«Give me two»-Deme dos

«Give me two» era el apodo que nos dieron a los españoles en la época en que el cambio con el dólar nos era propicio. Las baratijas, imitaciones y demás compras inútiles nos atraían de tal modo que de todo pedíamos dos: «Give me two».

Algo parecido parece ocurrir con el tema de los laboratorios desplegables, todo el mundo en España quiere tener uno, o dos si son pequeños.

 

El germen

En la reunión del Consejo del Atlántico Norte (NAC, North Atlantic Council) en Praga el 21 de noviembre de 2002, la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) inicia su transformación de organización de seguridad colectiva a organización de defensa contra el terrorismo, y aprueba cinco iniciativas de defensa frente a armas nucleares, biológicas y químicas con el fin de mejorar las capacidades de defensa ante las armas de destrucción masiva (WMD, Weapons of Mass Destruction).

Las cinco iniciativas que se aprobaron son:

  • Laboratorio Analítico Desplegable NBQ;
  • Equipo de Respuesta ante Incidentes NBQ;
  • Centro de Excelencia de carácter virtual para Defensa ante las armas NBQ;
  • Almacén OTAN para la Defensa Biológica y Química; y
  • Sistema de Vigilancia Epidemiológico.

 

El concepto de laboratorio analítico desplegable NBQ

¿Qué es un laboratorio analítico desplegable NBQ?. Para la OTAN un laboratorio analítico desplegable NBQ (STANAG 4632 Deployable NBC Analytical Laboratory) es un ente complejo, muy especializado, constituido por los siguientes elementos:

  • Equipo de Mando y Control
  • Equipos de toma de muestras
  • Equipo NBQ-EOD/IEDD
  • Laboratorios radiológico, biológico y químico
  • Equipo de Descontaminación

De acuerdo con este STANAG 4632, el objetivo de este laboratorio analítico desplegable NBQ es mejorar el conocimiento del entorno mediante el muestreo e identificación (sólo hasta el nivel de identificación confirmada) de agentes químicos, biológicos, radiológicos y nucleares dentro de un área de operaciones de OTAN (AOR, Area of Operations). Así se apoya al Mando en la toma oportuna y correcta de decisiones acerca de la acciones a llevar a cabo.

Este apoyo se encuadraría en el amplio rango de operaciones militares por tierra, mar y aire, ante todo tipo de situaciones de crisis que van desde la ayuda ante desastres hasta los conflictos a gran escala.

Los laboratorios radiológico, biológico y químico deben disponer de los medios materiales y humanos adecuados y suficientes para permitir la identificación de los potenciales peligros NBQ hasta el nivel de identificación confirmada. Como el tipo de muestras y sustancias a analizar puede ser muy amplio, el STANAG 4632 establece en sus anexos unos peligros NBQ mínimos, en forma de listados de agentes biológicos y químicos, y rangos de energía para los distintos tipos de radiación (alfa, beta, gamma y neutrones) cuyo análisis debe ser posible. Además, si fuese necesario las muestras recogidas podrían dividirse y prepararse para su envío a un laboratorio de referencia para intentar en éste una identificación inequívoca.

OTAN concibe el funcionamiento de un laboratorio desplegable NBQ en base a tres módulos o laboratorios independientes:

  • un laboratorio biológico,
  • un laboratorio químico y
  • un laboratorio radiológico.

Cada uno de estos módulos debe ser capaz de:

  • operar independientemente uno de otro,
  • ser transportable por tierra, mar o aire,
  • ser capaz de funcionar de manera autónoma durante al menos tres días una vez desplegado,
  • tener protección NBQ y contra el pulso electromagnético, y
  • estar dotado de los medios de comunicación necesarios.

En una situación real, allá donde se encuentre un laboratorio analítico desplegable NBQ, el tipo de muestras a analizar incluirá un muy reducido número de muestras procedentes de un supuesto ataque con agentes NBQ. La mayoría de las muestras, y la mayor parte de las solicitudes de análisis se referirán a peligros más o menos cotidianos, de modo que habrán de realizar análisis de aguas, ya sea para ver sus contaminantes o para determinar su potabilidad, análisis de suelos para ver su posible contaminación y evaluar los riesgos asociados a su uso, análisis de aire para determinar la contaminación interior y/o exterior, e incluso análisis de sangre u orina en casos extremos.

En cualquier caso, la importancia de las tareas a realizar es tal que los equipos de análisis deberían ser de última generación, y por supuesto, el personal que los opera altamente cualificado.

 

Equipamiento de los laboratorios

Para poder abordar con expectativas de éxito las muestras más diversas y los análisis más inesperados y complejos, los distintos módulos necesitan incluir equipamiento analítico no sólo de tipo fijo, sino también de tipo portátil. Además de los detectores NBQ portátiles, que formarían parte del equipamiento de los equipos de toma de muestras, y que deberían basar su funcionamiento en tecnologías diferentes para conseguir una detección confirmada, sería conveniente la incorporación de algunos sistemas de análisis portátiles, tales como por ejemplo, un sistema de espectrofotometría infrarroja de transformada de Fourier , un sistema de espectrometría Raman, un analizador de fluorescencia de rayos X, o un termociclador-analizador de PCR en tiempo real (PCR, Polymerase Chain Reaction).

Para el módulo biológico deberían considerarse además de los sistemas de toma de muestra y concentración de la misma, con sistema de detección acoplado o no (dispersión laser, fluorescencia, etc) distintos sistemas de análisis e identificación, por ejemplo, cromatógrafo de gases-espectrómetro de masas (GC-MS) y/o cromatógrafo de líquidos-espectrómetro de masas (HPLC-MS), un sistema de espectrometría de masas de tiempo de vuelo (MALDI-TOF-MS), un espectrofotómetro UV-visible capaz de leer microplatos de 96 pocillos, sistemas de inmunoensayo (ELISA) para toxinas de alto peso molecular, virus y bacterias, un sistema de microscopía óptica con diversas técnicas, un sistema de análisis basado en PCR y por supuesto un sistema de cultivo microbiológico clásico. No todo es necesario, hay que elegir en función de diversos factores, pero sobre todo de espacio físico y de coste.

El módulo químico debería permitir desde los análisis más elementales a los más complejos, cualitativos y/o cuantitativos. Para ello además de equipos básicos como pH-metros, medidores selectivos de iones, espectrofotómetro UV-visible, y espectrofotómetro infrarrojo de transformada de Fourier con distintos accesorios de muestreo (sobre todo con un accesorio de reflectancia total atenuada), deberían considerarse un cromatógrafo de gases-espectrómetro de masas (GC-MS) y/o cromatógrafo de líquidos-espectrómetro de masas (HPLC-MS), y un espectrómetro de fluorescencia de rayos X.

El módulo radiológico además de los equipos propiamente radiológicos, medidor de índice de actividad alfa y beta total, contador de centelleo líquido, espectrómetro portátil gamma de germanio refrigerado, espectrómetro gamma de ioduro sódico, espectrómetro alfa, equipos para el muestreo de polvo y de aire, etc., debería incluir otros equipos más inusuales, por ejemplo, medidor de densidad de flujo de campos electromagnéticos (300 MHz-40 GHz), dosímetros y equipo de medida de dosis, equipo de medida de sonido, etc.

 

Personal técnico

Este es sin duda el talón de Aquiles de tan sofisticado y costoso sistema. Si el precio de los distintos módulos ya es de por sí muy elevado, si su despliegue supone dificultades y costes muy importantes, si su funcionamiento y mantenimiento son muy costosos, el disponer de personal con los conocimientos y experiencia necesarios es extremadamente difícil y es algo que no tiene precio. Resulta difícil pensar que unos laboratorios de este tipo puedan funcionar con éxito si sólo se dispone de algunos oficiales, suboficiales y tropa con formación científica (fundamentalmente, del Cuerpo de Sanidad y del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos).

Conseguir formar un grupo de trabajo de estas características sólo es posible con tiempo y paciencia, después de una adecuada formación teórica y práctica, y con personal motivado profesionalmente, y no con un destino publicado en el BOD.

 

Necesidad frente a la crisis

Recordemos que el objetivo de un laboratorio analítico desplegable NBQ, es según indica el STANAG 4632, es mejorar el conocimiento del entorno mediante el muestreo e identificación confirmada de agentes NBQ.

Recordemos que OTAN tiene establecidos tres niveles de identificación bastante detallados, para agentes químicos, biológicos y toxinas. En un laboratorio desplegable NO se puede conseguir una identificación inequívoca (llamémosla también forense, legal o judicial), sólo es posible alcanzar una identificación confirmada, que también puede ser conseguida con equipos portátiles de identificación sin necesidad de recurrir a un vehículo de reconocimiento o a un laboratorio analítico desplegable, que tienen unos costes infinitamente mayores.

Recordemos que el laboratorio analítico desplegable NBQ es según indica el STANAG 4632 despliega dentro de un área de operaciones de OTAN. No creo que dadas las dimensiones y la situación de España, sea necesario el despliegue en territorio nacional.

En territorio nacional, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía, Guardia Civil, Fuerzas Armadas y UME, esta última incluida con más y mayores motivos) disponen de medios de transporte para llevar las muestras a los respectivos laboratorios de referencia establecidos, en menos tiempo y coste que lo que supone el despliegue de un laboratorio analítico desplegable NBQ.

Recordemos además que en caso de un incidente en territorio nacional, existen unos Planes especiales de Protección Civil, para establecimientos SEVESO, homologados por la Comisión Nacional de Protección Civil, que permitirían, por la información contenida en los mismos, la identificación casi inequívoca del tipo de peligro presente en el incidente.

Finalmente, pensemos en los costes. Puede que España esté o no en crisis económica, y puede que esté o no muy clara la necesidad de disponer de un laboratorio analítico desplegable NBQ, pero lo que sí está claro es que no estamos en condiciones de decir: «Give me two».

 

Referencias

  1. «La OTAN después de Praga: Aprendiendo las lecciones del 11 de septiembre», Michael Rühle, Military Review, Hispanoamericana, noviembre – diciembre, 2003.
  2. STANAG 4632, «Deployable NBC Analytical Laboratory», edition 1, 2005.
  3. «El laboratorio analítico desplegable NBQ», Juan Domingo y René Pita, Armas y Cuerpos; diciembre de 2007, 15-18.
  4. «Analyse this! «, Juan Domingo y René Pita, CBRNe World 2008; Winter: 38-39, http://www.cbrneworld.com/_uploads/download_magazines/08_winter_CBRNe_ANALYSE_THIS.pdf
  5. «El gran reto: capacidad de intervención en riesgos tecnológicos y contaminación del medio ambiente», UME, Revista Ejército nº 857, septiembre 2012
  6. «LABORATORIOS DESPLEGABLES», María Rosario Quesada Medina, Revista Ejército nº 886, enero 2015
  7. «¿Qué quiero y qué puedo?», Juan Domingo, 9 febrero de 2016,  https://cbrn.es/?p=452

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