el uso preferente de determinados medios de protección, se confunda al usuario sobre la eficacia de filtración de los diferentes medios de protección, dado que, en igualdad de condiciones, los más eficientes protegen más, independientemente de si el usuario está sano, está contagiado, es asintomático, es médico o es pensionista.

 

 

CWA-17553, de la mascarilla higiénica al cobertor facial comunitario13

El acuerdo del grupo de trabajo CEN CWA 17553:2020 se elaboró siguiendo la decisión BT 034/2020 del Panel Técnico «Covid-19 Establecimiento de un taller del CEN para cobertores faciales comunitarios», atendiendo a la carta de la CE remitida al CEN en fecha 2020-05-12 solicitando el desarrollo de un producto de normalización europeo para los cobertores faciales comunitarios basado en especificaciones existentes a nivel nacional, fácil de implementar, con información clara para los usuarios, de acceso gratuito para un sector de la población lo más amplio posible y explícitamente diferente de las normas aplicables a Equipos de Protección Individual y Productos Sanitarios.

Los cobertores faciales comunitarios (CFC, en inglés Community Face Coverings) están previstos para utilización por personas que no muestran ningún síntoma clínico de infección vírica ni bacteriana, y que no entran en contacto con personas que muestran tales síntomas (En España estos cobertores faciales comunitarios son las denominadas mascarillas higiénicas). Los cobertores faciales comunitarios no son adecuados para niños menores de 3 años. Se recomienda que los niños con edades comprendidas entre 3 años y 12 años estén supervisados mientras llevan puesto el cobertor facial comunitario. Los criterios para la edad mínima pueden ser superiores dependiendo de las recomendaciones nacionales. Este cobertor facial comunitario minimiza la proyección de las gotitas respiratorias que contienen saliva, esputos o secreciones respiratorias cuando el usuario habla, tose o estornuda. Este cobertor facial comunitario puede también limitar la penetración en el área nasal y bucal del usuario de las gotitas respiratorias de origen externo sin declarar la protección del usuario. También impide que esta área del usuario entre en contacto con sus manos.

La guía europea CWA 17553:2020, que se asemeja mucho a la norma AFNOR sobre fabricación de mascarillas, «AFNOR SPEC S76-001», especifica los requisitos mínimos de funcionamiento para los cobertores faciales comunitarios. Se definen también los métodos de ensayo apropiados y se dan ejemplos de recomendaciones para su uso. Este documento define los niveles de filtración para los cobertores faciales comunitarios, correspondientes a la utilización definida por las autoridades nacionales. Este documento proporciona un respaldo para los productores potenciales de estos cobertores faciales comunitarios.

La guía europea CWA 17553:2020 resalta lo siguiente:

  • ¡Los cobertores faciales comunitarios no están sujetos a una evaluación de la conformidad obligatoria por organismos notificados o laboratorios. Su diseño de acuerdo con las mejores prácticas aceptadas y el control de la calidad de producción sigue siendo responsabilidad del productor. El productor puede necesitar consultar a un laboratorio para verificar las prestaciones requeridas!.
  • ¡Se tiene que destacar que los cobertores faciales comunitarios tendrán una eficacia máxima si se llevan puestos en contacto directo con la piel desnuda. Las barbas pueden reducir la eficacia de filtración por debajo de los límites especificados en este documento!.
  • ¡Los cobertores faciales comunitarios especificados en este documento no se consideran productos sanitarios según se definen en la Directiva 93/42/CEE o en el Reglamento UE/2017/745, ni como equipo de protección individual (EPI) según se define en el Reglamento UE/2016/425!.

Los cobertores faciales comunitarios deben cubrir la nariz, la boca y el mentón y no deben incorporar ni válvula de inhalación, ni válvula de exhalación. Estarán hechos de una o múltiples capas de tela (tejida, tricotada o no tejida, etc.) con o sin película y poseerán un medio de sujeción ya sea para la cabeza o para las orejas.

El aire inhalado penetra en los cobertores faciales comunitarios principalmente a través del material y llega directamente a la región de la boca y la nariz. El aire exhalado se descarga directamente a través de la misma vía a la atmósfera ambiental.

Los cobertores faciales comunitarios puestos en el mercado cumpliendo con los requisitos de la guía europea CWA 17553:2020 se deben designar de la forma siguiente: «Cobertor facial comunitario CWA 17553:2020 o Designación de especificación nacional seguida de CWA 17553:2020

Los cobertores faciales comunitarios están previstos para ser reutilizables o desechables, recomendándose la utilización de material conocido como reciclable o compostable para reducir el impacto ambiental. Se deben diseñar y fabricar para cumplir los requisitos según sea para uso por adultos o por niños, y se deben envasar de forma que estén protegidos contra cualquier daño mecánico y cualquier contaminación antes de su uso. Los envases pueden contener una o más unidades a discreción del productor.

Los cobertores faciales comunitarios especificados como reutilizables deben soportar el número de ciclos de limpieza reivindicado por el productor (al menos 5 ciclos de limpieza) utilizando una temperatura de lavado mínima de 60 °C. Se recomienda la utilización de detergentes corrientes y no utilizar suavizantes para ropa y no deben lavarse en seco.

En cuanto a la eficacia de filtración del material, la guía europea CWA 17553:2020 considera dos niveles en base al ensayo de filtración empleando partículas de tamaño 3 ± 0,5 μm:

  • nivel 90%, eficacia de filtración del material igual o superior al 90%,
  • nivel 70%, eficacia de filtración del material igual o superior al 70%.

Los requisitos de la eficacia de filtración son aplicables tanto a materiales nuevos como a materiales que han sido sometidos al número de ciclos de limpieza para los que el productor reivindica que el cobertor facial comunitario sigue cumpliendo los requisitos.

El ensayo de eficacia de filtración se debe efectuar utilizando las normas europeas existentes (EN 13274-7:2019, EN 14683:2019+AC:2019, EN ISO 16890-2:2016, y EN ISO 21083-1:2018) o las metodologías disponibles basadas en la experiencia desarrollada a nivel nacional en los diferentes países (por ejemplo, en España, la especificación «UNE 0065 Mascarillas higiénicas reutilizables para adultos y niños. Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso».

La guía europea CWA 17553:2020 recomienda el uso de aerosoles con tamaño de partícula de 3 ± 0,5 μm de partículas sólidas (cloruro sódico, polvos de talco, dolomita, esferas de látex) o de partículas líquidas (dietilexilsebacato, aceite de parafina), con una velocidad de filtración de 6 ± 1 cm/s y una concentración inicial de al menos 40 partículas por cm3.

En cuanto a los requisitos de resistencia a la respiración y permeabilidad al aire, el material utilizado para el cobertor facial comunitario no debe sobrepasar los límites siguientes:

  • Diferencia de presión del material igual o inferior a 70 Pa/cm2, que es aproximadamente equivalente a 80 l/s/m2 para una presión de vacío de 100 Pa, o
  • Resistencia a la respiración:
    • Resistencia a la inhalación de 2,4 mbar
    • Resistencia a la exhalación de 3 mbar, o
  • Permeabilidad al aire mayor o igual a 96 l/s/m2 para una presión de vacío de 100 Pa.

Para el ensayo de resistencia a la respiración y permeabilidad al aire se utilizará la norma EN 14683:2019+AC:2019, o la norma EN 13274-3:2001, o la norma EN ISO 9237:1995.

 

 

Busque, compare y compre14

El propósito de las normas nacionales para las máscaras de filtración (N95, FFP2, KN95 y similares) y las mascarillas es proteger a los usuarios de las partículas y de los microorganismos, como por ejemplo del SARS-CoV-2. Además de la capacidad de filtrar partículas (eficacia de filtración), las normas también recogen la transpirabilidad (presión diferencial o respirabilidad), qué tan bien se ajusta la máscara a la cara del usuario (prueba de ajuste), el nivel de protección contra salpicaduras de líquido y algunos otros factores, aunque los dos primeros (eficacia de filtración y respirabilidad) son los más importantes y están muy relacionados con el tercero, el correcto ajuste facial de las máscaras de filtración o de las mascarillas.

Las máscaras de filtración (N95, FFP2, KN95 y similares) y las mascarillas quirúrgicas tienen diferentes propósitos y están aprobadas bajo diferentes protocolos de ensayo. Los máscaras de filtración (N95, FFP2, KN95 y similares) tienen un sello facial hermético y están diseñadas para proteger al usuario de las partículas de aerosol, mientras que las mascarillas quirúrgicas o médicas son holgadas y están diseñadas para bloquear las gotas que escapan de la boca y la nariz del usuario. Durante la pandemia de la COVID-19, se alentó al público a que utilizase mascarillas de tela, y para evaluar la eficacia de filtración de los materiales de tela solo existe la nueva guía europea CWA 17553:2020. Dado que las mascarillas de tela también funcionan bloqueando las gotas, los investigadores adaptaron algunos de las normas de mascarillas quirúrgicas y máscaras de filtración (N95, FFP2, KN95 y similares) para ensayar la tela utilizada en las mascarillas higiénicas.

Eficacia de filtración

La eficacia de filtración es una medida de la capacidad de la máscara para proteger al usuario de las partículas que se respiran a través del material del filtro. El ajuste es una medida de qué tan bien sella una máscara a la cara cuando se usa. Una máscara bien ajustada hace que el aire inhalado fluya a través del material del filtro, en lugar de a través de los espacios entre los bordes de la máscara y la cara. Una máscara con un buen ajuste protege al usuario de respirar partículas pequeñas, siempre que el material del filtro sea eficaz para ello. La transpirabilidad es una medida de lo difícil que es inhalar o exhalar aire limpio a través del material y comúnmente se expresa como una caída de presión a través del material. La barrera frente a fluidos es una medida de qué tan bien se evita que una salpicadura de fluidos peligrosos, por ejemplo, sangre, penetre el material y entre en contacto con el usuario. Hay otras cuestiones importantes a tener en cuenta en el diseño de las mascarillas y que no están directamente contempladas en las normas son la comodidad y la facilidad para la comunicación.

Compare correctamente la eficacia de filtración. La eficacia de filtración (EF) es una medida de la proporción de partículas que son interceptadas por la máscara, la mascarilla o el material. El enfoque general para determinar la eficacia de filtración es ensayar la máscara, la mascarilla o el material frente a un aerosol de partículas pequeñas que circula (atraviesa) con una cierta velocidad de flujo, y medir la concentración de partículas del aerosol antes y después de la máscara, mascarilla o material.

La relación entre la concentración de partículas antes y después de atravesar la máscara, mascarilla o material es la penetración:

Penetración (P) = (Cdespués/Cantes)×100

La eficacia de filtración (FE) es el complemento de la penetración:

Eficacia de filtración (FE) = 100 – P

El material de una mascarilla que presenta una eficacia de filtración (FE) del 95% bloqueará el 95% de las partículas, de modo que solo el 5% de las partículas atravesaría el material en la inhalación o en la exhalación de aire. No obstante es importante destacar que aunque la eficacia de filtración sea del 95%, la colocación incorrecta la máscara de filtración o de la mascarilla puede permitir la entrada adicional de aerosol de partículas a través de los bordes que no ajustan correctamente sobre la cara del usuario

La eficacia de filtración está influenciada por diversos factores, tipo de material utilizado en la fabricación, el tamaño y la forma de las partículas del aerosol de ensayo, la carga de las partículas, la velocidad del flujo de aire, la humedad, la temperatura y otros factores. El área de la sección transversal ensayada puede influir en la eficacia de filtración si el material no es uniforme o la velocidad de flujo del aerosol no es la misma en toda la superficie ensayada.

La eficacia de filtración de un material dado puede variar para partículas de diferentes tamaños y formas. Aunque el virus del SARS-CoV-2 tiene un diámetro de 60 a 150 nm, los virus se liberan del tracto respiratorio en gotitas más grandes de diferentes tamaños. Los materiales de filtración de las mascarillas son tanto mejores cuanto más grandes son las gotas. Las partículas de diámetro > 5 µm se eliminan o capturan mediante sedimentación o tamizado, ya que pesan demasiado y caen, o no pueden pasar a través de los orificios del filtro por tener un tamaño excesivamente grande. Las partículas > 1 µm quedan retenidas por un mecanismo de impacto por inercia consecuencia de no poder seguir las líneas de flujo del aire, y seguir por inercia una trayectoria recta que las hace impactar con las fibras del material filtrante. Las partículas entre 0,1 y 1,0 µm quedan retenidas mediante el mecanismo de interceptación, pues estas partículas aunque fluyen con las líneas de flujo del aire son suficientemente grandes como para sobresalir de las mismas y entrar en contacto con las fibras del material pasan junto a ellas. Las partículas más pequeñas, < 0,1 µm, son capturadas por difusión gracias al movimiento browniano que poseen, que las hace colisionar aleatoriamente con alguna fibra del filtro. Finalmente, algunos materiales de protección incorporan una capa electrostática que induce una carga en las partículas más pequeñas y permite que las partículas sean atraídas y capturadas por la capa electrostática. Con todos estos mecanismos funcionando simultáneamente, el tamaño de partícula más difícil de capturar, esto es, el tamaño de partícula más penetrante (MPPS), está en aproximadamente 0,3 µm (300 nm) para los materiales normales de filtración y algo menos, del orden de 0,1 µm para aquellos con propiedades electrostáticas.

Ejemplo de mecanismos de filtración por tamaño de partícula que demuestran MPPS (eficacia combinada) a aproximadamente 0,2 µm. (adaptado de https://aneskey.com/breathing-filters-humidifiers-and-nebulizers/)

 

Las normas para medir la eficacia de filtración (FE) utilizan una gran variedad de métodos. Cada norma especifica el tipo y tamaño de las partículas, la carga de las partículas, la velocidad del flujo del aire y el método de medición de las partículas. Algunas usan partículas monodispersas, esto es de un único tamaño, y otras usan partículas polidispersas, de diversos tamaños. Las partículas normalmente utilizadas son de NaCl, bacterias o perlas de látex. Algunas normas exigen informar de la eficacia de filtración para todas las partículas por debajo o por encima de un cierto tamaño (generalmente 0,3 µm) y algunas requieren informar de la eficacia de filtración para un tamaño de partícula específico (por ejemplo, 0,1 µm, 3,0 µm). La mayoría de las normas especifican partículas con carga neutralizada porque tienden a producir una eficacia de filtración más baja que las partículas cargadas. El caudal de flujo puede afectar la eficacia de filtración: los caudales de flujo más altos generalmente se asocian con eficacias de filtración más bajas. Estas diferencias en los métodos de medida conllevan que resulte difícil establecer comparaciones con materiales ensayados con diferentes normas. Además, es posible que las máscaras y los materiales no tengan cualidades uniformes, por lo que probar diferentes máscaras o diferentes partes de un material puede producir diferentes eficacias de filtración. Esta es la razón por la que el método NIOSH y algunas otras normas ensayan 20 máscaras de filtración. Finalmente, las normas tienen diferentes criterios para los umbrales de eficacia de filtración aceptables.

 

Métodos de ensayo para la eficacia de filtración

 

NIOSH 42CFR84

ASTM F2299

EN 149

EN 13274-7

EN 14683

CWA 17553

Partículas

Aerosol polidisperso de NaCl de 0,3 µm de diámetro de masa media aerodinámica (MMAD)

Aerosol monodisperso de látex de poliestireno (PSL) de 0,1 µm

 

Aerosol polidisperso de NaCl de 0,06 – 0,1 µm

 

Aerosol de bacterias de S. aureus de 3,0 µm

Aerosol de 3,0 µm

Carga de la partícula

Sin carga

Sin carga

Sin carga

Sin carga

Elemento ensayado

Máscara de filtración completa R

Muestra del material

Máscara de filtración completa

Muestra del material

Muestra del material

Caudal

85 L/min

28,3 L/min

95 L/min

28,3 L/min

Área ensayada

150 cm2

100 cm2

150 cm2

Velocidad

9,4 cm/s

5 cm/s

10,5 cm/s

6 cm/s

Medición

Masa, por dispersión de la luz

Recuento, por dispersión de la luz

Fotometría de llama

 

Criterios para el ensayo de eficacia de filtración de partículas para las mascaras de filtración N95, FFP2 y KN95.

 

N95 (42CFR84)

FFP2 (EN 149)

KN95 (GB 2626-2006)

Eficacia de filtración

≥ 95%

≥ 94%

≥ 95%

Partículas

Aerosol polidisperso de NaCl de 0,3 µm de diámetro de masa media aerodinámica (MMAD)

Aerosol polidisperso de NaCl de 0,06 – 0,1 µm

Aerosol polidisperso de NaCl de 0,075 ±

0,020 µm

Caudal

85 L/min

95 L/min

85 L/min

Ensayado por

NIOSH

Fabricante

Fabricante

Número de elementos ensayados

20

9

15

Prueba de ajuste: fuga total hacia el interior

No requerido

≤ 8%

≤ 8%

 

La norma de la Unión Europea para pruebas y requisitos para mascarillas médicas (EN 14683:2019+AC:2019) es similar a los requisitos de la FDA para mascarillas quirúrgicas. Al igual que el método ASTM, existen tres niveles de barrera para las mascarillas faciales médicas etiquetadas por la UE: Tipo I, II e IIR. Los tres niveles difieren en los criterios de eficacia de filtración bacteriana (BFE), presión diferencial y protección contra salpicaduras. El tipo I requiere un BFE ≥ 95% y los tipos II y IIR requieren BFE ≥ 98%. Solo el tipo IIR requiere protección contra salpicaduras. Los tipos II y IIR están destinados a proteger al personal de los hospitales de los pacientes durante procedimientos quirúrgicos y de otro tipo. El tipo I es solo para pacientes y el público durante las epidemias. Los métodos de ensayo para BFE requieren un pre-acondicionamiento a 85% de HR y 21 °C durante 4 horas. Por lo demás, el método es similar a ASTM F2101.

 

Criterios ASTM para los 3 niveles de protección de las mascarillas quirúrgicas

 

ASTM nivel 1

ASTM nivel 2

ASTM nivel 3

Resistencia a los fluidos (mmHg)

80

120

160

Eficacia de filtración (%) (PFE o BFE)

≥ 95

≥ 98

≥ 98

Presión diferencial, (Pa/cm2) (8 L/min)

< 50

< 60

< 60

Propagación de la llama

Clase 1

Clase 1

Clase 1

 

Criterios europeos para los 3 niveles de protección de las mascarillas quirúrgicas

 

Tipo I

Tipo II

Tipo IIR

Resistencia a los fluidos

Eficacia de filtración bacteriana (BFE) (%)

≥ 95

≥ 98

≥ 98

Presión diferencial, (Pa/cm2) (8 L/min)

< 40

< 40

< 60

 

El método de la EN 149:2001+A1:2009 es similar al método NIOSH para las máscaras de filtración N95 y especifica los requisitos mínimos de ensayo de ajuste, PFE y presión diferencial para tres clases de máscaras de filtración: FFP1, FFP2 y FFP3. El ensayo de ajuste, que no es requerido por el método NIOSH, se aplica a 10 usuarios mientras realizan diferentes ejercicios (por ejemplo, caminar, girar la cabeza, hablar, etc.).

Se evalúa una máscara de filtración en cada usuario empleando un aerosol de partículas de NaCl, midiendo la concentración de partículas dentro y fuera de las máscaras de filtración. Se utiliza el método EN 13274-7:2019. Se montan de manera estanca las máscaras de filtración y se ensayan (9 unidades) frente a un aerosol polidisperso de NaCl con una distribución de tamaño medio entre 0,06 y 0,1 µm (desviación típica entre 2,0 µm y 3,0 µm) usando un caudal de 95 L/min.

 

Criterios europeos para las máscaras de filtración FFP1, FFP2 y FFP3 (EN 149)

 

FFP1

FFP2

FFP3

Fuga hacia el interior total, (%)

< 25

< 11

< 5

Eficacia de filtración con NaCl, (%)

> 80

> 94

> 99

Presión diferencial – inhalación, (Pa), a 95 mL/min

210

240

300

Presión diferencial – exhalación, (Pa), a 160 mL/min

300

300

300

 

La nueva guía europea CWA 17553:2020 (similar a la norma AFNOR S76-001) utilizada en la evaluación de la eficacia de filtración de las telas empleadas para fabricar mascarillas para el público en general contempla 2 niveles de eficacia de filtración para aerosoles con partículas de 3 µm de tamaño:

    • Nivel 90%: FE ≥ 90%
    • Nivel 70%: FE ≥ 70%

En el anexo B de la guía europea CWA 17553:2020 se enumeran varios métodos para probar la eficacia de filtración, incluidos en la EN 13274-7:2019 y la EN 14583:2019+AC:2019. El método recomendado utiliza aerosoles polidispersos o monodispersos con partículas principalmente de 3 µm con una velocidad de flujo de aire de 6 cm/s. No se especifica el área de la sección transversal del material a ensayar. Se ensayan los tejidos nuevos y los que han pasado por varios ciclos de limpieza. Esta guía prueba de manera efectiva la eficacia de filtración de partículas del tamaño aproximado de las gotitas respiratorias exhaladas mientras se habla. Por lo tanto, puede ser la mejor manera de probar materiales a partir de los cuales hacer máscaras para proteger la salud pública al limitar la exhalación de gotitas infecciosas de individuos infectados pero no sintomáticos durante interacciones comunes, como una conversación.

 

Presión diferencial – respirabilidad – transpirabilidad

Para ser eficaz, una máscara debe filtrar las partículas y permitir que la persona respire con facilidad. La facilidad para respirar a través de un respirador o mascarilla se mide típicamente por la presión diferencial (por ejemplo, ΔP o caída de presión). El enfoque general para medir la presión diferencial es colocar el material en el medio de un tubo largo de modo que el aire que se mueve a través del tubo tenga que pasar a través del material. Mientras se sopla o aspira aire a través del tubo a una velocidad de flujo de aire específica, la presión del aire se mide simultáneamente en ambos lados del material. La diferencia entre las presiones medidas en cada lado del material es la presión diferencial. Una presión diferencial baja ocurre cuando el aire puede pasar fácilmente a través del material, mientras que se produce una presión diferencial alta cuando es más difícil que el aire pase a través del material. Una máscara con una presión diferencial baja es más fácil de respirar que una con una presión diferencial alta.

Las normas y métodos de ensayo experimentales para medir la presión diferencial pueden diferir en el caudal volumétrico (L/min), en la velocidad del flujo de aire (cm/s) y en el área de la sección transversal del material ensayado (cm2). Estas diferencias pueden afectar la presión diferencial medida, por lo que las comparaciones entre normas o estudios son difíciles si no se utilizan los mismos parámetros.

    • Para un determinado caudal volumétrico a medida que aumenta el área de la sección transversal del material ensayado, disminuye la velocidad del flujo de aire y disminuye linealmente la presión diferencial.
    • Para una determinada velocidad de flujo de aire no se espera que el área de la sección transversal del material ensayado cambie sustancialmente la presión diferencial, ya que tanto la velocidad como la presión del flujo de aire están normalizadas en función del área. No obstante la falta de homogeneidad en el flujo (no laminar) o la falta de homogeneidad en el material pueden dar lugar a pequeñas diferencias en la presión diferencial cuando cambia el área de la sección transversal.
    • Para una determinada velocidad de flujo de aire la presión diferencial aumenta al añadir capas del mismo o de diferentes materiales.

Las normas para máscaras de filtración (N95, FFP2, KN95 y similares) generalmente expresan presión diferencial en unidades de Pa, mientras que las normas para materiales de mascarillas quirúrgicas usan Pa/cm2. La presión por unidad de área (Pa/cm2) carece de significado físico.

Hay una serie de normas que definen los métodos de medición y los criterios de rendimiento para las máscaras de filtración (N95, FFP2, KN95 y similares) y las mascarillas quirúrgicas. Algunos de estos métodos se han adaptado para medir la presión en tejidos. También hay una nueva norma de la UE para tejidos guía europea CWA 17553:2020 similar a AFNOR SPEC S76-001). En general, los métodos de ensayo especifican el área de la sección transversal del material a ensayar, la velocidad del flujo de aire (o caudal volumétrico) a través del material y el método para medir la diferencia de presión.

 

Presiones diferenciales máximas permitidas para las máscaras de filtración y las mascarillas quirúrgicas e higiénicas según las normas americanas, europeas y chinas.

 

N95, FFP2, KN95

Mascarillas quirúrgicas

Mascarillas higiénicas

Inhalación

Exhalación

EEUU

 

 

 

 

NIOSH 42CFR8

343 Pa (85 L/min)

245 Pa (85 L/min)

 

 

ASTM F2100 Nivel I

 

 

50 Pa/cm2 (245 Pa)*

ASTM F2100 Nivel II

 

 

60 Pa/cm2 (294 Pa)*

ASTM F2100 Nivel III

 

 

60 Pa/cm2 (294 Pa)*

Europa

 

 

 

 

EN 149

70 Pa (30 L/min) 240 Pa (95 L/min)

300 Pa (160 L/min) 300 Pa (160 L/min)

 

 

 EN 14683 Tipo I

 

 

40 Pa/cm2 (196 Pa)*

 

EN 14683 Tipo II

 

 

40 Pa/cm2 (196 Pa)*

 

EN 14683 Tipo IIR

 

 

60 Pa/cm2 (294 Pa)*

 

UNE 0064

 

 

 

< 60 Pa/cm2

CWA17553

 

 

 

≤ 70 Pa/cm2

China

 

 

 

 

GB 2626

350 Pa (85 L/min)

250 Pa (85 L/min)

 

 

YY 0469

 

 

49 Pa/cm2 (240 Pa)*

 

* Área de 4,9 cm2 y 8 L/min

 

La EN 149:2001+A1:2009 especifica criterios y métodos mínimos para medir la presión diferencial para las máscaras de filtración tipo FFP1, FFP2 y FFP3, requiriéndose ensayar 9 máscaras completas (~ 150 cm2 de superficie), cada una unida a una cabeza de maniquí. El flujo de aire puede ser cíclico o continuo. Si es continuo, el caudal de flujo de inhalación puede ser de 30 L/min ó 95 L/min (por ejemplo, velocidad del flujo de aire de 3,3 ó 10,6 cm/s) y para la exhalación el caudal de flujo exhalado debe ser de 160 L/min (velocidad del flujo de aire de 17,8 cm/s).

La EN 14683:2019+AC:2019 especifica la presión diferencial máxima para los tres tipos de mascarillas médicas / quirúrgicas. La prueba utiliza un caudal de 8 L/min a través de 4,9 cm2 del material de ensayo (velocidad del flujo de aire 27,2 cm/s).

La guía europea CWA 17553:2020 especifica que para el material utilizado para los cobertores faciales comunitarios, la presión diferencial debe ser <70 Pa/cm2 para una presión de vacío de 100 Pa. Alternativamente, la resistencia a la inhalación y exhalación debe ser < 240 Pa y < 300 Pa, respectivamente. Se citan tres normas para medir la presión diferencial, la EN 14683:2019+AC:2019, la EN 13274-3:2001 y la EN ISO 9237:1995.

 

Resistencia a las salpicaduras

La resistencia a las salpicaduras, según la definición de las normas ASTM, se refiere a la resistencia de las mascarillas a la penetración de las gotas de un fluido corporal expelido a gran velocidad, como por ejemplo, sangre. Esta resistencia es importante para los trabajadores de la salud que realizan procedimientos quirúrgicos o de emergencia empleando mascarillas, pero no tanto para el resto de los usuarios.

La ASTM F2100-20 establece tres niveles resistencia a las salpicaduras: un nivel 1 (resistencia ³ 80 mmHg, esto es, 10,7 kPa) para procedimientos y tareas que no involucran aerosoles y/o fluidos, un nivel 2 (resistencia ³ 120 mmHg, esto es, 16,0 kPa) para procedimientos que involucran niveles bajos o moderados de aerosoles y/o fluidos, y un nivel 3 (resistencia ³ 160 mmHg, esto es, 21,3 kPa) para procedimientos que involucran niveles altos de aerosoles y/o fluidos.

La norma EN 14583 para mascarillas quirúrgicas sólo establece requisitos de resistencia a las salpicaduras para mascarillas quirúrgicas tipo IIR (³ 16 kPa), pero no para las de tipo I y tipo II. La norma UNE 0064 y la norma CWA17553:2020 para mascarillas higiénicas y cobertores faciales comunitarios, respectivamente, y la norma EN 149:2001+A1:2009 para las máscaras de filtración tipo FFP1, FFP2 y FFP3 no establecen requisitos de resistencia a las salpicaduras.

 

 

Orden CSM/115/2021 del Ministerio de Consumo15,16,17

El Gobierno lanzó el 11 de febrero la Orden CSM/115/2021 para regular los requisitos de información y comercialización de las mascarillas higiénicas. En ella, se definen los criterios técnicos exigibles de filtración y respirabilidad, la exigencia de ser ensayadas por un laboratorio acreditado y los requisitos de información en el etiquetado que se deben cumplir. Además, se establece un sistema de vigilancia de mercado para retirar todas las mascarillas que incumplen con los nuevos cambios normativos.

A diferencia de la guía europea CWA 17553:2020 que establece una breve definición de cobertor facial comunitario la Orden CSM/115/2021 establece una definición de cobertor facial comunitario (mascarilla higiénica) muy larga y concreta:

  • Todo aquel producto tanto reutilizable (que puede lavarse o higienizarse) como no reutilizable (de un solo uso), con o sin accesorios, diseñado para cubrir boca, nariz y mentón, dotado de un sistema de sujeción normalmente a la cabeza o a las orejas, cuyo uso previsto es minimizar la proyección de las secreciones respiratorias (incluidas las partículas aerosolizadas), que contienen saliva, esputos o secreciones respiratorias cuando el usuario habla, tose o estornuda, pudiendo también limitar la penetración de estas secreciones de origen externo (incluidas las partículas aerosolizadas) en el área nasal y bucal del usuario sin declarar la protección del usuario, siempre que no sea considerado producto sanitario, según se define en la Directiva 93/42/CEE del Consejo, de 14 de junio de 1993, relativa a los productos sanitarios o en el Reglamento UE/2017/745 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de abril de 2017, sobre los productos sanitarios, por el que se modifican la Directiva 2001/83/CE, el Reglamento (CE) º 178/2002 y el Reglamento (CE) n.º 1223/2009 y por el que se derogan las Directivas 90/385/CEE y 93/42/CEE del Consejo, ni Equipo de Protección Individual (EPI), según se define en el Reglamento UE/2016/425 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de marzo de 2016, relativo a los equipos de protección individual y por el que se deroga la Directiva 89/686/CEE del Consejo

También destacan en esta Orden CSM/115/2021 los siguientes aspectos:

  • La inclusión de una definición de accesorio y filtro como respuesta a la evolución del mercado que está ofertando productos variados entre los que se encuentran, por ejemplo, las mascarillas con filtros, los cuales se utilizan a modo de consumibles, son intercambiables y pueden comercializarse separadamente, pero no pueden desvincularse del uso de las mascarillas higiénicas o cobertores faciales comunitarios:
    • Accesorio: Producto de tipo consumible, sustituible o intercambiable, que puede comercializarse separadamente, destinado a su uso en mascarillas higiénicas o cobertores faciales comunitarios, con objeto de conferirles algún tipo de función, o bien cuyo uso tenga impacto en las características o propiedades relacionadas con su uso previsto
    • Filtro: Material principal del que se compone la propia mascarilla higiénica que puede formar parte del propio cuerpo de la mascarilla, o bien, comercializarse como un tipo de accesorio según la definición anterior, destinado a su uso en mascarillas higiénicas o cobertores faciales comunitarios, cuyo fin previsto es la separación o deposición de partículas.

En el art. 4, apartado 7 se indica que los accesorios deberán adaptarse adecuadamente a la mascarilla higiénica o cobertor facial comunitario de forma que garanticen su función prevista. En el caso de filtros deberá asegurarse que estos cubren la mayor superficie posible de la mascarilla, y deben garantizar que no se dejan zonas por donde el aire inhalado/exhalado pueda pasar sin filtrar. Además, los filtros deben permitir la correcta respiración, teniendo en consideración sus características, así como el diseño concreto de la mascarilla higiénica. En cualquier caso, el conjunto mascarilla-filtro deberá cumplir con los requisitos establecidos en las normas o especificaciones técnicas que resulten de aplicación.

También indica en su art. 5, apartado 8, que las mascarillas higiénicas o cobertores faciales comunitarios deben estar diseñadas, fabricadas y confeccionadas de forma que garanticen las funciones adecuadas a su uso previsto. Para ello deberán tenerse en cuenta, como mínimo, la ausencia de defectos visibles, el correcto ajuste del producto tanto a la nariz como por debajo de la barbilla y a los laterales de la cara, la imposibilidad de desajuste accidental en las condiciones de uso previsibles, la inclusión de un sistema de sujeción a la cabeza suficientemente resistente para soportar la tensión de uso habitual sin romperse, o el hecho de tener las dimensiones adecuadas acordes a la talla de los usuarios para los que estén destinadas, de tal forma que maximice que el aire inhalado y exhalado pase a través del filtro y minimice las fugas por los laterales de la mascarilla

  • Con respecto a las mascarillas higiénicas semitransparentes que facilitan la lectura labial y la visualización de las expresiones faciales, en su art. 4, apartado 7, se indica que en el caso de mascarillas que, por su función prevista dispongan de zonas compuestas por materiales que no permitan el paso del aire inhalado o exhalado, tales como las destinadas a permitir una correcta lectura labial y reconocimiento de toda la expresión facial, podrá admitirse que la eficacia de filtración de partículas no se refiere a dichas zonas o materiales, siempre que esta circunstancia esté justificada en razón de su función prevista y especificada con claridad en la etiqueta, y que pueda asegurarse que la función o finalidad de uso previsto de la mascarilla higiénica se sigue cumpliendo.

Los materiales de las mascarillas higiénicas o cobertores faciales comunitarios transparentes o con zonas transparentes destinadas a permitir una correcta lectura labial y reconocimiento de toda la expresión facial deberán ser suficientemente transparentes como para permitir una visión nítida de la superficie cubierta, garantizando la correcta visualización de labios y dientes, así como de toda la expresión facial, evitando efectos que puedan interferir en la comunicación como el empañamiento continuado de la zona transparente o la distorsión o reducción significativa del volumen de voz del usuario con la mascarilla puesta. En el etiquetado se deberá contemplar este detalle.

  • Los laboratorios que realizan ensayos relativos a las mascarillas higiénicas o sus materiales deberán tener la competencia técnica y medios para poder realizar los ensayos, debiendo tener implantado, al menos para dichos ensayos, un sistema de acuerdo con la norma UNE-EN ISO/IEC 17025 «Requisitos generales para la competencia de los laboratorios de ensayo y calibración», y estar acreditado por la entidad nacional designada (en España ENAC).
  • Las mascarillas higiénicas no disponen de marcado CE, pero deberán estar homologadas o fabricadas conforme a las nuevas especificaciones técnicas establecidas en esta Orden CSM/115/2021 (que engloba los criterios de la guía europea CWA 17553:2020 y de las normas UNE EN 0064 y UNE EN 0065). Gracias a la aprobación de la guía europea CWA 17553:2020 los cobertores faciales comunitarios (mascarillas higiénicas) se podrán vender en los 27 países de la Unión Europea.
  • Las mascarillas higiénicas no pretenden ser sustitutivas de otros tipos de mascarillas presentes en el mercado antes de la pandemia de la COVID-19, como es el caso de las máscaras de filtración que son equipos de protección respiratoria y que como tal deben cumplir con la legislación sobre comercialización aplicable a los Equipos de Protección Individual (EPI). Tampoco pretenden ser sustitutivas de las mascarillas de uso médico o mascarillas quirúrgicas, que son productos sanitarios. Por ello, es la autoridad correspondiente, en cada caso, quien debe indicar qué tipo de mascarilla deben llevar las personas en cada situación concreta. Respecto a la posibilidad de que ahora existan mascarillas con diferentes niveles de prestaciones, tal y como se contempla en la guía europea CWA 17553:2020, serán en todo caso las autoridades sanitarias competentes quienes podrán indicar, si fuera necesario, cuáles son las aptas para cada situación concreta. Todo lo anterior se entenderá sin perjuicio de las obligaciones reguladas en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales y en su normativa de desarrollo, en lo referente a su posible utilización en el ámbito laboral. Ante esta situación, es importante que se comunique al consumidor, tanto en el envase del producto, como en la documentación técnica adjunta, el nivel de filtración ofrecido. Conforme a lo establecido en la guía europea CW 17555:2020, las mascarillas con una eficacia de filtración ≥ 70%, no podrán denominarse mascarillas higiénicas, sino cobertores faciales comunitarios.
  • En cuanto a las obligaciones de información al consumidor, la orden requiere información adicional con respecto al marcado estipulado en la guía europea CWA 17555:2020 con vistas a reforzar los requisitos de etiquetado, incidiendo sobre la veracidad de las características que indiquen información sobre lavados y pérdida de eficacia. Los datos del etiquetado no deberán inducir a error o engaño por medio de inscripciones, signos, anagramas o dibujos, ni contendrán indicaciones, sugerencias, formas de presentación o referencias a equivalencias con otro tipo de mascarillas, en especial a mascarillas quirúrgicas o a Equipos de Protección Individual (EPI), que puedan suponer confusión con otras categorías de productos, ni dejarán lugar a dudas respecto de la verdadera naturaleza del producto.

 

 

Referencias

  1. «Cronología de la respuesta de la OMS a la COVID-19‎», OMS, última actualización 29 de enero de 2021, https://www.who.int/es/news/item/29-06-2020-covidtimeline
  2. «Digan lo que digan», J. Domingo, https://cbrn.es/?p=1764
  3. «Et voilà, la mascarilla higiénica», J. Domingo, https://cbrn.es/?p=1781
  4. «Cuatro ministerios participan en la Especificación UNE para mascarillas higiénicas reutilizables», Presidencia de Gobierno, https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/consumo/Paginas/2020/150420-mascarillas.aspx
  5. «Virus, dime, entras o sales», J. Domingo, https://cbrn.es/?p=1794
  6. «Mascarillas FFP2: ¿son «egoístas» como afirma Fernando Simón?», Alicia Cruz Acal, El Mundo, 30 de junio de 2020, https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/2020/06/30/5efb0935fdddff4d4b8b4573.html
  7. «Simón señala la mascarilla FFP3 como la «mejor para uno mismo»: precio, características y dónde comprarlas», elEconomista, 22 de enero de 2021, https://www.eleconomista.es/nacional/noticias/11007174/01/21/Simon-senala-la-mascarilla-FFP3-como-la-mejor-para-uno-mismo-precio-caracteristicas-y-donde-comprarlas.html
  8. «Sigue el caos de la mascarillas: ¿FFP2, FFP3,quirúrgicas o higiénicas?», Vozpópuli, 14 de febrero de 2021, https://www.vozpopuli.com/sanidad/caos-mascarillas-quirurgicas.html
  9. «¿Qué debes tener en cuenta al comprar una mascarilla?», Ministerio de consumo, https://www.mscbs.gob.es/en/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov/documentos/030520_GUIA_COMPRA_MASCARILLAS.pdf
  10. «Ahora los ´expertos´ se caen del guindo», J. Domingo, https://cbrn.es/?p=1868
  11. «COVID-19: mask efficacy is dependent on both fabric and fit», S. Darby, K. Chulliyallipalil, M. Przyjalgowski, P. McGowan, S. Jeffers, A. Giltinan, L. Lewis, N. Smith & R. D. Sleator, Future Microbiol. (2021) 16(1), 5–11, https://www.futuremedicine.com/doi/pdf/10.2217/fmb-2020-0292
  12. «Experimental efficacy of the face shield and the mask against emitted and potentially received particles», J-M. Wendling, T. Fabacher, P-P. Pébaÿ, I. Cosperec & M. Rochoy, https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.11.23.20237149v2.full.pdf
  13. «UNE-CWA 17553:2020 Cobertores faciales Guía de requisitos mínimos, métodos de ensayo y uso», UNE, Julio 2020.
  14. «Standards for Surgical N95 Filtering Facepiece Respirators and Surgical Masks: COVID-19», N95DECON, https://static1.squarespace.com/static/5e8126f89327941b9453eeef/t/5f2f458117f1700098c7c8c3/1596933505885/N95DECON_Respirator_Mask_Standards_Technical_Report_200803.pdf
  15. Orden CSM/115/2021, de 11 de febrero, por la que se establecen los requisitos de información y comercialización de mascarillas higiénicas del Ministerio de Consumo publicada en el BOE nº 37 de 12 de febrero de 2021
  16. «Normativa CWA 17553:2020 para homologar mascarillas higiénicas», Omologic, https://omologic.es/cwa-17553-2020-mascarillas-higienicas-homologacion/
  17. «Marcado ce mascarillas accesibles», Omologic, https://omologic.es/homologacion-mascarillas-accesibles-marcado-ce/

 

 

 

Virus, dime, ¿Entras o sales?

Introducción

Las mascarillas, quirúrgicas o higiénicas, y las máscaras filtrantes no le preguntan al virus si entra o sale, para según su respuesta actuar de una u otra manera.

Circula un whatsapp sobre el COVID-19 que describe perfectamente la situación que viven las máscaras y las mascarillas: «Las máscaras no sirven de nada, pero sí sirven, si puedes póntela, o si no un foulard, o no te la pongas porque en realidad solo sirven si estas contagiado, pero puedes estar contagiado y no lo sabes, entonces sí, las máscaras sí sirven, póntela. Ah, qué no hay, pues no te la pongas, porque no sirve para nada».

Recordemos que las máscaras y las mascarillas son elementos de protección (producto sanitario o elemento del EPI), y no elementos de prevención. Cuando ya se han aplicado las otras dos medidas de protección (la mayor distancia posible y el menor tiempo de exposición), solo queda la barrera (máscaras o mascarillas, gafas, guantes, traje, botas, etc.). El lavado de manos, el toser en el codo, el usar pañuelos desechables, el no tocarse los ojos, la nariz o la boca, etc., son medidas preventivas que deben seguirse por todos los individuos, usen o no máscaras o mascarillas, y sean o no personal interviniente o público en general.

«El uso de mascarillas en personas sanas no tiene sentido». Así definía en febrero Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, el uso de estas protecciones que ahora el Gobierno ha hecho obligatorio para quienes viajen en transporte público para evitar contagios.1,2

La reiterada advertencia llevada a cabo por portavoces de gobiernos, de instituciones públicas, y de asociaciones de usuarios, acerca de que el uso de máscaras o mascarillas puede provocar en el usuario una falsa sensación de seguridad, se debe aplicar tanto al personal médico y de enfermería, policía, bomberos, etc., como al público en general. Estos mismos portavoces también han insistido en que las mascarillas quirúrgicas y las máscaras de filtración son para uso del personal sanitario, y en algún caso indican que las mascarillas quirúrgicas son para los individuos contaminados. Esta argumentación no es totalmente cierta, y está probablemente condicionada por la escasez y precio de las mismas.1,2,3,4,5,6,7,8,9

En el caso del COVID-19, se ha observado que hay muchos individuos infectados asintomáticos y pre-sintomáticos que pueden contagiar a individuos sanos, estimándose a estimar que el 30-50% de los contagios son debidos a individuos infectados asintomáticos.

La recomendación sobre si el público en general debe o no utilizar mascarillas ha ido variando a lo largo de la pandemia. Se ha pasado de la recomendación de que no sean usadas por el público en general y que sean solo para uso del personal sanitario e interviniente y de los infectados por COVID-19, a la recomendación de su uso, si no en todas las ocasiones, al menos en el transporte público y en los lugares cerrados. Sin embargo, en muchos países, como por ejemplo España, no se ha llegado a establecer el uso obligatorio de máscaras o mascarillas (o cualquier prenda que cubra nariz y boca) fuera de sus domicilios particulares para todos los individuos, medida que probablemente contribuiría en gran manera a la contención de la pandemia.10,11,12

 

 

Inhalación-exhalación

Debido a que nuestros pulmones tienen una superficie alveolar de contacto e intercambio muy grande es por lo que las vías respiratorias requieren de una especial protección frente a la posible entrada de un agente tóxico o infeccioso.

En la exhalación del aire, las gotas más grandes de 10 µm (con velocidades del orden de 1 m/s) se evaporan y quedan en suspensión, o sedimentan y caen al suelo a menos de 1,5 m de distancia. Si el aire se expulsa a gran velocidad consecuencia de la tos o del estornudo, el chorro de aire puede transportar estas gotas de más de 10 µm, que pueden tener incluso tamaños mayores de 100µm, a distancias de más de 2 m, en el caso de la tos, y hasta más de 6 m en el caso de los estornudos.13

Las gotas con un diámetro menor de 10 µm quedan suspendidas en el aire en forma de aerosol, y pueden ser transportadas por la ventilación o por las corrientes de aire, y ser inhaladas por las personas sanas. Los aerosoles, suspensiones de partículas sólidas o líquidas en un gas, se comportan como gases, y las partículas inhaladas pueden llegar a alcanzar los alvéolos pulmonares.13

También hay que presente el tipo de actividad que se está desarrollando pues el caudal de respiración está ligado a la misma, y cuanto mayor sea este caudal mayor será la velocidad de circulación del aire en las vías respiratorias (por ejemplo, una persona requiere 8 l/min estando de pie, 14 l/min andando a 3,2 km/h y 43 l/min corriendo):

Teniendo en cuenta esto, las distancias de protección requeridas aumentan en función de la actividad realizada (y recuerde que la primera medida de protección es mantener una distancia segura, la mayor posible). Además en caso de utilizar una barrera (por ejemplo, protección respiratoria) la eficiencia de la misma disminuye al requerirse un mayor caudal de respiración que supone una mayor velocidad del aire inhalado.

Conviene hacer notar que la filtración de aire se refiere a la retención de contaminantes (partículas) en forma de aerosol, mientras que la limpieza del aire se refiere a la eliminación o retención de los gases o vapores del aire contaminado.

Los contaminantes aerotransportados pueden ser gases, vapores, o aerosoles (pequeñas partículas sólidas y líquidas suspendidas en el aire). Es importante comprender que los sorbentes de los filtros de ciertas máscaras retienen gases y vapores, pero no aerosoles, y que los filtros (mascarillas y más caras de filtración) retienen los aerosoles, pero no los gases y vapores.

La eficacia de un filtro de partículas para retener aerosoles depende del tamaño de las partículas, del tipo de filtro y de las condiciones de funcionamiento. Cuando se diseña un filtro para partículas existen dos objetivos básicos a conseguir, por un lado una alta eficacia filtrante para retener las partículas más penetrantes (de 0,05 µm a 0,5 µm), y por otro comodidad para el usuario, mediante un diseño con una baja resistencia a la respiración y un material que no acumule el calor.

La mayoría de los filtros de partículas basan su eficacia en el uso de materiales fibrosos no tejidos. Las fibras se entrecruzan para formar una red de «tejido no tejido». Son los espacios que quedan entre las fibras lo que permite una transpirabilidad del filtro. Además, el material filtrante no funciona como un simple tamiz, las partículas no quedan atrapadas porque «no pasan» a través de los poros que deja el material filtrante, sino que las partículas quedan atrapadas en las fibras del filtro debido a diferentes mecanismos, como son la captura por intercepción, el impacto por inercia, la captura por difusión y la atracción electrostática. Los tres primeros se consideran mecanismos de filtración mecánica y se basan en que la partícula entra en contacto físico con la fibra del filtro, mientras que la atracción entre cargas de signo opuesto supone la base del mecanismo de filtración electrostática.

Las mascarillas, ya sean «higiénicas», quirúrgicas, FFP1, FFP2, N95 o FFP3 protegen frente a las partículas, y la protección será básicamente la misma independientemente del sentido en que viaje la contaminación, de fuera hacia dentro o de adentro hacia afuera (OJO, las mascarillas con válvula de exhalación no protegen de adentro hacia afuera).

Si los «expertos» dicen las mascarillas protegen al que las usa de la contaminación que generan otros individuos, entonces protegen a otros individuos de la contaminación generada por el que lleva la mascarilla. Análogamente, si una mascarilla protege a otros individuos al llevarla puesta un individuo contaminado, también protegerá al que la lleve puesta de la contaminación generada por otros individuos contaminados.

Es decir cualquier barrera es buena siempre que el usuario sea consciente de las limitaciones de su barrera y siga escrupulosamente las otras medidas de protección (distancia de al menos 2 metros entre individuos y tiempo de exposición frente a otros individuos lo más breve posible) y el conjunto de medidas de prevención, como son frecuente lavado de manos, toser en el codo o en un pañuelo, empleo de guantes, limpieza de superficies de contacto, limpieza de la suela de los zapatos, etc.)

Cuanto mayor es la protección ofrecida por la barrera, mayores suelen ser los requerimientos para su correcto empleo. Este aspecto es tan válido para el público en general como para el personal sanitario e interviniente.

 

 

De papel, el papel higiénico

No es la primera vez que fuentes diversas, en su afán de desincentivar el empleo de máscaras o de mascarillas, indican que éstas proporcionan al usuario una «falsa seguridad», sensación de seguridad que sería tanto mayor cuanto mayor es la eficiencia de filtración de la protección usada. Hacen además algunas declaraciones de muy dudosa credibilidad, como que «las mascarillas higiénicas son de papel, o que las mascarillas quirúrgicas están hechas de «un papel fino», o que las mascarillas quirúrgicas que se usan habitualmente en quirófano están diseñadas «de dentro hacia fuera para evitar la diseminación de microorganismos presentes en la boca, nariz o garganta».14,15

En cuanto a su diseño y a los materiales empleados para la construcción de las mascarillas quirúrgicas e higiénicas (no reutilizables y reutilizables) la norma UNE-EN 14683:2019+AC:2019, «Mascarillas quirúrgicas. Requisitos y métodos de ensayo» y las especificaciones UNE 0064 y UNE 0065 no fijan ni la naturaleza de los tejidos, ni sus especificaciones, ni el número de capas, con tal de que cumplan los requisitos de funcionamiento (criterios de aceptación). No obstante la norma y las especificaciones aportan cierta información y algunos ejemplos.16,17,18,19

Las mascarillas higiénicas no reutilizables (Especificación UNE 0064) y las mascarillas higiénicas reutilizables (Especificación UNE 0065) pueden emplear cualquier material o combinación de materiales con tal de que se verifique a través de ensayos (UNE-EN 14683:2019+AC:2019, «Mascarillas quirúrgicas. Requisitos y métodos de ensayo») que cumplen los requisitos dados en la especificación correspondiente.

La especificación UNE 0064-1 indica que la mascarilla higiénica no reutilizable confeccionada con 5 capas de los siguientes tejidos da presunción de conformidad con los requisitos de esta especificación:

  • 2 capas de tejidos no tejido spunbond de 40 g/m2; 100% polipropileno hidrófobo que constituyen la parte exterior de la mascarilla;
  • 2 capas de tejidos no tejido spunlace de 44 g/m2; 80% poliéster/20% viscosa que constituye la parte media de la mascarilla;
  • 1 capa de tejidos no tejido spunbond de 20 g/m2; 100% polipropileno hidrófobo que constituyen la parte interior de la mascarilla;

La especificación UNE 0065 indica varias mascarillas con diferentes composiciones con presunción de conformidad  con los requisitos de esta especificación, por ejemplo, mascarilla de 1 sola capa con tejido 80 % poliéster y 20 % poliamida, de 126 gr/m2, o mascarilla de 2 capas iguales (interior y exterior) de tejido 7532 AMS, tejido de calada de unos 125 gr/m2 de fibra Lyocell (fibra de celulosa), o mascarilla de 4 capas, de la siguiente forma:

  • 1 capa de 80% bambú y 20% poliéster, que constituye la parte exterior de la mascarilla;
  • 2 capas de tejido no tejido spunlace, 100% polipropileno, de 17 g/m2, que constituyen la parte media de la mascarilla;
  • 1 capa de 80% bambú y 20% poliéster % que constituye la parte interior de la mascarilla.

Las mascarillas quirúrgicas que son producto sanitario, se componen generalmente de una capa central que actúa como filtro, que se coloca, une o moldea entre dos capas de tela.

Ni las mascarillas higiénicas ni las mascarillas quirúrgicas son de «papel» ni parecen estar hechas de un «fino papel».

Además se diseñan normalmente con varias capas, de modo que la interior, en contacto con la cara, no debe producir reacciones adversas sobre esta y debe  absorber la humedad de la respiración del usuario. La parte central, con una o más capas, tiene como principal función la filtración del aire y suele emplear tejidos no tejidos (TNT). Por último la capa externa protege contra las gotas y salpicaduras de líquidos.20,21

 

 

Comparación de las especificaciones técnicas

Las normas de ensayo y especificaciones técnicas de las mascarillas y de las máscaras de filtración difieren en mayor o menor medida según su país de procedencia, e incluso las convenciones sobre los nombres de los productos pueden diferir.

China que es uno de los principales proveedores de mascarillas y máscaras de protección tiene normas y especificaciones similares al resto del mundo (Unión Europea, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, etc.) pero establece diferencias entre las protecciones faciales PARA uso médico y las protecciones faciales que NO son para uso médico.

Las siguientes tablas procedentes de diversos documentos comerciales y oficiales muestran las diferencias y equivalencias entre las especificaciones y ensayos exigidos para las mascarillas y máscaras filtrantes22,23,24:

Tabla con los requisitos clave, en función de la norma aplicada, para facilitar su comparación22,23,24

 

Tipo y norma

Requisito

N95 (NIOSH- 42CFR84)

FFP2 (EN149:2001)

KN95 (GB2626- 2006)

P2 (AS/NZ 1716:2012)

Korea 1st Class (KMOEL-2017-64)

DS(Japan JMHLW-Not. 214, 2018)

Eficacia de filtración del material filtrante

≥ 95% con NaCl a 85 l/min

≥ 94% con NaCl y aceite de parafina a 95 l/min

≥ 95% con NaCl a 85 l/min

≥ 94% con NaCl a 95 l/min

≥ 94% con NaCl y aceite de parafina a 95 l/min

≥ 95% con NaCl a 85 l/min

Fuga total hacia el interior (TIL)

N/A

≤ 8% (media aritmética)

≤ 8% (media aritmética)

≤ 8% (individual y media aritmética)

≤ 8% (media aritmética)

medida e incluida en  instrucciones de uso

Resistencia a la inhalación-máxima caída de presión

≤ 343 Pa a 85 l/min

≤ 70 Pa (a 30 l/min)

≤ 240 Pa (a 95 l/min)

≤ 500 Pa (a 95 l/min con obstrucción)

≤ 350 Pa a 85 l/min

≤ 70 Pa (a 30 l/min)

≤ 240 Pa (a 95 l/min)

 

≤ 70 Pa (a 30 l/min)

≤ 240 Pa (a 95 l/min)

≤ 70 Pa (c/válvula)

≤ 50 Pa (s/válvula)

 a 40 l/min

Resistencia a la exhalación-máxima caída de presión

≤ 245 Pa a 85 l/min

≤ 300 Pa a 160 l/min

≤ 250 Pa a 85 l/min

≤ 120 Pa a 85 l/min

≤ 300 Pa a 160 l/min

≤ 70 Pa (c/válvula)

≤ 50 Pa (s/válvula)

a 40 l/min

Fuga de la válvula de exhalación

Velocidad de fuga ≤ 30 ml/min a -245 Pa

Inspección visual 300 l/min durante 30 s

Despresurización a 0 Pa ≥ 20 s a -1180 Pa

Velocidad de fuga ≤ 30 ml/min a -250 Pa

Inspección visual 300 l/min durante 30 s

Despresurización a 0 Pa ≥ 15 s a -1,470 Pa

Contenido de CO2 en el aire de inhalación (espacio muerto)

N/A

≤ 1%

≤ 1%

≤ 1%

≤ 1%

≤ 1%

  

Tabla comparativa de ensayos de las diferentes normas chinas24

Especificación

GB 19083-2010

GB 2626-2006

GB 32610-2016

YY 0469-2011

YY/T 0969-2013

Tipo de mascarilla

Mascarilla de protección de uso médico

Equipo de protección respiratoria

Protección respiratoria de uso diario

Mascarilla quirúrgica

Mascarilla médica desechable

Finalidad

Uso médico. Para filtración de partículas en el aire, resistencia a gotículas, a sangre y otros fluidos

Protección frente a partículas, microorganismos, etc.

Protección respiratoria frente a partículas

Protección en procedimientos clínicos invasivos

Protección general en ambiente clínico

Eficacia de filtración bacteriana (BFE)

≥95%

≥95%

Eficacia de filtración de partículasa

N (ClNa):

Clase 1 ≥ 95%

Clase 2 ≥ 99%

Clase 3 ≥ 99,97%

P: No ensayo

 

 

 

N (ClNa):

KN90 ≥ 90%

KN95 ≥ 95%

KN99 ≥ 99%

P (aceite):

KP90 ≥ 90%

KP95 ≥ 95%

KP100 ≥ 99,97%

N (ClNa):

Clase I≥ 99%

Clase II ≥ 95%

Clase III≥ 90%

P (aceite):

Clase I ≥ 99%

Clase II ≥ 95%

Clase III≥ 80%

A 30 ml/min es ≥30%

 

Resistencia a la penetración de sangre sintética

No penetración de 2 mL a presión de 80 mmHg

No penetración de 2 mL a presión de 120 mmHg

Posible equivalencia con norma UNE

 

UNE-EN 149:2001

 

UNE-EN 14683:2019

 

a Partículas de 0,3 micras a 85 l/min de ClNa (N) y de aceite de parafina (P)

 

Tabla comparativa con las normas para mascarillas médicas24 

Especificación

YY 0469-2011

YY/T 0969-2013

UNE-EN 14683:2019

Tipo de mascarilla

Mascarilla quirúrgica

Mascarilla médica desechable

Mascarillas quirúrgicas

Finalidad

Protección en procedimientos clínicos invasivos

Protección general en ambiente clínico

Protección frente a agentes infecciosos

Eficacia de filtración bacteriana (BFE)

≥ 95%

≥ 95%

Tipo I ≥ 95%

Tipo II ≥ 98%

Tipo IIR ≥ 98%

Eficacia de filtración departículasa

A 30 ml/min es ≥ 30%

Presión diferencial

≤ 49 Pa a 8l/min

≤ 49 Pa a 8l/min

Tipo I < 40 Pa/cm2

Tipo II < 40 Pa/cm2

Tipo IIR < 60 Pa/cm2

a 8l/min

Resistencia a la  penetración de sangre sintética

No penetración de 2 mL a presión de 120 mmHg

Solo para tipo IIR-no penetración de 2 mL a una presión de 120 mmHg

Posible equivalencia con norma UNE

UNE-EN 14683:2019

 

 

a Partículas de 0,3 micras a 85 l/min de ClNa (N) y de aceite de parafina (P)

 

 

Virus, ¿entras o sales?

Resulta obvio que las mascarillas higiénicas y quirúrgicas, y las máscaras de filtración FFP y N95 usadas incorrectamente no ofrecen una correcta protección y pueden dar al usuario una falsa sensación de seguridad, pero si el objetivo declarado es «aplanar» la curva de infectados acumulados hay que ser positivos, y no afirmar categóricamente que su uso por el público en general no es efectivo. Como dice el proverbio, «Lo mejor es enemigo de lo bueno».13

La «ausencia de evidencia» acerca de si las mascarillas higiénicas y quirúrgicas utilizadas por usuarios sanos les protegen del COVID-19 «no es evidencia de ausencia». Sin embargo el mensaje mayoritario de que las mascarillas higiénicas y quirúrgicas no son efectivas puede haber enviado el mensaje equivocado de que son absolutamente inútiles.13

Un estudio llevado a cabo sobre mascarillas caseras, mascarillas quirúrgicas y máscaras FFP2 para ver su capacidad de retención de aerosoles con un rango de tamaño de partículas de 0,2 a 1 µm (que pueden alcanzar los alvéolos) encontró que las mascarillas quirúrgicas podían retener las partículas de tamaño mayor de 10 µm mientras que solo las máscaras FFP2 retenían con eficiencia las partículas con un tamaño inferior a 10 µm. Pero incluso con estas últimas partículas menores de 10 µm la moderada retención proporcionada por las mascarillas quirúrgicas es mejor que nada.25

 

 

 

Partículas que atraviesan la protección

Partículas liberadas por el infectado

Partículas producidas por el infectado

Partículas liberadas al entorno

Mascarilla casera

33

100

100

90

Mascarilla quirúrgica

25

100

100

50

Máscara FFP2

1

100

100

30

 

Si atendemos a los resultados de este estudio, la mascarilla casera, hecha con un trapo de cocina, ofrece al usuario sano que la lleva una protección del 67% frente a la contaminación exterior, y una protección a los individuos sanos del 10% cuando la utiliza un usuario infectado. Si todos los individuos infectados y sanos empleasen este tipo de mascarilla casera la protección global sería de aproximadamente un 70,1%.13,25

La mascarilla quirúrgica ofrece al usuario sano que la lleva una protección del 75% frente a la contaminación exterior, y una protección a los individuos sanos del 50% cuando la utiliza un usuario infectado. Si todos los individuos infectados y sanos empleasen mascarillas quirúrgicas la protección global aumentaría hasta aproximadamente un 87,5%.13,25

Por último, la mascarilla FFP2, la de mayor eficiencia de filtración, ofrece al usuario sano que la lleva una protección del 99% frente a la contaminación exterior, y una protección a los individuos sanos del 70% cuando la utiliza un usuario infectado. Si todos los individuos infectados y sanos empleasen mascarillas FFP2 la protección global sería de aproximadamente un 99,7%.13,25

Dicho de manera simple, las mascarillas caseras, higiénicas y quirúrgicas y las máscaras filtrantes (FFP y N95) no preguntan al virus si entra o sale, y contribuyen a la protección global tanto si las usan personas sanas, como si las usan personas enfermas.

El Ministerio de Consumo insiste, en una nota de prensa de fecha 14 de mayo de 2020, que por seguridad de toda la ciudadanía, el uso y adquisición de mascarillas y máscaras de filtración se hagan según las indicaciones y recomendaciones del Gobierno de España.26

La nota señala que, en el caso de las máscaras FFP2, es necesario que el usuario sea consciente de que éstas pueden dificultar la respiración más que las mascarillas higiénicas o quirúrgicas, por lo que personal no especializado puede tender a tocarlas y recolocarlas continuamente, con el consiguiente riesgo de contaminación. Por otro lado, al ser material principalmente destinado a profesionales, puede generar una falsa sensación de seguridad, que relaje el mantenimiento del resto de medidas de seguridad y prevención de imprescindible cumplimiento, como son la distancia física y el lavado de manos.26

Con este mensaje, muchas personas, sanas y enfermas, seguirán usando, mientras puedan conseguirlas, las máscaras FFP2 pues es sabido por todos que son las proporcionan la mayor protección, aún siendo conscientes que suponen una mayor dificultad respiratoria y que pueden generar una falsa sensación de seguridad.

El mensaje debería ser «Procure usar mascarillas higiénicas o quirúrgicas para no agotar los suministros de máscaras FFP2, que escasean y son necesarias para el personal sanitario».

 

 

¿Todos a favor de las máscaras y mascarillas?

Ahora entidades sanitarias y gobiernos han cambiado de opinión, y cuando menos recomiendan su uso, o al menos no lo desaconsejan, y en algunos casos establecen el uso obligatorio en el transporte e incluso en los lugares públicos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, Centers for Disease Control and prevention) son las entidades más reacias a recomendar el uso de mascarillas para el público en general.

La OMS en su documento «Non-pharmaceutical public health measures for mitigating the risk and impact of epidemic and pandemic influenza», del año 2019, recomendaba las medidas  de distanciamiento social y de «etiqueta respiratoria» (toser en el ángulo del codo, cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo desechable al toser, no saludarse con la mano, ni dar besos y abrazos), pero también indicaba que podía ser recomendable que las personas asintomáticas utilizaran mascarillas para reducir la transmisión de la enfermedad en la comunidad, en casos de  epidemias o pandemias graves.  Aunque no había evidencia de que esto fuera efectivo para reducir la transmisión, existía un argumento razonable acerca de su potencial efectividad.27

Los CDC a principios de abril recomendaban usar mascarillas caseras de tela en los lugares públicos, donde las medidas de distanciamiento social son difíciles de mantener (por ejemplo, supermercados y farmacias), y especialmente en áreas de transmisión comunitaria significativa. También las recomendaban para frenar la propagación del virus, pues usando estas simples mascarillas las personas que pudieran tener el virus sin saberlo,  estarían dificultando la transmisión del virus a otros.

Pero el razonamiento es simple, si el uso por parte del público en general de mascarillas caseras hechas de tela contribuye a limitar la extensión de la pandemia, el uso de mascarillas o de máscaras de filtración que ofrecen más protección limitarán mejor la extensión de la pandemia.28

En éstas, un informe de la ECDC (European Centre for Disease Prevention and Control) fechado el 8 de abril de 2020, concluía lo siguiente29:

  • El uso de mascarillas médicas por parte de los trabajadores de la salud debe tener prioridad sobre el uso en la comunidad.
  • El uso de mascarillas o de máscaras por el público en general puede servir como un medio de control de la fuente para así reducir la propagación de la infección en la comunidad al minimizar la excreción de gotitas respiratorias de los individuos infectados que aún no han desarrollado síntomas o que permanecen asintomáticos. No se sabe en qué medida el uso de mascarillas o de máscaras por el público en general puede contribuir a una disminución en la transmisión, además de las otras contramedidas.
  • Se podría considerar el uso de de mascarillas o de máscaras por el público en general, especialmente cuando se accede a espacios cerrados o muy ocupados, como por ejemplo, supermercados y centros comerciales, o cuando se usa el transporte público.
  • Se podría considerar el uso de mascarillas higiénicas, especialmente si, debido a problemas de suministro, las mascarillas quirúrgicas y las máscaras de filtración deben ser priorizadas para su uso como equipo de protección personal por parte del personal sanitario. Esto se basa en pruebas indirectas limitadas que respaldan el uso de mascarillas higiénicas como medio de control de la fuente.
  • El uso de mascarillas o de máscaras por el público en general debe considerarse solo como una medida complementaria y no como un reemplazo del distanciamiento físico y de las medidas preventivas establecidas, por ejemplo, etiqueta respiratoria, higiene meticulosa de las manos y evitar tocarse la cara, la nariz, los ojos y la boca.
  • El uso adecuado de las mascarillas y de las máscaras es clave para que resulten efectivas, siendo recomendable la realización de campañas educativas.
  • Las recomendaciones sobre el uso de de mascarillas o de máscaras por el público en general deben estar vigilantes ante la aparición de evidencias, la situación del suministro y los posibles efectos secundarios negativos.

Y poco después, el Ministerio de Sanidad con fecha 20 de abril de 2020 publicaba unas recomendaciones sobre el uso de mascarillas en la comunidad en el contexto de COVID-19, donde como resumen indicaba30:

  • El uso de mascarillas en población general puede servir como un medio de control de la fuente de infección al reducir la propagación en la comunidad ya que se reduce la excreción de gotas respiratorias de individuos infectados que aún no han desarrollado síntomas o que permanecen asintomáticos.
  • Se podría considerar el uso de mascarillas en la comunidad, especialmente cuando se acude a zonas con mucha gente, espacios cerrados como supermercados, centros comerciales, o cuando se utiliza el transporte público, etc.
  • El uso de mascarillas médicas (quirúrgicas) por parte de los trabajadores sanitarios debe tener prioridad sobre el uso en la población general sana.
  • El uso de mascarillas en la comunidad debe considerarse solo como una medida complementaria y no como reemplazo de las medidas preventivas establecidas, por ejemplo, distanciamiento físico, etiqueta respiratoria, higiene de manos y evitar tocarse la cara, la nariz, los ojos y la boca.
  • El uso apropiado de las mascarillas es clave para la efectividad de la medida y puede mejorarse a través de campañas educativas.
  • Las recomendaciones sobre el uso de mascarillas en la comunidad deben tener en consideración las lagunas de evidencia, la disponibilidad y los posibles efectos secundarios negativos.

El Ministerio de Sanidad valora ahora la obligatoriedad de usar mascarillas en los espacios públicos y  abordará este tema con las comunidades autónomas, en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).31

Las autoridades sanitarias vienen valorando «si hay que ir un paso más allá» en el uso de esta prenda de protección en la calle, además de en el transporte público, donde ya está regulado su utilización de forma obligatoria.31

 

 

Conclusión

Visto lo visto habrá que poner en circulación un whatsapp sobre el COVID-19 y las mascarillas que diga: «Las mascarillas contribuyen a limitar la extensión del virus, si puedes póntela, o si no un foulard, porque sirven si estas contagiado o si estás contagiado y no lo sabes o si estás sano. Ah, qué no hay, pues no hazte una mascarilla casera o quédate en casa»

 

 

Referencias

  1. «Fernando Simón: «No tiene sentido que los ciudadanos sanos usen mascarilla»», 26 de febrero de 2020https://www.heraldo.es/noticias/nacional/2020/02/26/fernando-simon-no-tiene-sentido-que-los-ciudadanos-sanos-usen-mascarilla-1360972.html
  2. «Lo que decía el Gobierno en febrero: «Usar mascarilla no tiene ningún sentido»», Pelayo Barro, OKDiario, 2 de mayo de 2020, https://okdiario.com/espana/lo-que-decia-gobierno-febrero-usar-mascarilla-no-tiene-ningun-sentido-5546797
  3. «FACUA advierte que llevar mascarilla por el coronavirus es innecesario», 26 de febrero de 2020, https://lahoradigital.com/noticia/25555/sanidad/facua-advierte-que-llevar-mascarilla-por-el-coronavirus-es-innecesario.html
  4. «Mascarillas y coronavirus: ¿qué recomienda la OMS?», 1 de marzo de 2020,https://www.cmmedia.es/noticias/espana/las-mascarillas-no-evitan-el-contagio-de-coronavirus-que-recomienda-la-oms/
  5. «La OMS reitera que recomienda el uso de mascarillas solo en enfermos y sus cuidadores», 6 de abril de 2020, https://www.infosalus.com/asistencia/noticia-coronavirus-oms-reitera-recomienda-uso-mascarillas-solo-enfermos-cuidadores-20200406181952.html
  6. «La OMS alerta ante el Coronavirus: «No compre mascarillas»», 27 de febrero de 2020, https://sevilla.abc.es/salud/sevi-alerta-ante-coronavirus-no-compre-mascarillas-202002261555_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F
  7. «¿La mascarilla protege del coronavirus? Esto es lo que dice la OMS», 27 de febrero de 2020, https://okdiario.com/salud/mascarilla-protege-del-coronavirus-esto-lo-que-dice-oms-5220622
  8. «¿Y si nos equivocamos al no usar mascarilla? Por qué acabaremos todos imitando a Asia», 2 de abril de 2020, https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2020-04-02/mascarillas-uso-recomendable-debate-barrera_2530007/
  9. «El debate de las mascarillas: ¿hace falta que las lleve todo el mundo o no?», 3 de abril de 2020, https://www.laopinioncoruna.es/espana/2020/04/03/debate-mascarillas-falta-lleve-mundo/1491545.html
  10. «The US Surgeon General once warned against wearing face masks for the coronavirus but the CDC now recommends it», 2 de marzo de 2020, https://www.businessinsider.com/americans-dont-need-masks-pence-says-as-demand-increases-2020-2?IR=T
  11. «El debate de las mascarillas: ¿hace falta que las lleve todo el mundo o no?», 3 de abril de 2020, https://www.laopinioncoruna.es/espana/2020/04/03/debate-mascarillas-falta-lleve-mundo/1491545.html
  12. «El Gobierno obliga ahora a llevar mascarilla tras mes y medio resistiéndose a hacerlo», 2 de mayo de 2020, https://www.20minutos.es/noticia/4244932/0/gobierno-obliga-ahora-llevar-mascarilla-mes-medio-resistiendose-hacerlo/
  13. «COVID-19: why we should all wear masks — there is new scientific rationale», Sui Huang, 27th march 2020, https://medium.com/@Cancerwarrior/covid-19-why-we-should-all-wear-masks-there-is-new-scientific-rationale-280e08ceee71
  14. «CCOO considera una «insensatez» repartir mascarillas de dudosa validez y un solo uso, y crear «falsa seguridad» en la ciudadanía», 11 de mayo de 2020, https://www.ccoo.es/noticia:493647–CCOO_considera_una_%E2%80%9Cinsensatez%E2%80%9D_repartir_mascarillas_de_dudosa_validez_y_un_solo_uso_y_crear_%E2%80%9Cfalsa_seguridad%E2%80%9D_en_la_ciudadania&opc_id=8c53f4de8f8f09d2e54f19daf8d8ed95
  15. «Mascarillas y coronavirus: ¿qué recomienda la OMS?», 1 de marzo de 2020, https://www.cmmedia.es/noticias/espana/las-mascarillas-no-evitan-el-contagio-de-coronavirus-que-recomienda-la-oms/
  16. UNE-EN 14683:2019+AC:2019, «Mascarillas quirúrgicas. Requisitos y métodos de ensayo», AENOR
  17. Especificacion UNE0064-1:2020, «Mascarillas higiénicas no reutilizables-Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso-Parte 1-Para uso en adultos», AENOR
  18. Especificacion UNE0064-2:2020, «Mascarillas higiénicas no reutilizables-Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso-Parte 2-Para uso en niños», AENOR
  19. Especificacion UNE0065:2020, «Mascarillas higienicas reutilizables para adultos y niños-Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso», AENOR
  20. «Digan lo que digan …», J. Domingo, https://cbrn.es/?p=1764
  21. «Et voilà, la mascarilla «higiénica», J. Domingo, https://cbrn.es/?p=1781
  22. «Comparison of FFP2, KN95, and N95 and Other Filtering Facepiece Respirator Classes», 3M, https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=2ahUKEwiuwoW1x67pAhUy5OAKHYa5Cv8QFjAAegQIAhAB&url=https%3A%2F%2Fmultimedia.3m.com%2Fmws%2Fmedia%2F1791500O%2Fcomparison-ffp2-kn95-n95-filtering-facepiece-respirator-classes-tb.pdf&usg=AOvVaw2z4TC1hPHN24_dcVwQNC1V
  23. «Comparativas de especificaciones técnicas aplicables a mascarillas autofiltrantes (18.03.20)», Ministerio de Trabajo y Economía Social, https://www.insst.es/documents/94886/693030/Comparativa+especificaciones+t%C3%A9cnicas+Mascarillas+%2820.03.20%29/a48446b9-cfd6-4456-9303-8d75d85a02dd
  24. «Estándares de China relativos a mascarillas de protección», SEFH, https://gruposdetrabajo.sefh.es/gps/images/stories/documentos/COVID-19_Estandares_China_Mascarillas.pdf
  25. «Professional and Home-Made Face Masks Reduce Exposure to Respiratory Infections among the General Population», M. van der Sande, P. Teunis & R. Sabel, PLoS ONE 3(7): e2618, 9th July 2008, https://journals.plos.org/plosone/article/file?id=10.1371/journal.pone.0002618&type=printable
  26. «Consumo recuerda que las mascarillas higiénicas y quirúrgicas son las recomendadas para la población general», Moncloa, 14 de mayo de 2020, https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/consumo/Paginas/2020/140520-mascarillas.aspx
  27. «Non-pharmaceutical public health measures for mitigating the risk and impact of epidemic and pandemic influenza», WHO, 2019, https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/329438/9789241516839-eng.pdf?ua=1
  28. «Use of Cloth Face Coverings to Help Slow the Spread of COVID-19», CDC, 10th april 2020, https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/downloads/DIY-cloth-face-covering-instructions.pdf
  29. «COVID-19-Using face masks in the community», ECDC, 8 April 2020, https://www.ecdc.europa.eu/sites/default/files/documents/COVID-19-use-face-masks-community.pdf
  30. «Recomendaciones sobre el uso de mascarillas en la comunidad en el contexto de COVID-19», Ministerio de Sanidad, 20 de abril de 2020, https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/documentos/Recomendaciones_uso_mascarillas_ambito_comunitario.pdf
  31. «Sanidad valora hoy con las CCAA hacer las mascarillas obligatorias en espacios públicos», Europa Press, 15 de mayo de 2020, https://www.elconfidencial.com/espana/2020-05-15/sanidad-comunidades-mascarillas-obligatorias_2596404/

Et voilà, la mascarilla «higiénica»

La solución francesa: la «mascarilla barrera»1,2,3

La epidemia de Covid-19 ha revelado la escasez de máscaras de protección respiratoria en muchos países, por ejemplo, en Francia y en España.

En una conferencia de prensa el 21 de marzo de 2020, el ministro francés de Salud, Olivier Véran, declaró que antes de la epidemia Francia «solo tenía un stock nacional de 117 millones de mascarillas quirúrgicas para adultos y no tenía stock estratégico nacional de máscara filtrantes FFP2.

Para compensar el déficit, AFNOR publicó con fecha 27 de marzo de 2020 una guía gratuita «AFNOR SPEC S76-001-Masques barrières-Guide d’exigences minimales, de méthodes d’essais, de confection et d’usage», que contiene consejos sobre cómo hacer y usar lo que ellos denominan «mascarilla barrera», destinada a personas no expuestas, para que puedan conseguir un mínimo de actividad social.

AFNOR proporcionaba así una norma gratuita para la fabricación de «mascarillas barrera», diseñada, y dirigida a fabricantes de máscaras y a individuos, para proporcionar una mascarilla con la que equipar a toda la población sana y complementar así el conjunto de sistemas de protección esenciales ante la epidemia de coronavirus. El documento propone los requisitos mínimos para la fabricación industrial y artesanal, los ensayos a realizar para garantizar la calidad de la «mascarilla barrera», los consejos de uso y mantenimiento de la misma, y los materiales preferidos, con dimensiones y tipos de bridas. Un apéndice proporciona también patrones, para imprimirlos y usarlos directamente.

La norma AFNOR SPEC S76-001indica que la «mascarilla barrera» está concebida para ser reutilizable, y que los materiales utilizados deben resistir los productos y los métodos de limpieza y secado especificados en la propia norma. Tras cada ciclo de lavado, se debe realizar una inspección visual de la «mascarilla barrera». Si se detecta cualquier daño (ajuste menos ceñido, deformación, desgaste, etc.), se debe considerar como no apta.

Por otro lado, también se indica que el diseño por parte de un fabricante de una «mascarilla barrera» de acuerdo con las prescripciones de esta guía AFNOR se lleva a cabo bajo su exclusiva responsabilidad.

En un comunicado de prensa, AFNOR especificaba que la «mascarilla barrera» respondía a «un nivel de rendimiento menos ambicioso que el establecido a nivel europeo para las mascarillas quirúrgicas y máscaras FFP2».

Su nivel de protección es mucho más bajo, pero sin embargo real, si se acompaña de las necesarias medidas de prevención (mantener una distancia de aproximadamente dos metros, lavarse las manos regularmente, usar pañuelos desechables, toser o estornudar en el codo o en un pañuelo desechable, y saludar sin estrechar la mano ni besar, entre otras).

Destinada al público en general, y en particular a cualquier persona sana y asintomática, la «mascarilla barrera» no es un producto sanitario en el sentido del Reglamento UE/2017/745, ni un equipo de protección individual (EPI) en el sentido del Reglamento UE/2016/425″.

 

La solución española: «la «mascarilla higiénica»4,5

A principios del mes de abril el Gobierno español establecía los requisitos mínimos que debían cumplir las denominadas «mascarillas higiénicas» en cuanto a los materiales que utilizan para su elaboración, confección, marcado y uso, una especificación que facilitaría su fabricación masiva y que se ponía a disposición de la sociedad de forma gratuita, siguiendo el modelo de organismos nacionales de normalización homólogos, en particular de nuestros colegas franceses de AFNOR.

La Asociación Española de Normalización (AENOR) publicaba primero la «Especificación UNE 0064-1. Mascarillas higiénicas no reutilizables. Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso. Parte 1: Para uso en adultos» y luego la «Especificación UNE 0064-2. Mascarillas higiénicas no reutilizables. Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso. Parte 1: Para uso en niños».

Poco después publicaba también la «Especificación UNE0065 Mascarillas higiénicas reutilizables para adultos y niños-Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso».

En la elaboración de la mismas han participado el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el de Sanidad, el de Consumo y el de Trabajo y Economía Social, la Agencia Española del Medicamento y Producto Sanitario (AEMPS), el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), el Consejo Intertextil Español (CIE), la Federación Española de Tecnología Sanitaria (FENIN), y otras entidades privadas (fabricantes textiles, laboratorios y centros tecnológicos).

Según AENOR y el Ministerio de Consumo, esta mascarilla higiénica, no reutilizable, está destinada a personas adultas, sin síntomas, que no sean susceptibles de utilizar mascarillas quirúrgicas, ni máscaras filtrantes de protección contra partículas, según las medidas establecidas en el documento técnico «Prevención y control de la infección en el manejo de pacientes con COVID-19».

Las especificaciones UNE0064-1, UNE0064-2 y UNE0065 indican en su introducción que las «mascarillas higiénicas no deben considerarse un producto sanitario (PS) en el sentido de la Directiva 93/42 CE o del Reglamento UE/2017/745, ni un equipo de protección individual (EPI) en el sentido del Reglamento UE/2016/425.

Según definen las especificaciones citadas, la mascarilla higiénica es un producto que cubre la boca, nariz y barbilla, y está provista de un arnés de cabeza que puede rodear la cabeza o sujetarse en las orejas.

Las especificaciones UNE0064-1y UNE0064-2 indican que la mascarilla higiénica  es no reutilizable, es decir es un producto destinado a usarse en una sola persona, preferiblemente durante un procedimiento único, pudiendo usarse varias veces si el uso es en espacios de tiempo muy cortos y con uso cuidadoso. Salvo que se indique otra cosa, como por ejemplo en la especificación UNE0065, todas las mascarillas, higiénicas o quirúrgicas, así como las máscaras filtrantes de protección contra partículas (FFP o N95) son desechables, es decir, no reutilizables.

 

Comparando las mascarillas5,6,7,8

Las mascarillas higiénicas no reutilizables objeto de las especificaciones UNE0064-1y UNE0064-2 deben:

  • cubrir nariz, boca y barbilla,
  • estar fabricadas de un material filtrante adecuado,
  • estar confeccionadas con material adecuado que permita la respiración,
  • utilizar materiales que en contacto con la piel del usuario no presenten riesgos conocidos de irritación o efectos adversos para la salud, y
  • garantizar un ajuste adecuado con la cara.

Las mascarillas higiénicas no reutilizables fabricadas con los materiales y los métodos de confección indicados en estas especificaciones se han ensayado con respecto a los métodos de ensayo de la Norma UNE-EN 14683:2019+AC:2019, «Mascarillas quirúrgicas-Requisitos y métodos de ensayo», la norma que se aplica a las mascarillas quirúrgicas como tales.

Los requisitos de funcionamiento (criterios de aceptación) para las mascarillas quirúrgicas e higiénicas, ensayadas según UNE-EN 14683:2019+AC:2019 se resumen en la siguiente tabla: 

 

Mascarillas quirúrgicas

Mascarillas higiénicas no reutilizables

Mascarillas higiénicas reutilizables

Ensayo

Tipo I a

Tipo II

Tipo IIR

 

 

Eficacia de filtración bacteriana (BFE), (%)

≥ 95

≥ 98

≥ 98

≥ 95

≥ 90

Respirabilidad (Presión diferencial) (Pa/cm2)

< 40

< 40

< 60

< 60

< 60

Presión de resistencia a las salpicaduras (kPa)

No requerido

No requerido

³ 16,0

 

 

Limpieza microbiana (ufc/g)

≤30

≤ 30

≤ 30

 

 

 

a Las mascarillas de tipo I se deberían utilizar solamente para pacientes y otras personas para reducir el riesgo de propagación de infecciones, particularmente en situaciones epidémicas o pandémicas. Las mascarillas de tipo 1 no están previstas para ser utilizadas por profesionales sanitarios en un quirófano o en otro entorno médico con requisitos similares.

 

 

En cuanto a su diseño y a los materiales empleados para la construcción de las mascarillas quirúrgicas e higiénicas no se fija ni la naturaleza de los tejidos, ni sus especificaciones, ni el número de capas, con tal de que cumplan los requisitos de funcionamiento (criterios de aceptación). No obstante la norma y las especificaciones aportan cierta información y algunos ejemplos.

  • Materiales empleados para las mascarillas quirúrgicas

La mascarilla quirúrgica es un producto sanitario, que se compone generalmente de una capa que actúa como filtro, que se coloca, une o moldea entre capas de tela. La mascarilla quirúrgica no se debe desintegrar, romper o rasgar durante su utilización prevista. En la selección del filtro y de los materiales de la capa, se debe prestar atención a la limpieza.

La mascarilla quirúrgica debe estar dotada de un medio por el cual se pueda ceñir estrechamente sobre la nariz, boca y barbilla de quien la lleva puesta y que garantice que la mascarilla se ciñe estrechamente en los laterales.

Las mascarillas pueden tener formas y construcciones diferentes, así como características adicionales tales como un escudo facial (para proteger a quien la lleva puesta contra las salpicaduras o las gotitas) con o sin función antiniebla, o un puente nasal «tira twist» (para mejorar la adaptabilidad alrededor del contorno de la nariz).

 

  • Materiales empleados para las mascarillas higiénicas
  • Material para el cuerpo de la mascarilla higiénica

La mascarilla higiénica no reutilizable confeccionada con 5 capas de los siguientes tejidos da presunción de conformidad con los requisitos de esta especificación:

  • 2 capas de tejidos no tejido spunbond de 40 g/m2; 100% polipropileno hidrófobo que constituyen la parte exterior de la mascarilla;
  • 2 capas de tejidos no tejido spunlace de 44 g/m2; 80% poliéster/20% viscosa que constituye la parte media de la mascarilla;
  • 1 capa de tejidos no tejido spunbond de 20 g/m2; 100% polipropileno hidrófobo que constituyen la parte interior de la mascarilla;

 

«spunbond», tejido no tejido que transferido al área de calandrado, utiliza el calor y la presión para unir las fibras y establecer las propiedades físicas tales como la resistencia a la tracción y el alargamiento del producto final.

«spunlace», tejido no tejido obtenido por hidro-enmarañamiento, utilizando la energía cinética de los chorros de agua fina para enredar las fibras.

La mascarilla higiénica reutilizable se debe confeccionar con materiales que cumplan con los requisitos dados en esta especificación. Puede estar formada por una o varias capas (de un material o combinación de materiales), siempre y cuando la misma cumpla los criterios de aceptación de esta especificación, por ejemplo:

Mascarilla de 1 sola capa con tejido 80 % poliéster y 20 % poliamida, de 126 gr/m2.

Mascarilla de 2 capas iguales (interior y exterior) de tejido 7532 AMS, tejido de calada de unos 125 gr/m2 de fibra Lyocell (fibra de celulosa).

Mascarilla de 4 capas, de la siguiente forma:

  • 1 capa de 80% bambú y 20% poliéster, que constituye la parte exterior de la mascarilla;
  • 2 capas de tejido no tejido spunlace, 100% polipropileno, de 17g/m2, que constituyen la parte media de la mascarilla;
  • 1 capa de 80% bambú y 20% poliéster % que constituye la parte interior de la mascarilla.

Mascarilla de 1 sola capa con tejido 65% poliéster y 35% algodón, con ligamento plano de 100g/m², y acabado químico hidrófugo, 100 % libre de fluorocarbonos, que constituye la parte exterior e interior de la mascarilla.

No obstante, otros materiales o combinaciones de estos serían admisibles siempre que se verifique a través de ensayos que cumplen los requisitos dados en esta especificación.

No obstante, otros materiales o combinaciones de estos serían admisibles siempre que se verifique a través de ensayos que cumplen los requisitos dados en esta especificación

En el caso de combinaciones de varias capas de materiales, la capa filtrante debería colocarse en el medio y si la combinación es bicapa la capa filtrante debería colocarse como capa externa.

 

  • Material para los vivos

Para el remate de la mascarilla confeccionada con los materiales indicados en la especificación se debe utilizar:

  1. vivos de tejidos no tejido spunbond de 40 g/m2; 100% polipropileno hidrófobo;
  2. tira twist (pinza nasal).

Nada se indica

En todo caso, se deben utilizar materiales de composición similar a los materiales que componen el cuerpo de la mascarilla y tira twist (pinza nasal o clip nasal).

Se deben utilizar materiales de composición similar a los materiales que componen el cuerpo de la mascarilla, y si se considera necesario para su ajuste a la cara, tira twist (pinza nasal o clip nasal).

 

  • Material para los arneses de cabeza

Las mascarillas higiénicas no reutilizables se deben sujetar a la cabeza o a las orejas mediante una banda, cinta o cordón.

Los arneses para las mascarillas higiénicas no reutilizables para niños deben poder sujetarse sin generar nudos, extremos libres o elementos tridimensionales.

Las mascarillas higiénicas reutilizables se deben sujetar a la cabeza o a las orejas mediante una banda, cinta o cordón.

Los arneses para las mascarillas higiénicas reutilizables para niños deben poder sujetarse sin generar nudos, extremos libres o elementos tridimensionales

 

Las mascarillas higiénicas no reutilizables y reutilizables se han desarrollado para cuatro tallas, una para adultos y niños mayores de 12 años y tres tallas diferentes para niños, pequeña, de 3 a 5 años, mediana, de 6 a 9 años y grande, de 10 a 12 años, no existiendo tallas para las mascarillas quirúrgicas.

 

Condiciones de lavado para las mascarillas higiénicas reutilizables2,3,7,9

La mascarilla higiénica reutilizable debe poder aguantar al menos 5 ciclos de lavado y secado manteniendo sus prestaciones.

El fabricante debe de optar por un proceso de lavado que elimine el virus, por ejemplo 5 ciclos de lavado a 60 °C (programa 6N) y secado al aire (tipo A) según «UNE-EN ISO 6330:12 Procedimientos de lavado y de secado domésticos para los ensayos de textiles»:

  • El programa 6N utiliza agitación normal durante el calentamiento, lavado y enjuague, normal y los ciclos incluyen un lavado durante 15 minutos a una temperatura de 60 ± 3 °C, y 4 aclarados de 3 min, 3min, 2 min y 2 min.
  • El método A – Secado al aire (tendido en cuerda) indica que se retiren las piezas de prueba de la lavadora y se cuelgue cada pieza de prueba, desplegada con la longitud de la tela colocada verticalmente para evitar la deformación, al aire tranquilo en condiciones ambientales.

Tras este proceso, el fabricante debe poder garantizar que la mascarilla higiénica reutilizable cumple con los criterios especificados.

El Ministerio de Sanidad ha aprobado varios métodos de limpieza y desinfección para las mascarillas higiénicas reutilizables:

  1. Lavado y desinfección de las mascarillas con detergente normal y agua a temperatura entre 60 °C-90 °C (ciclo normal de lavadora).
  2. Sumergir las mascarillas en una dilución de lejía 1:50 con agua tibia durante 30 minutos. Después lavar con agua y jabón y aclarar bien para eliminar cualquier resto de lejía y dejar secar.
  3. Debido a las circunstancia especiales de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 y a la urgencia de disponer de productos desinfectantes con actividad virucida para la desinfección de mascarillas higiénicas reutilizables, se ha establecido que se pueda utilizar, para este fin, cualquiera de los productos virucidas autorizados por el Ministerio de Sanidad para PT2 (uso ambiental), que han pasado la UNE-EN 14476:2014+A1:2015, «Antisépticos y desinfectantes químicos. Ensayo cuantitativo de suspensión para la evaluación de la actividad virucida en medicina. Método de ensayo y requisitos (Fase 2/Etapa 1)», de actividad virucida y que se encuentran registrados para uso por el público en general (estos productos que están autorizados en su modo de empleo para superficies, podrán utilizarse para la desinfección de mascarillas higiénicas reutilizables). Su uso será de acuerdo a las recomendaciones del fabricante, poniendo especial atención al uso diluido o no del producto y a los tiempos de contacto necesario para la actividad desinfectante. Una vez desinfectadas las mascarillas, se lavaran con abundante agua y jabón para eliminar cualquier resto químico y se dejaran

 

Descontaminación y reutilización de las máscaras filtrantes FFP y N9510,11,12,13

Ante la escasez de medios de protección para soportar la pandemia global por coronavirus, mucha gente se pregunta si las máscaras filtrantes de protección contra partículas (FFP o N95) desechables, que son más eficaces que las mascarillas quirúrgicas e higiénicas desechables, (aunque ya hay mascarillas higiénicas reutilizables mediante limpieza y desinfección), se podrían limpiar y desinfectar para su reutilización.

Las superficies de las máscaras filtrantes (y también de las mascarillas) pueden contaminarse al filtrar el aire inhalado por el usuario en zonas de exposición a aerosoles cargados de patógenos. Los agentes patógenos retenidos en los materiales de filtración pueden transferirse al usuario durante actividades tales como ajustase o quitarse la máscara. Se ha evaluado la persistencia del SARS-CoV-2 (el virus que causa COVID-19) en aerosoles, y en superficies de plástico, acero inoxidable, cobre y cartón, y parece que no sobrevive en el mejor de los casos, mucho más allá de las 96 horas. El SARS-CoV-2 es más estable en plástico (72 h) y en acero inoxidable (48 h) que en cartón (24 h) y en cobre (8 h). Una posible estrategia para mitigar la transferencia por contacto de los patógenos presentes en las superficies de las máscaras hacia los usuario durante la reutilización de las mismas, podría ser la dotación de 5 máscaras por usuario, de modo que utilice una cada día y al terminar la jornada la almacene en una bolsa de papel transpirable hasta su nuevo uso, de modo que transcurra un mínimo de cinco días entre cada uso.

Si hay escasez de máscaras filtrantes y no es posible disponer de 5 máscaras por usuario, habría que considerar su descontaminación para su reutilización posterior.

En la actualidad, las máscaras filtrantes se consideran de un solo uso y no existen métodos autorizados por el fabricante para su descontaminación antes de su reutilización. El 28 de marzo de 2020, la FDA (Food and Drug Administration) emitía una «Autorización de uso de emergencia» para la utilización del «Sistema de descontaminación de Battelle», que emplea peróxido de hidrógeno vaporizado para descontaminar «máscaras filtrantes compatibles con N95».El CDC (Centers for Disease Control and Prevention) y el NIOSH (National Institute for Occupational Safety and Health) no recomiendan la descontaminación de las máscaras filtrantes para su reutilización, como práctica habitual, ya que sería inconsistente con su uso aprobado, pero entienden que esta podría considerarse cuando hubiese escasez de máscaras filtrantes en tiempos de crisis.

Un método eficaz de descontaminación debe reducir la carga del patógeno, mantener la función de la máscara filtrante y no presentar peligro químico residual.

Estudios recientes sobre el rendimiento en el laboratorio (Fuga total hacia el interior, penetración del material filtrante por aerosoles y resistencia a la respiración, UNE-EN 149-2001+A1 y UNE-EN 13274-7:2008) y la integridad física de las máscaras filtrantes de protección contra partículas, parecen indicar que con ciertos métodos, una única descontaminación para su reutilización una sola vez, no afecta negativamente su rendimiento».

Recientemente se ha estudiado el efecto provocado sobre las máscaras filtrantes de tres ciclos de descontaminación empleando diversos métodos de descontaminación: irradiación ultravioleta germicida, óxido de etileno, plasma de peróxido de hidrógeno, peróxido de hidrógeno vaporizado, vapor generado por microondas, hipoclorito, peróxido de hidrógeno líquido e incubación con calor húmedo (pasteurización), e inmersión en agua desionizada como sistema de control.

Después de los tres ciclos de descontaminación las máscaras filtrantes objeto del estudio se evaluaron para detectar cambios en la apariencia física, olor y rendimiento de filtración en el laboratorio. Con excepción del tratamiento con plasma de peróxido de hidrógeno los otros siete métodos de descontaminación dieron como resultado niveles de penetración medios < 5% y valores iniciales de resistencia a la respiración ≤ 17,6 mmH2O  (1,73 mbar).  El daño físico en las máscaras filtrantes varía según el método de tratamiento.

Tabla resumen con ocho posibles métodos de descontaminación

Método de descontaminación

Condiciones experimentales y parámetros

Irradiación ultravioleta germicida (UVGI, UltraViolet Germicidal Irradiation)

Irradiación con una lámpara ultravioleta (UV-C, 254 nm, 40 W), durante 45 minutos a una intensidad de 1,8 mW/cm2 (La exposición continua de 45 minutos constituye los tres ciclos).

Óxido de etileno (EtO)

Exposición al óxido de etileno durante 1 hora (736,4 mg/L) seguida de aireación durante 12 horas.

Plasma de peróxido de hidrógeno (HPGP, Hydrogen Peroxide Gas Plasma)

Generador de plasma de H2O2 STERRAD® 100S, 59% de H2O2, tiempo de ciclo ~ 55 min (ciclo corto); 45 °C – 50 °C.

Peróxido de hidrógeno vaporizado (HPV,  Hydrogen Peroxide Vapor)

Generador Clarus® R HPV (que utiliza 30% H2O2) colocado en una sala de 64 m3. Concentración de la sala = 8 g/m3, permanencia de 15 min, tiempo de ciclo total de 125 min.

Vapor generado por microondas, (MGS, Microwave oven Generated Steam)

Horno comercial de microondas de 2,450 MHz con carrusel de vidrio giratorio, de 1100 W según el fabricante); 750 W/ft3 medido experimentalmente; exposición de 2 minutos a potencia de 10 (potencia máxima).

Hipoclorito

Inmersión durante 30 minutos en una solución de hipoclorito de sodio al 0,6% (una parte de lejía al 6% por nueve partes de agua desionizada).

Peróxido de hidrógeno líquido (LHP, Liquid Hydrogen Peroxide)

Inmersión durante 30 minutos en una solución de peróxido de hidrógeno al 6% (una parte de peróxido de hidrógeno al 30% por cuatro partes de agua desionizada).

Incubación con calor húmedo (pasteurización) (MHI, Moist Heat Incubation)

Incubación durante 30 minutos a 60 °C, con una humedad relativa del 80%. Después de la primera incubación, las muestras se retiraron de la incubadora y se secaron al aire durante la noche. Después de la segunda y tercera incubación, las muestras se retiraron de la incubadora y se secaron al aire durante 30 minutos con la ayuda de un ventilador

 

A la vista de todo lo expuesto, dada la escasez de máscaras filtrantes y la especulación de que son objeto, y pese a que son materiales desechables, podría considerarse  su descontaminación, no más de tres veces, mediante los mismos métodos de limpieza y desinfección recomendados por el Ministerio de Sanidad para las mascarillas higiénicas reutilizables.

 

Conclusión

Todo parece indicar que las mascarillas quirúrgicas desechables, las mascarillas higiénicas no reutilizables y reutilizables, y las máscaras filtrantes (FFP y N95), nuevas o limpias y descontaminadas para su reutilización protegen en mayor o menor grado. El usuario debe ser consciente de lo que utiliza, y de cuáles son las limitaciones de sus elementos de protección.

Nunca debería permitirse que en una situación de riesgo por COVID-19 los usuarios trabajen, hagan deporte, paseen o realicen las compras, sin una mínima protección respiratoria, bien sea para no contaminar o bien sea para no resultar contaminado.

 

Referencias

  1. «Un référentiel Afnor pour fabriquer des masques barrières», «S76-001 un estándar AFNOR para la fabricación de máscaras de barrera», https://www.faceaurisque.com/2020/04/02/un-referentiel-afnor-pour-fabriquer-des-masques-barrieres/
  2. AFNOR SPEC S76-001, «Masques barrières-Guide d’exigences minimales, de méthodes d’essais,de confection etd’usage», https://www.snof.org/sites/default/files/AFNORSpec-S76-001-MasquesBarrieres.pdf
  3. AFNOR SPEC S76-001, «Fabricación en serie y confección artesanal-Mascarillas-Guía de requisitos mínimos, métodos de ensayo, confección y uso», https://www.mincotur.gob.es/es-es/COVID-19/GuiaFabricacionEPIs/Especificacion%20Francesa/15_Norma_AFNOR_sobre_fabricacion_de_mascarillas.pdf
  4. «Gobierno publica cómo se deben hacer mascarillas higiénicas no reutilizables», https://www.lavanguardia.com/vida/20200409/48398280434/gobierno-publica-como-se-deben-hacer-mascarillas-higienicas-no-reutilizables.html
  5. «Especificación UNE0064-1 Mascarillas higiénicas no reutilizables-Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso-Parte 1-Para uso en adultos», https://www.mincotur.gob.es/es-es/COVID-19/GuiaFabricacionEPIs/Mascarillas%20higienicas.%20Especificacion%20UNE%20Mascarillas%20higienicas%20no%20reutilizables/1-Especificacion_UNE_0064-1_mascarillas_higienicas_no_reutilizables.pdf
  6. «Especificación UNE0064-2 Mascarillas higiénicas no reutilizables-Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso-Parte 2-Para uso en niños», https://www.mincotur.gob.es/es-es/COVID-19/GuiaFabricacionEPIs/Mascarillas%20higienicas.%20Especificacion%20UNE%20Mascarillas%20higienicas%20no%20reutilizables/2-Especificacion_UNE_0064-2_mascarillas_higienicas_no_reutilizables_uso_ninos.pdf
  7. «Especificación UNE0065 Mascarillas higiénicas reutilizables para adultos y niños-Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso», https://www.mincotur.gob.es/es-es/COVID-19/GuiaFabricacionEPIs/Especificacion%20UNE%20Mascarillas%20higienicas%20reutilizables/Especificacion_UNE_0065_mascarillas_higienicas_reutilizables.pdf
  8. «UNE-EN 14683-2019+AC Mascarillas quirúrgicas-Requisitos y métodos de ensayo», AENOR, fecha de edición: 2019-12-04
  9. «Limpieza y desinfección de mascarillas higiénicas reutilizables», Gobierno de España, Ministerio de Sanidad, https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/documentos/Limpieza_y_Desinfeccion_mascarillas_higienicas_reutilizables_pdf.pdf
  10. «Aerosol and Surface Stability of SARS-CoV-2 as Compared with SARS-CoV-1», N. van Doremalen, D. H. Morris, y otros, N Engl J Med 2020; 382:1564-1567)
  11. «Decontamination and Reuse of Filtering Facepiece Respirators», CDC, 9th April 2020, https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/hcp/ppe-strategy/decontamination-reuse-respirators.html
  12. «Evaluation of Five Decontamination Methods for Filtering Facepiece Respirators», D. J. Viscusi, M. S. Bergman y otros, Ann. Occup. Hyg., Vol. 53, No. 8, pp. 815–827, 2009, https://pdfs.semanticscholar.org/c7db/32a998827c03d9e99949f146d78f39307feb.pdf.
  13. «Evaluation of Multiple (3-Cycle) Decontamination Processing for Filtering Facepiece Respirators», M. S. Bergman, D. J. Viscusi y otros, Journal of Engineered Fibers and Fabrics Volume 5, Issue 4 – 2010, https://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1177/155892501000500405

 

 

Digan lo que digan …

El comienzo1,2

El 31 de diciembre de 2019, la Comisión Municipal de Salud y Sanidad de Wuhan (provincia de Hubei, China) informó sobre un agrupamiento de 27 casos de neumonía de etiología desconocida con inicio de síntomas el 8 de diciembre, incluyendo siete casos graves, con una exposición común a un mercado mayorista de marisco, pescado y animales vivos en la ciudad de Wuhan, sin identificar la fuente del brote. El mercado fue cerrado el día 1 de enero de 2020. El 7 de enero de 2020, las autoridades chinas identificaron como agente causante del brote un nuevo tipo de virus de la familia Coronaviridae, que fue denominado «nuevo coronavirus», 2019nCoV. Posteriormente el virus ha sido denominado como SARS-CoV-2 y la enfermedad se denomina COVID-19. La secuencia genética fue compartida por las autoridades chinas el 12 de enero. El 30 de enero la Organización Mundial de la Salud declaró el brote de SARS-CoV-2 en China Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional.

Según la información facilitada por el Centro de Control de Enfermedades de China, la mayoría de los casos notificados provienen de la provincia de Hubei (más de un 70%) y entre los casos notificados en China un 80% han presentado un cuadro leve. La proporción de fallecidos entre los casos confirmados ha oscilado entre el 2 y el 3%, siendo mayor en Hubei que en el resto del país, donde se ha notificado una proporción de 0,4% de fallecidos entre los confirmados. La mayoría de los casos detectados en China son mayores de 30 años, siendo la afectación en la población menor de 10 años muy escasa y con un cuadro clínico más leve. Además, se ha descrito una alta proporción de pacientes con co-morbilidades entre los casos graves y fallecidos.

Hasta el momento, se desconoce la fuente de infección y hay incertidumbre respecto a la gravedad y a la capacidad de transmisión. Por similitud con otros coronavirus conocidos se piensa que el SARS-CoV-2 se transmite principalmente por las gotas respiratorias de más de 5 micras y por el contacto directo con las secreciones de personas infectadas. Se están valorando otras posibles vías de transmisión.

Entre humanos la transmisión de este virus se produce generalmente por vía respiratoria, a través de las gotas de «flügge», gotitas respiratorias, que las personas producen cuando tosen, estornudan, al hablar o al tocar con las manos superficies contaminadas por el virus, y llevarlas a la nariz, la boca o los ojos, introduciendo así el virus en el organismo. Los mecanismos de transmisión entre humanos parecen ser similares a los del virus de la gripe, y por tanto las medidas de prevención son similares.

El período de incubación de este virus (cantidad de tiempo que transcurre desde el contacto con el virus hasta que aparecen los primeros síntomas) no se conoce con exactitud, aunque actualmente hay consenso de que puede ser de hasta 14 días. Hay alguna evidencia, no confirmada, de que el virus podría transmitirse antes del comienzo de los síntomas si se dan las condiciones para ello.

En general, los síntomas principales de las infecciones por coronavirus suelen ser inespecíficos:

  • Secreción y goteo nasal
  • Tos
  • Dolor de garganta y de cabeza
  • Fiebre
  • Escalofríos y malestar
  • Dificultad para respirar (disnea)

En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e incluso la muerte, según informa la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Actualmente no existe un tratamiento específico frente al SARS-CoV-2. Basándose en la experiencia previa de brotes por otros coronavirus, actualmente se está empleando en algunos casos y de forma experimental el tratamiento con una combinación de inhibidores de la  proteasa (lopinavir/ritonavir) con o sin interferón β, o tratamiento con un inhibidor de la ARN polimerasa (remdesivir).

Las recomendaciones estándar de la OMS para prevenir la propagación de infecciones incluyen:

  • Lavarse las manos regularmente.
  • Cubrirse la boca y la nariz, con el codo o con pañuelos desechables, al toser y estornudar. Desechar los pañuelos inmediatamente después de su uso.
  • Uso de mascarillas, en aquellas situaciones definidas por las Autoridades Sanitarias.
  • Evitar el contacto cercano, inferior a 1 metro y prolongado por tiempo superior a 15 minutos, con cualquier persona que presente síntomas de enfermedades respiratorias, como tos y estornudos.
  • Evitar, en lo posible, las aglomeraciones.
  • Ante la información difundida por la OMS sobre posibilidad de expansión del virus, teniendo en cuenta la situación actual en España y sin menoscabo de las indicaciones realizadas por los responsables de Salud Pública, no es necesario adoptar ninguna medida especial de protección, en el momento actual, más allá de las generales, descritas anteriormente, cuando se interactúe con cualquier persona que presente síntomas de infección respiratoria, si no concurren otras circunstancias.

No obstante, se propone la adopción, si así lo indican las autoridades sanitarias, y sin perjuicio de otras actuaciones que pudieran llevarse a cabo, de las siguientes medidas preventivas entre el personal que pudiese estar en contacto con pacientes con Infección Respiratoria Aguda (IRA) que cumplan los criterios de caso en investigación de SARS‐CoV‐2:

  1. Uso de mascarillas quirúrgicas hasta la intervención de los servicios sanitarios.
  2. Utilización de guantes de nitrilo de un solo uso en caso de tener que entrar en contacto con personas o materiales potencialmente

 

 Defensa NBQ3

Cuando  se produce un incidente NBQ, y ahora hablamos de un incidente de tipo «B» (Biológico), como es el caso de la pandemia global por coronavirus, es necesario para una buena defensa la aplicación coordinada y secuencial los denominados «componentes de la Defensa NBQ», que son, por este orden, a saber:

  • Detección, identificación y vigilancia
  • Alerta e información
  • Protección física
  • Gestión del peligro
  • Contramedidas médicas

Estos componentes, que se aplican ante una situación de guerra, son también válidos a nivel civil ante una catástrofe NBQ de grandes dimensiones.

Sin embargo deberíamos mencionar primero algo previo o simultáneo al incidente, que muchas veces se pasa por alto, la inteligencia y planificación.

A principios de enero ya se sabía a nivel internacional de la existencia de lo que ahora llamamos COVID-19. En ese momento la «Autoridad» debería haber iniciado un proceso para saber todo acerca del peligro inminente del COVD-19, en este caso la aparición del primer caso en territorio español. Tomando como ejemplo lo ocurrido semanas antes en otros países con la propagación del COVID-19 se deberían haber estimado los posibles escenarios y abordar el peor de los escenarios posibles, debería haberse conocido con qué medios materiales y humanos se disponía, y con cuantos se podría llegar a disponer, se debería haber adquirido los medios de detección, descontaminación y tratamiento necesarios para cubrir ese peor de los escenarios, se debería haber planificado un conjunto progresivo de procedimientos de intervención, y debería haberse procedido a la adquisición inmediata del material necesario. Sin esta inteligencia y planificación podría presentarse el peor de los escenarios y colapsar todos nuestros sistemas por no estar convenientemente preparados.

  1. Detección, identificación y vigilancia

Existen en el mercado detectores y sistemas de identificación de sustancias químicas y agentes químicos de guerra, que permiten conocer si el agente químico está o no presente en el entorno, identificar la naturaleza de este y comprobar periódicamente si su concentración aumenta o disminuye en el tiempo. En el caso de la detección biológica tan solo están disponibles detectores para determinados agentes biológicos de guerra que utilizan ensayos de inmuno-análisis específicos para un determinado agente, o bien a sistemas basados en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).  El problema en el caso del COVID-19 es que no se dispone de equipos y reactivos para realizar el ensayo a todo aquel que pudiera estar infectado para saber si lo está o no. Una gran cantidad de individuos ha estado expuesto a personal infectado, asintomático, incubando el virus, e incluso afectados con síntomas, que desconoce si está o no infectado. Al no existir detectores para el COVID-19 la mejor solución es realizar ensayos al mayor número posible de individuos, con y sin síntomas, para poder aislar a los infectados y contener la expansión del virus.

  1. Alerta e información

La alerta e la información permiten a través de una cadena de mando la transmisión de la información a los recipientes apropiados. El proceso debe ser coordinado por una estructura jerárquica que permita la valoración a todos los niveles del impacto de las medidas adoptadas, siempre sobre la base de una información rápida, exacta y evaluada.

La comunicación al público y a los medios de comunicación debe ser ponderada, veraz y creíble.

  1. Protección física

El tercer componente de la defensa es la protección física. Sea cual sea el tipo de incidente se debe buscar para todos los individuos la mayor protección mediante la aplicación de la distancia, el tiempo y la barrera.

    • Cuanto mayor sea la distancia frente al peligro (el infectado, en este caso) menor exposición, y por ello menor dosis (menor probabilidad de resultar infectado).
    • Cuanto menor tiempo se pase junto al peligro (el infectado, en este caso), menor exposición, y por ello menor dosis (menor probabilidad de resultar infectado), y finalmente,
    • A mejor barrera protectora (por ejemplo, equipo de protección) menor exposición, y por ello menor dosis (menor probabilidad de resultar infectado). Pero hay algo evidente que las autoridades han evitado contar para evitar tener que dar embarazosas explicaciones, digan lo que digan mejor algún tipo de barrera que ninguna. Sobre este tema volveremos más adelante para tratar concretamente el tema de las mascarillas.

La protección individual y colectiva frente a cualquier agente NBQ presenta el inconveniente de que limita de algún modo la operatividad del personal interviniente en el incidente. Por este motivo es necesario previamente realizar una evaluación del riesgo que permita adoptar el nivel apropiado de protección física, basándose sobre todo en factores como material de protección disponible y la naturaleza del trabajo físico a realizar por el personal.

El equipo de protección individual (EPI) incluye un sistema de protección respiratorio frente a la inhalación del agente y un traje de protección frente al contacto con el agente, ya sea en forma de vapor, aerosol o en forma líquida. Además, se incluye diverso material complementario, como guantes, cubre-calzado, gafas, etc..

Recuerde que los cartuchos filtrantes de las máscaras NBQ contienen un primer filtro HEPA (High Efficiency Particulate Arresting filter) que impide el paso de partículas menores de 0,06 µm. Este filtro evita el paso de agentes biológicos de guerra y el de aquellos agentes químicos de guerra que se encuentren en estado sólido a temperatura ambiente. Si bien algunos agentes biológicos presentan tamaños inferiores a 0,06 µm y, por lo tanto, serían capaces de atravesar ese filtro, es preciso indicar que, cuando se utilizan los agentes biológicos como arma, es necesario obtener aerosoles con diámetros aerodinámicos de masa media (MMAD) de aproximadamente 1 µm. El segundo filtro es el de carbón activado, capaz de adsorber las moléculas gaseosas de los agentes químicos y además carbón activado lleva un tratamiento con sales de cromo o cobre que reaccionan con algunos agentes químicos e impiden su paso a través del filtro.

  1. Gestión del peligro

La gestión del peligro consiste en la adopción de precauciones antes, durante y después del incidente, para controlar la contaminación e impedir su propagación.

Cuando el personal o el material están son contaminados es necesario permanecer con el EPI durante cierto período de tiempo, lo cual supone una carga operacional y logística. Lo ideal es evitar entrar en contacto con la contaminación y, si éste se produce, proceder a la descontaminación tan rápidamente como sea posible.

La descontaminación es el proceso de absorción, destrucción o neutralización que hace inocuo o elimina los agentes químicos o biológicos en personas, objetos o áreas contaminadas. La descontaminación puede ser pasiva o activa, siendo la primera efectuada por los procesos naturales (luz solar, temperatura, humedad, etc.), sin la intervención humana, mientras la descontaminación activa supone el empleo de procesos químicos y/o mecánicos para eliminar o neutralizar los agentes.

  1. Contramedidas médicas

La doctrina NBQ incluye cuatro subcomponentes a este nivel: (1) profilaxis y pre-tratamiento; (2) contramedidas sanitarias; (3) tratamiento de bajas en ambiente NBQ; y (4) evacuación de bajas en ambiente NBQ.

El subcomponente «contramedidas sanitarias» incluye la escrupulosa aplicación de las medidas higiénicas, la vacunación post-exposición, el tratamiento con antibióticos o antivirales, el tratamiento antidótico y la restricción de movimiento (ROM, Restriction Of Movement) del personal que pueda estar afectado por agentes biológicos transmisibles.

 

Transmisión de las enfermedades infecciosas respiratorias4

El brote actual de COVID-19 demuestra claramente la carga que imponen las enfermedades infecciosas respiratorias en un mundo globalizado íntimamente conectado. Se han implementado políticas de mitigación y contención sin precedentes en un esfuerzo por limitar la propagación del COVID-19, incluidas restricciones de viaje, detección y evaluación de viajeros, aislamiento y cuarentena, y cierre de escuelas y centros de trabajo.

El  objetivo primordial de tales políticas es disminuir los contactos entre individuos infectados e individuos susceptibles, y desacelerar así  la tasa de transmisión. Aunque tales estrategias de distanciamiento social son críticas en el momento actual de la pandemia, puede parecer sorprendente que la comprensión actual de las rutas de transmisión de huésped a huésped en enfermedades infecciosas respiratorias se base en un modelo de transmisión de enfermedades desarrollado en la década de 1930 que, según los estándares modernos, parece demasiado simplificado. La implementación de recomendaciones de salud pública basadas en estos modelos más antiguos puede limitar la efectividad de las intervenciones propuestas.

En 1897, Carl Flügge demostró que los patógenos estaban presentes en gotitas espiratorias lo suficientemente grandes como para asentarse alrededor de un individuo infectado. Se pensó que la “transmisión de gotitas” por contacto con la fase líquida expulsada e infectada de las gotitas era la ruta principal para la transmisión respiratoria de enfermedades. Esta opinión prevaleció hasta que William F. Wells se centró en la transmisión de la tuberculosis en la década de 1930, y dicotomizó las emisiones de gotitas respiratorias en gotitas «grandes» y «pequeñas».

Según Wells, se emiten gotas aisladas al exhalar. Las gotas grandes se depositan más rápido de lo que se evaporan, contaminando la vecindad inmediata del individuo infectado. En contraste, las pequeñas gotas se evaporan más rápido de lo que se asientan. En este modelo, a medida que las pequeñas gotas pasan de las condiciones cálidas y húmedas del sistema respiratorio al ambiente exterior más frío y seco, se evaporan y forman partículas residuales hechas del material seco de las gotas originales. Estas partículas residuales se denominan núcleos de gotitas o aerosoles. Estas ideas dieron como resultado una clasificación dicotómica entre gotas grandes versus pequeñas, o gotas versus aerosol, que luego pueden mediar la transmisión de enfermedades respiratorias. Las estrategias de control de infección se desarrollaron en función de si una enfermedad infecciosa respiratoria se transmite principalmente a través de la ruta de gotitas grandes o pequeñas.

La dicotomía de las gotas grandes y pequeñas sigue siendo el núcleo de los sistemas de clasificación de las rutas de transmisión de enfermedades respiratorias adoptadas por la Organización Mundial de la Salud y otras agencias, como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Estos sistemas de clasificación emplean varios cortes arbitrarios de diámetro de gota, de 5 a 10 μm, para clasificar la transmisión de host a host como gotas o rutas de aerosol. Dichas dicotomías continúan bajo la gestión actual del riesgo, las principales recomendaciones y la asignación de recursos para la gestión de la respuesta asociado con el control de infecciones, incluso para COVID-19. Incluso cuando se aplicaron políticas de máxima contención, la rápida propagación internacional de COVID-19 sugiere que el uso de límites de tamaño de gota arbitrarios puede no reflejar con precisión lo que realmente ocurre con las emisiones respiratorias, posiblemente contribuyendo a la ineficacia de algunos procedimientos utilizados para limitar la propagación de enfermedades respiratorias.

El trabajo reciente ha demostrado que las exhalaciones, los estornudos y la tos no solo consisten en gotas muco-salivares que siguen trayectorias de emisión semi-balísticas de corto alcance, sino que, principalmente, están formadas principalmente por una nube de gas turbulento multi-fásico (una nube) que atrapa el aire ambiental y atrapa y transporta dentro de sus racimos de gotas con un continuo de tamaños de gotas. La atmósfera localmente húmeda y cálida dentro de la nube de gas turbulento permite que las gotas contenidas evadan la evaporación durante mucho más tiempo de lo que ocurre con las gotas aisladas. En estas condiciones, la vida útil de una gota podría extenderse considerablemente por un factor de hasta 1000, de una fracción de segundo a minutos.

Debido al impulso hacia adelante de la nube, las gotitas que contienen patógenos se impulsan mucho más lejos que si se emitieran de forma aislada sin una nube de nubes turbulentas que las atrape y las lleve hacia adelante. Dadas las diversas combinaciones de la fisiología y las condiciones ambientales de un paciente individual, como la humedad y la temperatura, la nube de gas y su carga útil de gotitas con patógenos de todos los tamaños pueden viajar de 7 a 8 metros. El rango de todas las gotas, grandes y pequeñas, se extiende a través de su interacción y atrapamiento dentro de la nube de gas turbulento, en comparación con el modelo de gota dicotomizado comúnmente aceptado que no tiene en cuenta la posibilidad de una nube de gas caliente y húmedo. Además, a lo largo de la trayectoria, las gotas de todos los tamaños se asientan o se evaporan a velocidades que dependen no solo de su tamaño, sino también del grado de turbulencia y velocidad de la nube de gas, junto con las propiedades del entorno (temperatura, humedad y flujo de aire).

Las gotas que se asientan a lo largo de la trayectoria pueden contaminar las superficies, mientras que el resto permanece atrapado y agrupado en la nube en movimiento. Finalmente, la nube y su carga útil de gotas pierden impulso y coherencia, y las gotas restantes dentro de la nube se evaporan, produciendo residuos o núcleos de gotas que pueden permanecer suspendidos en el aire durante horas, siguiendo los patrones de flujo de aire impuestos por la ventilación o los sistemas de control climático. La evaporación de las gotas cargadas de patógenos en fluidos biológicos complejos es poco conocida. El grado y la velocidad de evaporación dependen en gran medida de la temperatura ambiente y las condiciones de humedad, pero también de la dinámica interna de la nube turbulenta junto con la composición del líquido exhalado por el paciente.

 

Las mascarillas, ese oscuro objeto de deseo5,6

Ante todo debe quedar claro que los diferentes tipos de mascarillas sólo proporcionan protección de acuerdo a sus características técnicas, y que la protección que ofrecen puede verse seriamente disminuida por su mejor o peor ajuste facial, el modo de ponérsela y quitársela y el uso al que destina. Las mascarillas no protegen frente a gases y vapores químicos

Las mascarillas forman parte de los equipos de protección individual (EPI). Su función es proteger de la exposición a contaminantes a través de las vías respiratorias y están íntegramente fabricadas con un material filtrante y constan de un clip o adaptador nasal y de unas gomas o cintas de sujeción. En ocasiones también disponen de válvulas de exhalación.

Están indicadas para la protección respiratoria del trabajador frente a partículas y aerosoles líquidos, como polvo, agentes biológicos, citostáticos y otros fármacos peligrosos. No protegen frente a gases y vapores químicos.

Existen diferentes tipos de mascarillas que van desde la más simple, la mascarilla quirúrgica hasta las mascarillas N95 y mascarillas FFP3 con válvula de exhalación.

  • La mascarilla quirúrgica se emplea para proteger usuario de salpicaduras de fluidos biológicos y para proteger a los demás de las partículas emitidas por el usuario durante su respiración.

  • Las mascarillas FFP (Filtering FacePiece) y NIOSH N95 están diseñadas para filtrar las partículas y aerosoles líquidos presentes en el entorno, impidiendo que sean inhalados por el usuario. Por supuesto NO protegen frente a gases y vapores tóxicos. En función de su diseño puede ser cónicas, horizontales (pico-pato) y verticales.

FFP2 horizontal (pico-pato) sin válvula de exhalación FFP2 vertical con válvula de exhalación FFP3 horizontal (pico-pato) con válvula de exhalación

La norma EN149:2001 «Filtering Halfmasks to protect against particles» (Mascarillas filtrantes para protección contra partículas), clasifica las mascarillas de protección respiratoria, de acuerdo con su eficacia de filtración y su valor de fuga hacia el interior, en tres clases:

  • FFP1, que retienen más del 80 % de las partículas, con una fuga hacia el interior <25 % y <22 %. Protegen en ambientes contaminados con hasta cuatro veces el valor límite umbral (TLV) de partículas.
  • FFP2, que retienen más del 92% de las partículas, con una fuga hacia el interior <11 % y <8 %. Protegen en ambientes contaminados con hasta 10 veces el TLV.
  • FFP3, que retienen más del 99% de las partículas, con una fuga hacia el interior <5 % y <2 %. Protegen en ambientes contaminados con hasta 50 veces el TLV.

Algunos fabricantes, para un rápido y fácil reconocimiento del nivel de protección, utilizan diferentes colores en el clip nasal o en la válvula, por ejemplo, azul oscuro (FFP1), azul celeste (FFP2) y blanco (FFP3).

La denominación «N95» de NIOSH significa que la mascarilla retiene al menos el 95% de las partículas de 0,3 µm o mayores, y la letra N indica que NO es resistente al aceite.

Las mascarillas pueden tener válvula de exhalación. La válvula facilita la respiración y evita la condensación; se recomiendan para largos periodos de uso. Como no filtran el aire exhalado por el usuario, las mascarillas con válvula no se deben usar en pacientes infectados.

Para el empleo de las mascarillas deben tenerse en cuenta ciertas medidas elementales de prevención:

  • Lavarse bien las manos con agua y jabón, antes y después de usar la mascarilla.
  • Comprobar la fecha de caducidad y que la mascarilla no presenta defectos ni en las bandas ni en el material filtrante, clip nasal, etc..
  • Colocarse la mascarilla. Los elementos de protección se deben colocar en el siguiente orden: bata, gorro, calzas, mascarilla, gafas y guantes.
  • Ajustar correctamente la mascarilla para conseguir una adecuada protección.
  • La barba y las patillas pueden impedir un ajuste correcto.
  • En caso de llevar gafas, hay que quitárselas para colocar y ajustar la mascarilla.
  • Cambiar la mascarilla:
  • Después de su uso.
  • En caso de que se humedezca, o sufra algún daño o alteración.
  • Si la resistencia a la respiración es excesiva.

 

Conclusiones

Desde el comienzo del brote de COVID-19 a finales de diciembre de 2019, pasando por la declaración de emergencia de salud pública de la OMS el 30 de enero de 2020 y la declaración de la OMS de pandemia global el 11 de marzo de 2020, hasta hace tan solo unos días, la percepción de la situación originada por el COVID-19 ha dado numerosos bandazos, indicando con ello falta de planificación y prevención, y además la actuación del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias no parece haber sido muy acertada.

La extensión del COVID-19 fuera de China comenzó a mediados de enero de 2020 con la aparición de los primeros casos en diferentes países: Tailandia (13 de enero de 2020), Corea del sur (20 de enero de 2020), Estados Unidos (21 de enero de 2020), Alemania (28 de enero de 2020), Japón (28 de enero de 2020), Emiratos Árabes Unidos (29 de enero de 2020), Italia (31 de enero de 2020), España (31 de enero de 2020), Grecia (26 de febrero de 2020), etc..7

El 13 de febrero de 202, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmaba en la cumbre europea ante sus homólogos de los Estados miembros que España disponía de material sanitario «suficiente» para hacer frente al coronavirus.8

A pesar de los mensajes enviados  el 24 de febrero de 2020 por Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitaria, indicando que existía una probabilidad de infección muy baja, y que España iba a tener como mucho algún caso diagnosticado con una transmisión limitada y controlada, el 29 de febrero se agotaron las existencias de mascarillas en las farmacias de España.9

Sobre si las mascarillas deben emplearse sólo por el personal infectado y por el personal sanitario, y sobre si son útiles o no para prevenir el contagio entre individuos sanos, individuos asintomáticos e individuos infectados, las opiniones son muy diversas y han ido variando con el paso del tiempo.9,10,11,12,13,14,15,16

Resulta obvio que cualquier barrera es válida para la protección contra el COVID-19, pero dicha protección variará mucho dependiendo del tipo de barrera: pañuelo, bufanda, braga de cuello, mascarilla quirúrgica, mascarilla FFP1, mascarilla FFP2, mascarilla N95, mascarilla FFP3, máscara con filtro, máscara completa, etc., y de cómo emplee el usuario dicha barrera.

Está claro que si las mascarillas evitan que un individuo contaminado, contamine a los demás, y evitan también que el personal sanitario resulte contaminado cuando contacta con individuos contaminados, cualquier individuo que emplee algún tipo de mascarilla está evitando de alguna manera el contaminar al resto de los individuos más si está contaminado y el resultar contaminado por algún individuo contaminado.

Así que, digan lo que digan …, mejor algún tipo de barrera que ninguna.

 

Referencias

  1. «Procedimiento de actuación frente a casos de infección por el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2)», actualizado a 27 de febrero de 2020, Ministerio de Sanidad.
  2. «Información sobre el coronavirus SARS-COV-2 para el personal municipal del Ayuntamiento de Madrid y sus organismos autónomos», Ayuntamiento de Madrid, Madrid Salud, https://cppm.es/wp-content/uploads/2020/03/informacion-sobre-el-coronavirus-sars-cov-2-para-el-personal-municipal-del-ayto-madrid-abr2020.pdf
  3. «Componentes de la defensa química y biológica en operaciones militares», René Pita Pita, Real Academia Nacional de Farmacia, 2005.
  4. «Turbulent Gas Clouds and Respiratory Pathogen Emissions-Potential Implications for Reducing Transmission of COVID-19», Lydia Bourouiba, JAMA Published online March 26, 2020
  5. «N95, sólo para partículas», J.Domingo, https://cbrn.es/?p=1072
  6. «Guía informativa nº 23-Mascarillas», Gobierno vasco, Hospital universitario de Donostia, https://www.osakidetza.euskadi.eus/contenidos/informacion/hd_publicaciones/es_hdon/adjuntos/GuiaSL23c.pdf
  7. «Así se ha ido expandiendo día a día la alerta por el coronavirus Covid-19: más de 2.300 muertos en China», https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2020/02/10/5e4121e5fdddffa4728b458a.html
  8. «Así defendió el ministro de Sanidad el 13-F que España tenía material sanitario «suficiente»», https://okdiario.com/espana/asi-defendio-ministro-sanidad-salvador-illa-13-f-que-espana-tenia-material-sanitario-suficiente-5420364
  9. «Los 7 errores de cálculo más graves del Gobierno con el coronavirus», https://www.economiadigital.es/politica-y-sociedad/los-7-errores-de-calculo-mas-graves-del-gobierno-con-el-coronavirus_20043462_102.html
  10. «Lo que no nos contaron de las mascarillas (y una solución a la italiana)», https://blogs.elconfidencial.com/espana/cronicavirus/2020-03-18/coronavirus-mascarillas-solucion-italia_2503876/
  11. ¿Es necesario el uso de mascarillas frente al Covid-19? , https://www.vozpopuli.com/branded/uso-mascarillas-necesario-coronavirus_0_1337867068.html
  12. «¿Mascarillas sí o no? El debate entre Oriente y Occidente», https://elpais.com/sociedad/2020-04-01/mascarillas-si-o-no-el-debate-entre-oriente-y-occidente.html
  13. «¿Y si nos equivocamos al no usar mascarilla? Por qué acabaremos todos imitando a Asia», https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2020-04-02/mascarillas-uso-recomendable-debate-barrera_2530007/
  14. «Sanidad cambia de rumbo y apunta ahora al uso generalizado de mascarillas», https://www.elconfidencial.com/espana/2020-04-03/sanidad-simon-estrategia-uso-mascarilla-coronavirus_2533687/
  15. «Por qué el Gobierno se está planteando el uso obligatorio de las mascarillas», https://www.vozpopuli.com/sanidad/Gobierno-planteando-uso-obligatorio-mascarillas_0_1342667051.html
  16. «Sanidad defendió que «no tiene ningún sentido» usar mascarillas y ahora lo pedirá a toda la población», https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2020/04/04/5e877f5d21efa0e34f8b45a7.html